Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la cadena granaria invertiría 1.514 millones de dólares en la presente campaña agrícola para alcanzar un consumo de gasoil de 2.003 millones de litros. De esta manera, la inversión registraría una caída en relación al ciclo anterior del 25% y el consumo una merma del 6%, como consecuencia de la menor siembra y cosecha.
De acuerdo a los datos de la BCR, para el presente ciclo agrícola los productores sembrarían unas 35,4 millones de hectáreas, dedicando 28,9 millones de hectáreas a granos gruesos y 9,8 millones de hectáreas a cultivos finos. Hay que recordar que en la campaña 2019/20 se cubrió una superficie de 35,97 millones de hectáreas y en la 2018/19 fueron 37 millones de hectáreas.
En relación al total del consumo de gasoil, el proceso productivo consumiría 883 millones de litros para las tareas de siembra, cosecha, laboreos, movimientos internos y el transporte de insumos. Por otro lado, se proyecta para el transporte de granos a través del ferrocarril y camión con destino a los acopios, puertos e industria procesadora, un consumo de 1.120 millones de litros.
Los economistas de la Bolsa de Rosario también señalaron que al estudiar de manera puntual el consumo, la cadena de soja lidera la demanda con una proyección de consumo del 48% del total, luego el maíz con una participación del 21% y el trigo con el 18% del total. “De este modo, la producción y el transporte a destino interno de los tres principales productos cultivados en la Argentina, explicaría el 86% del consumo de gasoil de las cadenas granarias en 2020/21″, comentaron.
Y agregaron: “El análisis estima el consumo por parte de todas estas actividades, excluyendo el consumo de gasoil para los procesos de industrialización de los cultivos. Asimismo, es menester destacar que debido a la complejidad de las estructuras productivas, se realizan supuestos que pueden no tener perfecta correlación con la realidad observada, por lo que las cifras desarrolladas en el presente artículo deben ser interpretadas como aproximaciones”.
Impacto del aumento de los precios
Los economistas de la BCR recordaron que el gasoil “es un combustible de vital importancia para la actividad agropecuaria, ya que se utiliza para poner en funcionamiento la maquinaria que lleva adelante la siembra, la fertilización, la cosecha y otras tareas orientadas a lograr un mejor desarrollo de los cultivos, como así también para el traslado de las cosechas hacia fábricas, acopios y puertos. Así, la producción agrícola tiene un gran peso en el consumo de hidrocarburos en Argentina cada año”.
Esta semana, desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) advirtieron que el sector agropecuario tendrá un costo extra de 8.000 millones de pesos por el aumento del 4,5% del precio del gasoil que se anunció días atrás. “No es nada nuevo, o algo que no supiéramos. La dirección de YPF dejó claro su intención de atar la actualización de los precios de un insumo sensible y esencial en las distintas cadenas agropecuarias a la evolución del tipo de cambio”, expresaron los dirigentes de la entidad.
Al aumento del precio del gasoil, el productor también debe enfrentar una situación climática compleja por la falta de lluvias, que derivó en serias complicaciones para cumplir con los planes de siembra y en pérdidas de rendimientos en los cultivos de invierno, como el trigo. “Todo esto dará lugar a una menor demanda de transporte de granos. A pesar de esto, el consumo estimado de gasoil para la presente campaña sigue estando por encima del ciclo 2017/18, la que estuvo marcada por la peor sequía en medio siglo”, concluyó el informe de la Bolsa de Rosario.
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