El Gobierno porteño incorporó este miércoles, un día antes del tratamiento en la Legislatura del proyecto de Presupuesto 2021, la suba de un punto la alícuota del Impuesto sobre los Ingresos Brutos al sector financiero como “una medida transitoria” para compensar el recorte de los fondos para el financiamiento de la Policía de la Ciudad que votará este jueves el Senado.
“La aprobación de la ley del financiamiento de la Policía porteña en el Congreso representará una quita de otros $13.000 millones para el próximo año. De esta manera, el recorte total alcanzará los $ 65.000 millones para el 2021, lo que obligará a la Ciudad a adoptar nuevas medidas transitorias”, indicó el Gobierno de la Ciudad en un comunicado.
En ese sentido, las fuentes porteñas señalaron que “la Ley sobre el Financiamiento de la Policía de la Ciudad -que será tratada en el Congreso de la Nación para su aprobación- implicará para las finanzas de la Ciudad un impacto aún mayor que el provocado por el Decreto 735/20”.
“La aprobación de esta ley significará la quita de otros $13.000 millones. Sumados a los $ 52.000 millones que ya significaba la aplicación del decreto presidencial, el perjuicio total para las finanzas de la Ciudad alcanzará para el 2021 los $65.000 millones”, precisaron.
La aprobación de la ley del financiamiento de la Policía porteña en el Congreso representará una quita de otros $13.000 millones para el próximo año
Por ello, decidieron la incorporación en la Ley Tarifaria 2021, que forma parte del paquete económico que hoy tratará la Legislatura porteña con el proyecto de Presupuesto, una modificación que consiste en incrementar del 7% al 8% la alícuota del Impuesto sobre los Ingresos Brutos al sector financiero.
La nueva alícuota se sumará, de esta manera, a los otros cambios impositivos que ya fueron oficializados por el Gobierno porteño semanas atrás y que también se debatirán mañana en la última sesión ordinaria del año parlamentario.
En ese marco, se encuentran la exención sobre los Ingresos Brutos a las Letras de Liquidez (Leliq) y a las operaciones de pases; así como la implementación del impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito, que implicará una suba del 1,2% en el total de los resúmenes bancarios.
La semana pasada, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseveró que el Gobierno nacional “va a utilizar todas sus herramientas para impedir” que la Ciudad de Buenos Aires o cualquiera de las provincias intente gravar con el impuesto a los Ingresos Brutos algún instrumento de política monetaria.
“No hay que seguir con malos ejemplos. Gravar con Ingresos Brutos un instrumento de política monetaria le genera un problema a todo el resto del país, a todas las provincias y a la ciudad de Buenos Aires”, aseguró el ministro al explicar que eso “implica encarecer el costo del crédito y todas las empresas se perjudican en la posibilidad de generar trabajo e invertir”.
Cabe recordar que el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, respondió con dureza al anuncio del gobierno porteño de eliminar la exención para el impuesto a los Ingresos Brutos a sus dos instrumentos centrales de política monetaria: las Letras de Liquidez (Leliq) y los pases.
En una dura carta que hizo pública, Pesce le pidió al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, que “arbitre los medios a su alcance para impedir la concreción de toda acción que desvirtúe, obstaculice o resulte en pugna con las políticas que lleva adelante la Institución que presido, toda vez que de no observarse tales recaudos se consumarán daños irreparables en la ejecución de la política monetaria y financiera a nivel nacional”.
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