El Banco Central volvió a extender el congelamiento de las cuotas de créditos UVA

Lo hizo hasta el 31 de enero de 2021. Hasta entonces se mantienen los montos vigentes en marzo de este año

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infobae

El Banco Central comunicó este domingo que las cuotas de préstamos UVA se mantendrán congeladas hasta el 31 de enero del año próximo.

“El valor mensual de las cuotas en pesos de los créditos otorgados en Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) se mantendrá sin variación hasta febrero de 2021 respecto de la vigente al mes de marzo del corriente año” dijo la entidad en un comunicado en el que recordó además que los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) 319/2020 y 767/2020 establecieron que las financiaciones ajustables por UVA deben cumplir tres condiciones:

- Las cuotas a pagar por los deudores hasta el 1 de febrero de 2021 no podrán superar el importe de la cuota correspondiente al mes de marzo de 2020.

- Las deudas por diferencias entre el valor de las cuotas de los contratos y las resultantes del congelamiento establecido desde marzo pasado (a raíz de los decretos 319 y 767) deberán ser refinanciadas para su pago a la finalización de la vida del crédito, “salvo indicación explícita en contrario del deudor”. Esto es, si por algún motivo la persona deudora prefiere saldar el crédito, puede acordar con la entidad crediticia respectiva la cancelación en fecha anterior a los plazos establecidos por las normas oficiales.

- Las deudas por falta de pago o pagos fuera de plazo que pudieran generarse hasta el 31 de enero del año 2021 deberán también ser refinanciadas para su pago a la finalización de la vida del crédito. En este caso, aclaró el BCRA, la entidad otorgante del crédito podrá aplicar intereses compensatorios, pero estos no podrán exceder la tasa de interés del préstamo original. Además, todas las diferencias generadas durante el congelamiento de las cuotas, falta de pago o pagos fuera de plazo, mantendrán su denominación en UVA y pasan al final del período.

Las deudas por diferencias de valor entre cuotas contractuales y cuotas congeladas deberán refinanciarse a la finalización de la vida del crédito, al igual que las derivadas de falta de pago o pagos fuerza de plazo, sobre las cuales los bancos podrán cargar intereses compensatorios que no excedan la tasa del crédito original

El Banco Central recordó que los bancos deben aplicar esos principios y alertó a los usuarios que pueden realizar sus reclamos ante el “Responsable de atención al usuario de servicios financieros” de la entidad involucrada. Los datos de contacto para hacerlo figuran en la siguiente dirección: www.bcra.gob.ar/BCRAyVos/Responsables_en.asp

Si por ese camino el deudor no obtiene respuesta o la que recibe no le parece satisfactoria, puede presentar su reclamo a través del área de Protección al Usuario Financiero del propio Banco Central. Para ello debe ingresar a www.bcra.gob.ar/BCRAyVos/Reclamos-no-resueltos.asp

Historia de los UVA

Federico Sturzenegger (Télam)
Federico Sturzenegger (Télam)

Los créditos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) fueron lanzados en 2016, en el gobierno de Mauricio Macri, durante la gestión de Federico Sturzenegger al frente del Banco Central: la idea era permitir el acceso a la vivienda propia, cotizada en dólares, mediante un crédito en pesos cuya cuota fuera inferior al valor del alquiler de una vivienda similar. La línea tuvo un boom durante 2017 pero los deudores empezaron a tener problemas tras los episodios de devaluación y salto de inflación que se sucedieron a partir de abril de 2018. Si bien el bien adquirido también aumentaba de valor, el brusco aumento de la cuota empezó a chocar con la evolución de sus ingresos.

Recientemente, Infobae consultó a varios expertos sobre la conveniencia o no de cancelar este tipo de créditos. “”Si es un crédito que se ajusta por UVA, me parece bien cancelar, aunque no saldría corriendo a hacerlo porque el ajuste en inflación te avisa; vas viendo como ajusta tu cuota todos los meses, con anticipación”, dijo Fernando Baer, de la consultora Quantum.

En tanto, Gabriel Caamaño de Ecoledesma señaló que “si la persona cree la brecha (cambiaria) tocó su máximo tendría sentido precancelar, porque la inflación va más con el dólar oficial, aunque no necesariamente a la par. Y la UVA sigue la inflación”. Pero si en cambio la brecha cambiaria se cierra “por las malas” (esto es, con una devaluación del tipo de cambio oficial), el resultado sería diferente.

Matías Carugati de Seido dijo a su vez que “si sos deudor de un crédito que se ajusta por UVA, podés apostar a que te salven o podés asegurarte una solución si tenés los dólares. Hay que ver cuánto riesgo tolera la persona”.

Debe tenerse en cuenta además que precancelar un crédito hipotecario tiene costo financiero de corto plazo; en algunas entidades se cobra una comisión del 3% más IVA, si transcurrieron menos de 180 días desde que se otorgó el crédito o transcurrió menos del 25% del plazo; de ambas opciones, se elige la mayor.

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