A un mes de haber anotado un precio máximo histórico de 195 pesos para la venta, el pasado 23 de octubre, el dólar libre se mantiene estabilizado un peldaño debajo de aquella cotización, a $158 este miércoles, un valor en el que viene lateralizando desde el lunes de la semana pasada.
La divisa marginal perdió dos pesos en la sesión y conserva una apreciación de 110% en lo que va de 2020, aunque la brecha cambiaria con el oficial mayorista, que rozó el 150%, ahora descendió al 96 por ciento. Así, la divisa blue anotó su cuarta sesión consecutiva en baja.
El dólar mayorista aumentó este miércoles nueve centavos (+0,1%), a $80,79, con lo que acumuló un incremento de 34,9% en el recorrido del presente año. El monto operado en el segmento de contado (spot) alcanzó los 196,3 millones de dólares.
Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio, indicó que “fuentes oficiales confirman que el saldo a favor del Banco Central estuvo en el orden de los USD 15 millones, monto muy próximo a las estimaciones preliminares del mercado”.
Para el analista financiero Carlos Risso el ascenso gradual del dólar mayorista se produce “en un contexto en que lo positivo pasó por el lado del contado con liquidación y el dólar Bolsa que permanecieron casi sin cambios”. En este sentido, el contado con liqui y el MEP fueron operados con escasas variantes en la rueda, a $150 y $146, respectivamente.
El economista Gustavo Ber aportó que “los dólares financieros continúan buscando reacomodarse al alza, de manera moderada ante las intervenciones oficiales, ya que los operadores siguen preocupados por la dinámica monetaria que sería necesaria -en complemento a las emisiones locales- para financiar necesidades fiscales.
Un informe de Portfolio Personal Inversiones detectó que “es importante una mayor calma por el lado de los depósitos y las cotizaciones alternativas del dólar”, pero “preocupa el nivel de reservas, las ventas de reservas del BCRA en los últimos días –salvo ayer– y la aceleración de la inflación confirmada por el dato de octubre. Todo esto podría reavivar al apetito por el dólar, presionando al alza al contado con liquidación y MEP -aunque se encuentra bastante intervenido mediante venta de bonos– y generar mayor presión a las reservas”.
Las reservas internacionales retrocedieron el martes unos USD 214 millones y finalizaron en USD 38.732 millones, el monto más bajo desde el 26 de diciembre de 2016.
Roberto Geretto, economista jefe del Banco CMF, precisó que “nuevamente las reservas del Banco Central y su intervención en el mercado de cambios será una variable excluyente a seguir. De no mediar un plan fiscal y monetario más conservador, cada vez les será más difícil contener la brecha haciendo esperable las tensiones en el mercado de cambios”.
Walter Morales, presidente de la consultora Wise, comentó que “las reservas perforaron los USD 39.000 millones a pesar de las trabas a las importaciones. El acuerdo con el FMI estaría ‘cocinado’ pero como la carta de intención recién se firmaría hacia fin de año -la aprobación de acuerdo será para fines de febrero o marzo-, va haber un fin de año con una alta dosis de incertidumbre cambiaria”.
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