El oficialismo hizo valer su número y el Senado le dio media sanción a la nueva fórmula de la movilidad previsional para el 2021. Luego de varios cruces y chicanas, el Frente de Todos impuso su cantidad y logró darle media sanción a la norma por 41 votos positivos contra 26 votos negativos y ahora la fórmula volverá a la Cámara de Diputados para ser discutida pero con las modificaciones. Esos cambios que fueron negociados entre el bloque oficialista del Senado y la Casa Rosada -en una imagen más de oposición y oficialismo- incluyen modificaciones que impactarán en las cuentas fiscales de 2021 y en el Presupuesto y dejan de lado el indicador del costo de vida como parte de la fórmula de ajuste.
La fórmula inicial establecía dos actualizaciones al año que se conformaban 50% a base del crecimiento de los salarios y 50% a base de la recaudación. Además, establecía que el aumento de 5% de diciembre que se otorga por decreto iba a ser tomado a cuenta del incremento que se aplique con la nueva fórmula en marzo de 2021.
Uno de los cambios tiene que ver con la periodicidad de los ajustes. En la fórmula inicial que tenía media sanción de Diputados establecía que la movilidad estaba dada de manera semestral pero con estos cambios los aumentos se aplicarán en forma trimestral. Esto impactará en que habrá seis meses de aumentos no previstos.
Otra modificación es la fórmula de actualización para las jubilaciones y pensiones. En el sistema original se establecía que se tomaba 50% de recaudación y 50% del índice de variación salarial. Sin embargo, la comisión aprobó una nueva fórmula. El proyecto aprobado por el Senado establece que el ajuste será por recaudación, por el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) que realiza el Ministerio de Trabajo y por el Indice Salarial del Indec, el cual también toma la variación del trabajo en negro. Es decir, con este cambio aparecen las paritarias más altas dentro de ese trimestre.
Asimismo, se eliminó el artículo 6, que establecía un techo que estaba fijado por la evolución de toda la recaudación de la Anses. Así había quedado establecido en el texto original, el cual señalaba que los gastos no podían ser mayores que los recursos. Este artículo fue eliminado.
Los cambios repercutirán en las arcas del Estado nacional, en el Presupuesto 2021 y en lo que viene negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “El sólo hecho que el 5% no se descuente significa un aumento de 0,3% del déficit 2021″, explicó a Infobae Martín Vauthier, economista de EcoGo. “Ese es el cambio más significativo en términos fiscales porque las jubilaciones semestrales sólo iban a tener el aumento de marzo que iban a estar disminuyó con la quita de diciembre, con lo cual el aumento nominal entre diciembre y agosto iba a ser bajo. Iba a tener un impacto fiscal muy positivo pero implicaba que en un año electoral las jubilaciones llegaran con una caída real a agosto”, agregó Vauthier.
Respecto a los otros cambios, Vauthier señaló que es “prácticamente imposible proyectar un déficit porque depende de decisiones de política y la pandemia, implica subsidios, movilidad, paritarias, etc.” pero que la propia estructura de la fórmula “no modifica demasiado, el impacto viene por el pago a cuenta. Después habrá que ver cuál es la diferencia entre el Ripte y el índice de variación salarial”.
La directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, estuvo presente en el Senado y dijo sobre el nuevo mecanismo: “Esta fórmula jubilatoria logrará que los haberes de los jubilados y las jubiladas aumenten por encima de la inflación y les permitirá mejorar su calidad de vida. Además, trae algo muy importante para los jubilados y jubiladas argentinas que es previsibilidad, que sepan cuándo van a tener sus aumentos”.
Críticas de Lousteau
Martín Lousteau, senador de Cambiemos, aseguró que la nueva fórmula de movilidad jubilatoria “es poco transparente”
“Esta es la tercera fórmula de movilidad que vamos a discutir en pocos años, más los decretos de este año. Estuvimos tocando el 10% del PBI sin un solo cálculo actuarial en los últimos 25 años, sin ningún número” y calificó la nueva fórmula “como poco transparente”, dijo.
Además agregó: “Necesitamos saber cuáles son los cálculos actuariales en los diferentes escenarios macroeconómicos de las distintas fórmulas para saber cuánta recomposición se puede dar, cuan sustentable es eso. Es tan grande el sistema previsional que si lo calibramos mal generamos otros problemas macroeconómicos”.
Lousteau también leyó el discurso de Oscar Parrilli cuando argumentó a favor de la Ley que creó las AFJP durante el gobierno de Carlos Menem.
“Parrilli tiene todo el derecho a cambiar de opinión, pero me preocupa que de esta manera tratamos siempre el sistema previsional, con poco diálogo, pocos números y sin debatir en profundidad que es lo que pasa y las AFJP terminó con millones excluidos de los beneficios previsionales”, sostuvo.
“Pero no solo eso, le tuvieron que sacar 15% a las provincias durante ochos años, porque no se restituyó hasta que la Corte lo dijo, para financiar la transición del régimen y eso llevo a la quiebra fiscal de la Argentina y de las provincias”, continuó. “En 2008 se reestatizó el sistema, obviamente diciendo todo lo contrario de lo que acabo de leer, pero no se le devolvió la plata de la coparticipación a las provincias”, cerró el ex ministro de Economía.
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