Tiene apenas 38 años, pero ya fundó varias empresas, “compitió” con Amazon y convenció a General Motors a entrar con una participación del 11% en su hasta ahora último y más audaz emprendimiento, los camiones a hidrógeno Nikola, del que en la etapa de búsqueda de inversores llegó a mostrar un prototipo en movimiento que -después se supo- descendía cuesta abajo por una colina.
Haber nacido en Utah, un estado con fuerte presencia de una comunidad próspera como la mormona (de allí proviene, por caso, la cadena de hoteles Marriott) le facilitó a Trevor Milton juntar USD 2 millones, básicamente de amigos de la iglesia mormónica no muy avezados en inversiones, para su primera empresa, dHybrid Inc, dedicada a readaptar camiones y convertirlos en vehículos híbridos, a gas natural y a diésel.
Convenció a varios de sus allegados de la iglesia mormónica y juntó USD 2 millones para dHybrid Inc, su primera empresa.
Ya de joven, dice una investigación del Financial Times, que entrevistó a docenas de ex empleados, inversores y ex ejecutivos de sus firmas, Milton se propuso construir “el camión del futuro”. Una demanda por patentes presentada en 2018 cita que su objetivo era “revolucionar la industria de los camiones”.
Antes de los 21 años había tenido un fallido negocio de seguridad hogareña y fundado un sitio de e-commerce llamado Upillar del que en su cuenta en Linkedin decía que “compite con Amazon”.
Una de las fuentes consultadas por el FT lo describió como “un vendedor evangelista”, de gran poder de convicción. Que obviamente debía tener: en dHybrid Inc, convenció a los inversores que necesitaba USD 100.000 mensuales en remuneración y gastos personales y a firmas de porte como “Swift Transportation” (una empresa de Arizona con una flota de 800 camiones con la cual firmó contratos por USD 16 millones), a Waste Pro (recolección de residuos en Florida), y a Birkmire Transportation Solutions (camiones en Pennsylvania), a probar las soluciones de dHybrid Inc en sus flotas. La experiencia le ganó una serie de juicios, incluido uno de la empresa de electricidad de Salt Lake City, la capital de Utah, a la que intentó vender dHybrid Inc por USD 3 millones.
Milton surfeó la ola fundando dHybrid Systems. Puso de presidente a su padre, William Milton, y en 2014 convenció a la petrolera Worthington a comprarle el 80%, por USD 15,9 millones, lo que llevó a otro juicio. Worthington al final asumió pérdidas por USD 1,5 millones en garantías y liquidó su activo ante la SEC, el regulador bursátil de EEUU.
El “camión del futuro”
El siguiente paso fue la creación de Nikola, que fabricaría el “camión del futuro”, a hidrógeno, para lo cual firmó en 2017 un acuerdo con la alemana Robert Bosch GmbH para “desarrollar, construir, probar y soportar” varios componentes para sus prototipos, y contrató a Mark Russell, un respetado ejecutivo de la industria automotriz. La reputación de Russell, más las dotes vendedoras de Milton convencieron a General Motors, la cuarta automotriz, del mundo, a firmar un acuerdo para adquirir un 11% de Nikola. El proyecto era fabricar camiones y una pickup (la “Badger) a hidrógeno e impulsar la construcción de una red de estaciones de recarga en todo EEUU.
El anuncio llevó la acción de Nikola a USD 94 y a superar a Ford en capitalización de mercado, pero la acción se derrumbó cuando un informe de Hindenburg Research dijo que Milton había engañado a los inversores y su propuesta técnica era poco menos que un fraude. La acción se derrumbó un 80% y Milton renunció a su posición de CEO de la compañía.
Denuncias sexuales
Además, mientras se negociaba el acuerdo con GM, David Bateman, CEO de la empresa de software Entrata y conocido de Milton de su Utah natal, mostró en Twitter capturas de pantalla mostrando cómo el CEO de Nikola presionaba a mujeres a tener relaciones con otros hombres a cambio de dinero. Milton demandó a Bateman por ensuciar su buen nombre y honor y aclaró que los mensajes eran “previos a su matrimonio”,
Tiempo después, Jonny Robb, otro viejo conocido de Utah, le exigió USD 500.000 a cambio de no mostrar en Instagram imágenes de Milton presionando sexualmente a dos mujeres. Cuando Milton y Robb se encontraron, supuestamente para el pago, Robb fue detenido por el delito de extorsión. Tenía problemas mentales y poco después, ya liberado, se suicidó.
Due dilligence
Uno de los interrogantes es cómo pudo General Motors llegar a firmar el preacuerdo con Milton. Steve Girsky, ex ejecutivo de GM, ahora en Nikola, dice que “un ejército” de asesores hizo las tareas de “due dilligence” que, aparentemente, no incluyeron el historial de su fundador.
Pero no todas las promesas técnicas eran jarabe de pico. De hecho, tras la salida de Milton, General Motors logró esta semana un acuerdo menos ambicioso con Nikola. No comprará acciones de la compañía, pero lo proveerá de celdas de combustible de hidrógeno para sus camiones semirremolque. El acuerdo final, además, dejó de lado el proyecto de fabricación de la Badger, la pickup a hidrógeno.
“GM ha aumentado la inversión en sus propias camionetas eléctricas y la nueva administración de Nikola comenzó a ver al Badger como una distracción de su misión de desarrollar semirremolques impulsados por hidrógeno” dice al respecto un cable de la agencia Bloomberg.
Nikola espera comenzar a producir un camión semieléctrico a batería para fines de 2021 en Ulm, Alemania, parte de una empresa conjunta con la unidad Iveco de CNH Industrial (por Case New Holland, el grupo Fiat-Chrysler). Otro indicio de que, más allá de las dotes de “vendedor evangélico” de Trevor, hay promesas técnicas factibles, aunque Nikola cotice ahora 70% por debajo del valor que había alcanzado antes del informe de Hindenburg Research.
Mientras atiende el frente judicial, Milton sigue siendo el principal accionista de Nikola, empresa con la que ya desde el nombre pretendió desafiar al rey de los autos eléctricos, Elon Musk, el fundador de Tesla, la más valiosa automotriz del mundo.
Nikola Tesla fue un ingeniero y físico serbocroata, nacionalizado norteamericano, cuyas invenciones y patentes están en la base de los sistemas de electricidad por corriente alterna. En su época fue eclipsado por los inventos de Thomas Alva Edison, pero sus aportes científicos fueron revalorizados a partir de los 90s. De ahí el nombre de la firma fundada por Elon Musk, que a través de SpaceX también incursiona en el mundo de los desarrollos y vehículos espaciales, y también el de la compañía con la que el ahora conflictuado Trevor Milton se propuso construir “el camión del futuro”.
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