Después de la eliminación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) por su enorme costo para el ya de por sí exigido presupuesto del sector público, el Gobierno desarrolló toda una batería de medidas de transferencia de recursos a los sectores más vulnerables con el objetivo de minimizar la conflictividad social en el cierre del año en el que la Argentina experimentó la mayor caída de actividad económica de la que haya registro. A través de bonos de fin de año, refuerzos a los programas alimentarios, aumentos y ampliación de programas existentes, una familia con tres hijos puede llegar a sumar en diciembre algo más de $40.000 solo con planes sociales. La cifra está por encima del salario promedio mensual neto que se paga en el país y bien por arriba de los sueldos que pagan cada mes empresas de varios sectores.
La cifra de $40.00 en diciembre surge de estimar los ingresos que percibirá una familia de tres hijos que es beneficiaria de planes sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la tarjeta Alimentar y otras transferencias. Luego del aumento de 5% definido para este mes, el jefe o la jefa de hogar recibirá $ 3.717 por cada uno, lo que representa un total de $ 11.694. Pero para este mes se definió además un bono especial de $ 6.000 por cada uno, lo que representa un total de $ 18.000, lo que hace un total de casi $ 30.000.
A ello se le suma la tarjeta Alimentar, pero que en esta llegará con monto duplicado: de 4.000 pasará a 8.000 ó de 6.000 a 12.000 pesos si el beneficiario posee hijos menores de seis años. De esta forma, entre el dinero que recibirán en la cuenta por la AUH más la acreditación en la tarjeta, que solo se puede gastar en consumos básicos, el total asciende incluso a un monto que podría superar levemente los $ 40.000 mencionados.
Aunque es un monto al que se alcanza solo en el mes de diciembre, supera con creces la remuneración mensual que pueden obtener una amplia variedad de trabajadores por sus empleos en blanco. Por ejemplo, la base de datos de Numbeo que se destaca por la velocidad de actualización de sus datos registra un salario promedio neto, después de descuentos, de $35.551,72 mensuales. Para datos oficiales, más precisos pero menos actualizados, el último informe de Distribución del Ingreso del Indec calculó el sueldo promedio en $34.410 al cierre del segundo trimestre del año.
Como salario promedio bruto, sin el descuento de 17% para aportes a la jubilación y obra social, el Sistema Integrado de Previsión Social (SIPA) registró en septiembre 2020 por debajo de $40.000 brutos a los trabajadores formales en el agro con $36.056 promedio, los trabajadores de la construcción en $40.398, los del rubro de hotelería y gastronomía $23.883, los servicios inmobiliarios en $46.081, los que están empleados en actividades de oficina, de recepcionista y cadetería en $38.893 mensuales, los de enseñanza en $38.208 mensuales y los servicios artísticos y culturales en $36.782 al mes.
Si se aplica a esos datos oficiales el descuento por aportes, todos esos rubros están por debajo de los $40.000 a los que pueden llegar familias enteras solo en base a asignaciones sociales. Los salarios mencionados, si se toman como netos, están entre $1.700 y $20.200 por debajo de ese umbral.
De los 10 rubros más buscados en Bumeran, 8 están por debajo del umbral de $40.000 mensuales
Otra fuente posible de datos actualizados es la que elabora el portal de empleo Bumeran. En base a un cálculo de remuneraciones pretendidas de los postulantes durante los últimos tres meses, la plataforma elabora un termómetro de salarios de los trabajos más buscados.
De los 10 rubros más buscados en Bumeran, 8 están por debajo del umbral de $40.000 mensuales. Y se trata, dado que son salarios pretendidos, de referencias brutas. El más bajo, empleado de depósito, tiene remuneraciones pretendidas por $28.478 mensuales mientras que el más alto, analista contable, tiende a pretender sueldos de $45.310.
Diciembre, con todo, es un mes particular. Así como es cierto que hay que restar el 17% al salario bruto para alcanzar la remuneración en mano que perciben los trabajadores formales, de la misma forma los empleados en blanco cobran a fin de año hasta 50% de su ingreso mensual habitual por el pago del medio aguinaldo que, dada la crisis que viven muchos sectores, se pagará en cuotas a buena parte de los trabajadores.
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