Las relaciones entre el gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires se siguen enrareciendo. Al cruce inicial del jueves, cuando el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, acusó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y su vice, Diego Santilli, por la represión de la policía de la Ciudad en el marco del velorio de Diego Maradona y la posterior denuncia judicial contra ambos, se sumó ayer la carta del presidente del Banco Central, Miguel Pesce, conminando a Rodríguez Larreta a desistir de aplicar el impuesto a los Ingresos Brutos a las operaciones de Leliq y Pases y cualquier otra acción “que desvirtúe, obstaculice o resulte en pugna con las políticas que lleva adelante la Institución que presido, toda vez que de no observarse tales recaudos se consumarán daños irreparables en la ejecución de la política monetaria y financiera a nivel nacional”.
En la tarde de ayer, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, dio una primera respuesta cuando dijo que la medida cuestionada por el BCRA “es la eliminación de una exención a un impuesto vigente y por lo tanto se encuentra entre las atribuciones del gobierno de la Ciudad”. Miguel agregó que el tributo “no grava la operatoria entre el Banco Central y las instituciones, no afecta sus misiones y funciones y tampoco es una medida innovadora; ya varias provincias la llevan adelante sin que el BCRA haya tenido una reacción como la que tuvo en el día de hoy”.
En el gobierno porteño están aún estudiando la respuesta precisa. El impuesto a los IIBB no grava los instrumentos financieros en sí (Leliq y Pases, que son operaciones de corto plazo, por las cuales el BCRA paga a los bancos para inmovilizar, o “esterilizar” en la jerga de los economistas, parte de la circulación monetaria), sino los intereses que reciben los bancos sobre los mismos. En cuanto a la situación en otras provincias, un primer relevamiento indica que las provincias de Córdoba y Tucumán nunca aplicaron la eximición y por lo tanto ya gravan lo que ahora pretende hacer CABA. De ahí la referencia de Miguel a casos en que el BCRA “no reaccionó como hizo con el gobierno porteño”.
Por otra parte, la distribución de los impuestos sobre los intereses y utilidades del sistema financiero se rige por un convenio multilateral entre todas las provincias argentinas, incluida CABA, lo que desmiente la creencia de que el distrito porteño estaría gravando casi 100% de los intereses de Leliq y Pases porque la mayoría de los bancos tienen sede central en la capital argentina. Según el convenio, la mayor porción, en caso de aplicar IIBB sería para la provincia de Buenos Aires, seguida por el distrito porteño y provincias como Córdoba y Santa Fe.
Acción y reacción
En su respuesta de ayer, el jefe de Gabinete porteño enfatizó que la decisión de eliminar la exención sobre los intereses de las Leliqs y Pases (al igual que la eliminación de la exención del impuesto de sellos sobre los saldos de las tarjetas de crédito, que también rige en varias provincias) “es una medida enmarcada en un presupuesto contingente que tuvimos que elaborar a raíz de la quita intempestiva e inconstitucional de la coparticipación por parte del gobierno nacional; quita que, sumada a los efectos de la pandemia, colocó a la Ciudad en una situación financiera de extrema complejidad”.
El cálculo de la Ciudad es que la quita que por decreto decidió el gobierno nacional significará para 2021 una disminución de $ 52.000 millones en los ingresos por coparticipación de la Ciudad, por lo cual se decidió enmendar el presupuesto previamente elaborado (y que mantenía las exenciones tanto de IIBB sobre Leliq y Pases como de sellos sobre tarjetas de crédito) y hacer un recorte de gastos de $ 33.000 millones y un aumento de impuestos de $ 19.000 millones.
Estos cambios al presupuesto, dijo Miguel, dependen de la respuesta que dé la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a la presentación judicial que hizo el gobierno porteño a raíz del recorte aplica por el gobierno nacional, para transferirlo al gobierno bonaerense. “Esto no es una quita a un gobierno en particular, es una quita a cada uno de los vecinos, a su esfuerzo y a su trabajo”, dijo Miguel.
Pesce, el titular del BCRA, le pidió en la misiva enviada a Rodríguez Larreta que se abstenga de aplicar cambios tributarios que “distorsionan las políticas que lleva adelante el Banco Central mediante la implementación de los instrumentos” para cumplir con las funciones de su Carta Orgánica, entre ellas la regulación de la cantidad de dinero en la economía.
Los bancos, que serían directamente afectados, están tranquilos; tienen como defensor nada menos que al regulador del sistema, el BCRA. En su carta a Rodríguez Larreta, Pesce insinúa incluso una posible demanda judicial al sostener que la CSJ sostuvo que los actos legislativos de las provincias no pueden avanzar sobre el manejo de la regulación que el Congreso delegó al Banco Central y citó la causa “Banco Credicoop Cooperativo Limitado c/Entre Ríos, Provincia de s/Acción declarativa de certeza”, del 26 de marzo de 2014.
“Las incumbencias que son propias de la especialidad de este Banco Central de la República Argentina conforme su Carta Orgánica, no deben ser afectadas o distorsionadas por disposiciones como las que se derivarían de aprobarse” la eliminación de la exención porteña, expresó Pesce.
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