La reciente presentación de BMW, una marca líder europea, de su prototipo Definition CE 04, una scooter 100% eléctrica, podría acelerar la transición europea hacia los EV, “Electrical Vehicles”, apuntando a un segmento de precio más bajo que su actual modelo, C-Evolution, de un costo superior a los 15.000 euros.
Se trata de un vehículo ideal para el tránsito urbano, dijo la firma alemana, que precisó que el trayecto medio de un usuario de moto urbana es de 12 kilómetros, lo que vuelve innecesaria la demanda de gran autonomía, una de las principales críticas que se le hacen a los vehículos eléctricos.
Europa, particularmente atenta al cambio climático y la “huella de carbono” de los motores de combustión, es el mercado de más rápida expansión de los EV: pese a la crisis económica por la pandemia de coronavirus, en el tercer trimestre de 2020 el patentamiento de vehículos eléctricos aumentó 146% respecto de igual período de 2019, con 539 nuevas unidades en los cinco principales mercados europeos: Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido.
Aunque la norteamericana Tesla se convirtió casi en un sinónimo de autos eléctricos y su capitalización de mercado superó largamente la de las grandes automotrices mundiales, como Volkswagen y Toyota, pese a producir un número muy inferior de vehículos, la movida hacia los vehículos eléctricos abarca a todas las firmas y mercados mundiales y se espera que se acelerará a partir del cambio de gobierno en EEUU. Biden ha adelantado que piensa reincorporar a su país al Acuerdo de París sobre cambio climático, del que se había retirado por decisión de Donald Trump, y durante su campaña electoral apoyó, por ejemplo, la decisión del gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, de prohibir la venta de autos y camiones a combustión interna (esto es, que consumen hidrocarburos) a partir de 2035. California representa el 11% de las ventas de vehículos en EEUU y es, por sí sola, una de las 10 mayores economías del mundo.
BMW no informó el precio que tendrá el nuevo modelo, ni su autonomía, ni cuánto pesará la batería o cuánto tiempo llevará recargarla, ni siquiera la fecha de lanzamiento, limitándose a informar que será en 2021, pero sería una apuesta a la “movilidad sostenible”, mucho más masiva que su actual modelo de scooter eléctrica, pues servirá para ir al trabajo y a reuniones sociales moviéndose en zonas con restricciones de circulación –cada vez más numerosas- a los vehículos a combustión.
Entre sus características técnicas se cuentan un centro de gravedad más bajo, lo que facilita montar y desmontar de la moto a personas de cualquier estatura, asiento estilizado, pantalla conectada de igual tamaño que un auto y espacio para guardar cosas, incluido el casco. Además, ofrecerá una suerte de chaleco que hará más visible al conductor y tendrá en la manga acceso a un sistema inalámbrico de carga. La principal incógnita es, por supuesto, el precio, que medios españoles se preguntan si estará por debajo de los 7.000 euros.
En la Argentina se ofrece una variedad de scooter, ciclomotores y monopatines eléctricos, en un rango de precios muy amplio, de una autonomía no mayor a los 45 kilómetros, mayormente fabricadas en China y de largo tiempo de recarga, dependiendo de la instalación eléctrica de que se disponga.
La venta de motos fue uno de los segmentos más dinámicos en los primeros años del “modelo económico” del kirchnerismo, favorecido por la expansión de los planes de pago en cuotas y el muy bajo costo del combustible, que el gobierno pretende reeditar. En septiembre pasado comenzó el ensamblado de las motocicletas Royal Enfield, una marca inglesa con casi 120 años de historia, por parte del grupo Simpa, de capitales argentinos, en su planta industrial de Campana, en un acto al que concurrieron el presidente Alberto Fernández, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Kulfas anunció allí una línea de créditos blandos para la compra de motocicletas de origen nacional y baja cilindrada de hasta $200.000, al cual el gobierno aporta unos $1.200 millones para reducir en 9 puntos la tasa de interés del mercado (al 28,5% fija), a pagar en 48 cuotas. Y trabaja en el lanzamiento de un programa similar para motos y bicicletas eléctricas, a tono con la nueva tendencia internacional.
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