El salario sigue corriendo detrás de la inflación, por lo menos así lo indica el informe del Instituto de Estadísticas y Censos en la publicación del índice de salarios del total registrado que durante septiembre pasado mostró un crecimiento 2,5% respecto al mes anterior, como consecuencia de un incremento de 2,2% del sector privado registrado y un aumento de 3,2% del sector público.
El índice de salarios total verificó un incremento de 2,5% en septiembre de 2020 respecto de agosto, como consecuencia de la suba de los salarios registrados de 2,5% y un aumento en los salarios del sector privado no registrado de 2,3 por ciento.
Si se toma la inflación que publicó el Indec el incremento salarial volvió a quedar abajo del costo de vida de ese mes que fue de 2,8 por ciento.
Lo mismo sucede en el acumulado, mientras el IPC muestra que en los últimos 12 meses acumula una suba de 36,6 por ciento, el indicador que mide el incremento de los salarios del sector privado muestra que los mismos subieron 32,6% mientras que el sector público lo hizo en un 27,2%, lo que da como resultado que los salarios en los últimos 12 meses subieron 30,5 por ciento, poco más de seis puntos por abajo del acumulado del costo de vida en el mismo período.
Si la medición se hace contra diciembre, es decir, el acumulado de este 2020, se observa que los salarios del sector formal se incrementaron 20,7 por ciento mientras que la inflación acumulada en el mismo período es de 22,3 por ciento.
El dato ya había sido adelantando por el RIPTE, el informe que publica cada 45 días el Ministerio de Trabajo que mide la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses, durante el mes pasado los salarios crecieron 1,9 por ciento.
Al igual que lo publicado por el Indec, el número significa una pérdida en términos reales si se tiene en cuenta que durante el mismo período de tiempo el costo de vida medido por el Instituto de Estadísticas y Censos mostró que la inflación fue de 2,8 por ciento.
En el informe del Ministerio de Trabajo se especifica que hasta septiembre los salarios sólo le ganaron a la inflación en los meses de enero, febrero, junio y julio; el resto, quedaron por detrás del IPC. Según el promedio del informe, en enero el sueldo era de $53.070,21 y en septiembre pasado ese monto se elevó a 61.909,95. Esto significa un aumento de 24,8% en los primeros nueves meses del año. En ese mismo período, de enero a septiembre, el costo de vida acumuló una suba de 22,3 por ciento.
Buena parte de esto se explica en que la mayoría de las paritarias se empezaron a cerrar en octubre, por lo que la recuperación salarial en algunos sectores recién se empezará a ver en los indicadores que reflejen la actividad en los últimos meses del año.
El sector privado no registrado, aunque parezca extraño, mostró una mejor performance que el registrado ya que contra igual mes del año pasado mostró un incremento de 37,6 por ciento y acumula una suba de 25,1% desde diciembre de 2019.
Tomando estos últimos indicadores el salario de los trabajadores, tanto registrado público y privado como en negro, acumula una suba de 31,8% desde septiembre de 2019 mientras que desde diciembre del año pasado hasta septiembre de este año el alza es de 21,5 por ciento. En ambos casos, sigue perdiendo contra la inflación.
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