Ante el incremento de faltante de materiales para la construcción, que continúa afectando a este sector que ya viene golpeado por la pandemia del cononavirus y las medidas de confinamiento, el Gobierno advirtió que incrementará los controles para garantizar el abastecimiento.
La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, aseguró este viernes que se realizaron más de 95 inspecciones por este tema y sostuvo que el problema es consecuencia de una demanda creciente producto de una mayor actividad, pero también de algunos casos de especulación en este contexto sanitario. Por su parte, las empresas del sector responsabilizan por lo sucedido sobre todo a las restricciones sanitarias que tuvieron las fábricas durante la cuarentena, con un porcentaje de empleados que no pudieron reincorporarse, por ser parte de los grupos de riesgo, o por casos de contagio que obligaron a cerrar áreas enteras.
Desde el día 20 de noviembre ya se realizaron 95 fiscalizaciones a corralones y empresas de insumos para verificar que no se estén acopiando productos y así evitar sobreprecios y desabastecimiento, precisó la funcionaria en una entrevista con la agencia Télam.
“En octubre, principalmente, y también durante parte de noviembre, se configuró un cuello de botella producto de una demanda creciente en el sector de la construcción, que comenzó a evidenciar una recuperación muy importante y no solo de las obras grandes sino también de las pequeñas”. reseñó Español.
En este sentido, aclaró que “con una oferta relativamente más restringida, debido aún al situación de pandemia en la que hay todavía restricciones por protocolo, se generan limitaciones en la oferta, ya que algunas empresas tardan más en producir insumos, y algunas registran casos de COVID, por ejemplo”, explicó.
La secretaria de Comercio Interior resaltó que, sin embargo, también esta situación es producto de que “en toda la cadena de producción, distribución, y comercialización hay algunos pícaros que generan y acentúan esta situación de cuello de botella y restringen la oferta”.
En tanto, según las estimaciones del Grupo Construya, que agrupa a las once principales empresas de materiales para la construcción, entre el 15% y el 30% del personal estaba ausente de su puesto de trabajo hacia finales de noviembre. De acuerdo con lo que expresaron los fabricantes, este contexto generó retrasos en la producción al mismo tiempo que la demanda se incrementaba rápidamente, a diferencia de lo que sucedió en otros ámbitos industriales.
En el marco del acto por el Día de la Construcción, el presidente Alberto Fernández ya había advertido que sería “inflexible” y que iba a “hacer caer todo el peso de la Ley de Abastecimiento contra quienes acopiaran de manera especulativa materiales para la construcción”.
Al respecto, Español señaló que ya está trabajando para mitigar todo comportamiento especulativo y remarcó: “No solo se dictaminó la Ley de Abastecimiento, que lo que hace es incitar a las empresas a que produzcan, distribuyan, y comercialicen lo máximo posible, sino que además de esa herramienta, ya hicimos requerimientos de informes oficiales e inspecciones físicas en empresas, corralones, y comercializadoras”.
De la misma manera que se hicieron controles en el Área Metropolitana, también se constató una circunstancia similar en las provincias “realizando un trabajo de monitoreo para saber si las distintas jurisdicciones del país están teniendo problemas de abastecimiento”.
Finalmente, respecto de la aparente baja reciente en la falta de estos materiales, la funcionaria refirió que “no es que cayó la demanda, sino que existe un incremento de la oferta”, con una necesidad “muy creciente” por parte de los clientes, “que se sostiene, pero quizás no con el mismo ímpetu”, por lo que el mercado “se está acomodando de manera tal que las presiones sean menores”.
El 20 de noviembre la Secretaría de Comercio Interior intimó a las empresas que producen, distribuyen y comercializan productos e insumos para la construcción a garantizar el abastecimiento y aumentar su producción de estos insumos. Lo hizo a través de la Resolución 605/2020 y requirió a los fabricantes “incrementar su producción hasta el máximo de su capacidad instalada”.
Además, les solicitó que “implementen las medidas necesarias para asegurar el transporte y provisión” de los materiales con el objetivo de satisfacer la demanda que se incrementó en los últimos meses como consecuencia de la progresiva reactivación de la construcción.
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