¿Cuáles fueron las presidencias más “discrecionales” de la Argentina a la hora de repartir fondos a las provincias en los últimos 25 años? ¿Y cuáles las provincias más favorecidas por la arbitrariedad o preferencia política de los distintos gobiernos nacionales a lo largo de este período?
Tales las preguntas que se propusieron responder Marcelo Capello, Jonás Alvarado y Francisco Santinelli Arenillas, investigadores del Ieral de la Fundación Mediterránea, quienes explican en un estudio al respecto que “las transferencias discrecionales son aquellos recursos que las provincias reciben del Gobierno Nacional y que no se encuentran reglados por una ley que exponga criterios objetivos de distribución, es decir, decididas por los funcionarios del poder central”.
A partir de 1996, apenas tres semanas después del inicio de la segunda presidencia de Menem, en promedio, los fondos que los gobiernos nacionales distribuyeron a las provincias se canalizaron 86,7% de modo automático, es decir, sujeto a la ley de coparticipación u otras normas vigentes, y 13,3% según preferencias o intereses políticos. La gestión más arbitraria del cuarto de siglo fue la de Néstor Kirchner, cuando la partede fondos discrecionales llegó al récord de 21,8%. La segunda fue la de Carlos Menem, con un 20,5 por ciento. El menos “discrecional” de los presidentes fue Mauricio Macri, que distribuyó así 12,1% de los fondos a las provincias. En sus acotadas gestiones Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde fueron, según ese criterio, algo más discrecionales que Cristina Kirchner, y el primer año de gobierno de Alberto Fernández lo muestra como el segundo menos discrecional, detrás de Macri.
Favoritas
La investigación destaca las tres provincias más favorecidas, y por qué margen, en cada gestión presidencial.
“Analizando el último cuarto de siglo, se deduce que la provincia de La Rioja siempre estuvo en la terna de provincias que recibieron más transferencias discrecionales, con relación a las automáticas, ya sea que fuera oficialista u opositora respecto al gobierno nacional. En parte ello tuvo que ver con un viejo reclamo de La Rioja respecto a su coeficiente de coparticipación federal. Destaca lo ocurrido en el gobierno de Menem, con una diferencia porcentual del 223% a favor de La Rioja”, dice un pasaje del trabajo.
En cuanto a Santa Cruz, destaca que “fue otra provincia que durante varios gobiernos estuvo entre las más beneficiadas, desde el período Duhalde hasta el segundo mandato de Cristina Kirchner, alcanzando un pico en el primer gobierno de Cristina Kirchner, con una diferencia porcentual del 442% respecto a lo que hubiese recibido según los coeficientes de la ley 23.548”.
Otra provincia beneficiada en diferentes gobiernos fue Neuquén, mimada por los gobierno de Fernando De la Rúa, Mauricio Macri y Alberto Fernández, “aunque siempre fue administrada por un partido provincial”.
En los últimos cinco años (esto es, la gestión de Macri y el primer año de Alberto Fernández) la luz de los ojos del gobierno nacional pasó a ser la provincia de Buenos Aires: durante la gestión macrista recibió fondos “discrecionales” 76% por encima de su porcentaje de ley, y durante el primer año de la actual gestión el margen se estiró al 115,7%. En ambos casos, pares de gestiones del mismo color polìtico.
Para cada gestión, como se ve en el gráfico de arriba, el estudio identifica las tres provincias más favorecidas y por qué margen respecto a su cuota en la ley de coparticipación.
Colores polìticos
Puede observarse un marcado favoritismo partidario, ya que en 17 de los 24 casos (8 gestiones por 3 “favoritos” cada una) las provincias privilegiadas fueron del mismo color polìtico que el gobierno nacional. Se destaca también el caso de la Rioja, favorecida por gobiernos de distinto color político, Neuquén, en manos de gobiernos provinciales y en menor medida La Pampa y Chaco.
Durante la presidencia de Menem, dos de las tres provincias más favorecidas eran del mismo color político (La Rioja y Santa Cruz, gobernadas por el PJ) y Tierra del Fuego era entonces gobernada por el Movimiento Popular Fueguino. En el caso de La Rioja, destaca el trabajo, “existe un viejo reclamo de la provincia de que fue perjudicada por el índice de coparticipación asignado en la Ley 23.548, por lo todos los años reclama para que se la compense con transferencias discrecionales”.
Durante los dos años de gestión de Fernando De la Rúa las 3 provincias más beneficiadas fueron de diferentes colores políticos: La Rioja, en manos del PJ, Chubut , por entonces oficialista, y Neuquén, gobernada por un partido provincial.
En el también breve período de Duhalde, nota el estudio, que debió incluir algunos valores de 2003 correspondientes al período de Néstor Kirchner, las 3 provincias con más transferencias discrecionales fueron oficialistas: La Pampa, La Rioja y Santa Cruz, con 136,4%, 119,4% y 100,3% de diferencia respecto de sus cuotas en la Ley 23.548.
El podio de provincias favorecidas volvió a ser exclusivamente ocupado por gobernaciones oficialistas con Néstor Kirchner, aunque el santacruceño quebró el récord previo de favoritismo que ostentaba Menem con la Rioja y estiró el margen de Santa Cruz a 229% por sobre su porcentaje de ley, mientras que La Rioja y Chubut recibieron una diferencia porcentual de 95% y 36% respectivamente.
El primer gobierno de Cristina Kirchner estiró el margen de preferencia de Santa Cruz a un hasta ahora insuperable 442,1% por sobre la cota de coparticipación, y volvió a favorecer a La Rioja, aunque también lo hizo, por un margen menor pero suficiente para subirse al podio, al Chaco, por entonces gobernada por un partido opositor al gobierno nacional.
Donde manda Capitanich...
En el segundo mandato de Cristina se subieron al podio las mismas provincias, pero en diferente orden: La Rioja, Santa Cruz y Chaco. Durante este mandato, Chaco se convirtió en una provincia oficialista y su margen de preferencia pasó del 36% del período anterior al 78% con el nuevo gobernador, Jorge Milton Capitanich, que pasó a ser luego jefe de Gabinete de la Nación, dejando a su vice a cargo de la gobernación.
La de Macri fue la presidencia de menor reparto “discrecional” y, dice el estudio se caracterizó por el hecho que 2 de las 3 provincias más beneficiadas con fondos discrecionales fueron de distinto color político que el gobierno nacional. La provincia de Buenos Aires, oficialista bajo la gobernación de María Eugenia Vidal, apareció por primera vez entre las provincias más beneficiadas en el reparto aunque, señala el estudio, eso “probablemente tuvo que ver con la menor participación que la provincia mostraba desde hacía varios años en las transferencias automáticas dado el techo al Fondo del Conurbano, vigente hasta 2017″. Las otras dos provincias “favoritas” fueron La Rioja, en manos del PJ, y Neuquén, bajo el Movimiento Popular Neuquino.
Finalmente, a lo largo de su primer año de gobierno el presidente Alberto Fernández amplió el margen de preferencia de la provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, a 115,7% aunque, advierte el trabajo, incluso esa cifra subestima el grado de preferencia, ya que la provincia “también recibirá fondos automáticos que antes llegaban a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Además, el actual gobierno favoreció por márgenes más pequeños a La Rioja (46,9% por sobre su cuota de coparticipación) y Neuquén (27,8%), siempre bajo las manos del MPN.
Parejas
A lo largo de los 25 años se pueden identificar “parejas” de gestión benefactora y provincia agraciada en que la preferencia política se manifestó con mayor brutalidad. El podio es para la primera presidencia de Cristina Kirchner y Santa Cruz, cuando la provincia patagónica, la segunda más grande y de menor densidad poblacional del país, recibió fondos discrecionales 442,1% por encima de lo que marca la ley de Coparticipación. La segunda pareja es similar: gestión Néstor Kirchner y Santa Cruz, que recibió entre 2003 y 2007 fondos a discreción un 228,9% por sobre su cuotade ley. En tercer lugar aparece la dupla Menem-La Rioja, cuando la provincia recibió 223,5% más fondos que lo que sugieren las normas automáticas. La provincia del NOA aparece también en cuarto lugar 2000 y 2001, cuando cautivó al presidente Fernando de la Rúa, que le giró fondos 165,9% por sobre su pinet automático. Y en quinto lugar de vuelta Néstor Kirchner, que entre 2003 y 2007 envió a La Pampa, entonces bajo la primera gobernación de Carlos Verna, fondos “discrecionales” 136,4% superiores a la cota provincias en coparticipación.
Hijas y entenadas
Finalmente, se presentan los resultados para todo el período 1996–2020, durante 8 gobiernos, incluyendo el actual. A lo largo de los últimos 25 años la provincia que recibió más transferencias discrecionales a valores constantes, con relación a su índice de coparticipación, es la provincia de Santa Cruz (+161,6%), seguido de La Rioja (+114,6%) y Buenos Aires (+19,2%). Por otra parte, las provincias que menos transferencias discrecionales recibieron fueron San Luis, 45,1% por debajo de su porcentaje en la coparticipación, Catamarca (-37,1%) y Santa Fe (-27,5%). Allí no aparece la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) porque, explicó Capello, en los primeros años del período estudiado recibía transferencias que no se distinguían entre discrecionales y automáticas, por lo que no fue tenida en cuenta.
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