Ante un público integrado por inversores y académicos, el ministro de Economía Martín Guzmán expuso sobre los objetivos de política económica que buscará seguir el Gobierno en 2021 y que estará integrado por cuatro ejes: el déficit fiscal, la acumulación de reservas, el recorte en la asistencia del Banco Central al Tesoro y un acuerdo con el FMI. La prioridad para el año próximo, afirmó el jefe del Palacio de Hacienda, será bajar la inflación: “Esperamos reducirla año tras año”, dijo el funcionario.
Guzmán habló en el marco de un evento organizado por el Instituto Peterson, un think tank norteamericano integrado por profesores de economía de distintas universidades de los Estados Unidos y por representantes y ejecutivos de grandes fondos de inversión y compañías de otros sectores. El funcionario aseguró que tras el impacto inicial del coronavirus en la economía, “hay señales positivas” en los niveles de actividad e incluso pronosticó que el 2021 “va a ser un buen año en términos de crecimiento económico”. En ese sentido, habló sobre la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, que llegó en los últimos días de octubre a un nivel cercano al 150 por ciento.
“La brecha del tipo de cambio se ha reducido significativamente durante el último mes y medio. Estamos trabajando para reducir esa brecha. Estamos estableciendo objetivos de acumulación de reservas de moneda extranjera en los próximos años”, dijo el ministro. Al respecto, dijo que el Ministerio de Economía buscará profundizar “el desarrollo del mercado de capitales, incrementar los niveles de inversión en el país y necesitamos aumentar los niveles de ahorro en activos en nuestra moneda”, e incluso concluyó que este año “hemos visto resultados positivos durante el año”.
La brecha del tipo de cambio se ha reducido significativamente durante el último mes y medio. Estamos trabajando para reducir esa brecha. Estamos estableciendo objetivos de acumulación de reservas de moneda extranjera en los próximos años (Guzmán)
Por otra parte, respecto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para alcanzar un nuevo programa financiero, Guzmán criticó el acuerdo firmado durante el Gobierno de Mauricio Macri, en 2018: “No dio resultado”. Además, se refirió al corte en el crédito como uno de las razones por las que se incrementó la emisión monetaria. “El país vivió una gran recesión, la deuda era insostenible y en 2020 la pandemia golpeó al país, esto llevó a la necesidad de recurrir aún más al financiamiento monetario”, dijo.
Los cuatro ejes para la economía 2021
Guzmán habló de cuatro puntos de referencia y una prioridad para la gestión del año próximo. Por un lado, mencionó la relevancia de un programa de facilidades extendidas con el FMI –que el Gobierno espera tener firmado entre marzo y abril–, la necesidad de reducir la cantidad de pesos emitidos por el BCRA para asistir al Tesoro, la acumulación de reservas y el sendero fiscal que elegirá el Estado para reducir el rojo fiscal récord con que terminará el 2020.
“Hay cuatro dimensiones macro en las que estamos trabajando. En el frente externo, será fundamental transitar el camino de acumulación de reservas externas”, dijo Guzmán. En ese sentido, habló de flexibilizar el cepo y mantener ciertos controles. “Es necesario posibilitar la transición desde el esquema de controles de capital hacia un sistema basado en el esquema de regulaciones macroprudenciales, aunque esto llevará tiempo”, afirmó.
En segundo lugar, el jefe del Palacio de Hacienda mencionó al déficit fiscal. “Las políticas fiscales deben estar alineadas con el objetivo de recuperación económica y crecimiento económico sostenido en el mediano plazo. La sostenibilidad fiscal es un pilar para la estabilidad económica. Necesitamos avanzar en esa dirección pero a una velocidad que sea consistente con el crecimiento económico”, comentó.
El Presupuesto 2021 prevé un rojo fiscal de 4,5% del PBI que sería financiado con colocaciones de bonos en pesos en el mercado local y con transferencias del BCRA al Tesoro. Sobre este último punto Guzmán planteó uno de los ejes de gestión para el año próximo. “Tiene que haber una disminución del financiamiento monetario del Banco Central al Tesoro, esto debería suceder año tras año”, dijo.
La sostenibilidad fiscal es un pilar para la estabilidad económica. Necesitamos avanzar en esa dirección pero a una velocidad que sea consistente con el crecimiento económico
Sobre el FMI, el ministro de Economía dijo que la particularidad que tendrá el programa económico de 2021 será que deberá ser discutido en el Congreso. “Vamos a hacer algo completamente inusual en Argentina, que es que el programa con el FMI se someta al Congreso para su aprobación. Queremos que sea una política de Estado”, dijo. Y adelantó que “estamos trabajando en un programa plurianual”, que podría conocerse luego de finalizada la negociación con el Fondo. El Gobierno espera reprogramar el repago de USD 45.000 millones.
Por último, mencionó como prioridad bajar la inflación, que este año podría terminar en torno del 35%, una disminución de casi 20 puntos porcentuales respecto a 2019, en el marco de una fuerte recesión agravada por la pandemia. “El 2021 va a ser un buen año en términos de crecimiento económico. La inflación es la variable macroeconómica en la que más pondremos el foco. Esperamos reducirla año tras año”, concluyó.
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