La euforia de las Bolsas del mundo fue el padecimiento del Banco Central. Los inversores ahora están tomando más riesgos por la proximidad de la salida al mercado de las vacunas y se alejaron de los activos que antes los cubrían. Uno de ellos es el oro, que en dos días perdió casi 4% de su precio. De hacer superado en un momento los USD 2.000 por onza troy, ahora cotiza a USD 1.806. Este retroceso le costó al Banco Central alrededor de USD 160 millones en la cotización de sus reservas ya que tiene entre sus activos 68 toneladas del metal precioso. Esto explica, en parte, la caída de USD 214 millones a 38.732 millones. El resto fueron pagos a Brasil para compensar operaciones de comercio exterior y cancelación de deudas con organismos multilaterales. En un día se perdieron más reservas que en todo el mes.
Por supuesto, en este escenario los dólares alternativos siguieron avanzando a pesar de la intervención del BCRA que esta vez fue leve. El contado con liquidación aumentó $ 1,12 (+0,8%) a $ 150,99. Comenzó la semana quebrando un techo psicológico de $ 150 con negocios por USD 67,3 millones, un volumen bajo, por cierto. El dólar Bolsa o MEP, avanzó $ 0,61 (+0,5%) a $ 147,88 con operaciones por USD 23,4 millones.
El dólar libre o “blue” tuvo poco movimiento, algo que es una rutina en las últimas ruedas. Parte de la caída de los negocios se debe a la proximidad del fin de mes. Por eso, después de tocar $ 162, cerró al mismo valor del viernes de $ 160.
En la plaza mayorista, los negocios crecieron a USD 259 millones porque aparecieron exportadores a liquidar exportaciones para afrontar los gastos e impuestos de fines de mes. Esto alimentó la plaza y permitió abastecer a los importadores. Además, quedó un saldo positivo para el Banco Central de USD 30 millones que no alcanzó para compensar la fuerte caída de las reservas. La suba del dólar fue de 36 centavos a $ 80,72 porque recuperó la inmovilidad de cotizaciones del feriado largo, pero de ninguna manera significa una aceleración del ritmo de devaluación. De hecho, el dólar sigue subiendo en los mercados de futuro en los plazos más largos. Fin de octubre aumentó $ 1, a 144, y marca una diferencia de 80% con el dólar presente.
Los bonos de la deuda con ley extranjera están equilibrados, en particular el AL29. La recuperación de este bono hizo que el riesgo país bajara 8 unidades a 1.369 puntos básicos. Con los bonos en dólares con ley local que se emitieron tras el default no ocurre lo mismo y sigue cayendo su precio por la falta de confianza de los inversores en el futuro de estos títulos. La falta de fuentes de ingreso de dólares golpea a todos los bonos de la deuda.
La Bolsa local, se contagió de la euforia del mundo y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 5,13%. Cerró en el valor más alto de la rueda. Pero lo importante es que este movimiento fue consistente porque lo respaldaron $ 2.203 millones negociados que representan un monto 120% superior a lo que se operaba en las ruedas de la semana pasada.
El aumento de las naftas en el mercado local y la suba del petróleo en el mundo hicieron que las acciones de YPF lideraran las subas con 10,46%. Las entidades financieras fueron las más favorecidas. Banco Macro aumentó 7,36%; BBVA, 6,50% y Galicia, 6,16%.
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que operan en dólares en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda positiva con subas de hasta 12% como fue el caso de Loma Negra. Banco Macro fue otro papel destacado al aumentar 8,8% e YPF sumó 6,7%. La petrolera avanza 66% en dólares en el mes. Corporación América (+5%) es la inversión de noviembre. Acumula ganancias por casi 85% en 24 días.
Si bien la Bolsa reaccionó, los problemas del gobierno con los dólares siguen vigentes. La inflación está creciendo, faltan insumos y hay especulación con los productos más escasos. Por eso el presidente amenazo con aplicar la ley de Abastecimiento a los que almacenan materiales de la construcción. Este sector es una muestra de que cuando un producto es demandado no hay oferta porque se redujo la actividad de la capacidad instalada de las empresas y por las dificultades para importar.
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