Diputados nacionales que responden al sector agropecuario cuestionaron el proyecto del impuesto a la riqueza, durante la maratónica sesión en que se le dio media sanción en la cámara baja. En la previa al debate, desde diferentes sectores del campo también se pronunciaron en contra de la propuesta del Frente de Todos.
Ricardo Buryaile, diputado por la Unión Cívica Radical por Formosa y ex ministro de Agroindustria de la Nación, dijo que el impuesto a la riqueza “es un proyecto de naturaleza populista, tiene un concepto y espíritu de concentración económica en el poder federal pocas veces visto, y somete a las provincias. Y afectará severamente la credibilidad de un país, cambiando las reglas de juego. No pueden afectarse derechos consagrados en la Constitución. Y nosotros como diputados no podemos permitir que se avance con esta iniciativa disfrazada de aporte solidario".
Por su parte, Pablo Torello, diputado del Pro por la provincia de Buenos Aires, señaló que la iniciativa del oficialismo "provocará efectos negativos en el sector agropecuario, lo que implicará menos producción y reducción de empleo”. A todo esto, Buryaile, agregó: “La propuesta del Frente de Todos asimila un piso en Puerto Madero con un campo para producir, asimila una Ferrari con un tractor, asimila un yate con una cosechadora y se grava bienes de capital. Por lo tanto, estamos hiriendo mortalmente al sector privado en medio de una feroz pandemia”.
En lo que respecta al impacto del proyecto en el sector agropecuario en caso de convertirse en ley, Torello aseguró: "Las pymes agropecuarias normalmente tienen todos sus activos en bienes productivos y no especulativos. Y esos están en cabeza de los productores. Un contratista rural que ha comprado tres cosechadoras a un valor de USD 700.000 cada una y más sus equipos, llega perfectamente a los 200 millones de pesos que contempla el proyecto oficial y va a tener que vender capital para pagar el impuesto”.
Y agregó: “No se mantienen las exenciones que fija la ley de bienes personales, por lo tanto insisten sobre activos y no pasivos. Y eso es un error básico. Además, el oficialismo con este proyecto busca promover la grieta entre el gobierno y gran parte del pueblo, donde también están las empresas, las pymes, y el sector agropecuario, y que los tratan como enemigos. Es muy claro todo, con los ataques a los silobolsas, las usurpaciones y la tibieza del gobierno al moverse en esos casos, los medios oficialistas diciendo que el campo no liquida, el avance sobre la propiedad privada, etc.”.
Definiciones
“La Argentina deberá definir el rumbo. Pero es difícil conseguirlo con un gobierno cuyo poder político no está concentrado en la Casa Rosada, sino está concentrado en el Senado. Un gobierno que no termina definir si es parte de un capitalismo globalizado con responsabilidad social o si es parte de un socialismo Siglo XXI, como es el de Maduro”, sostuvo el diputado que representa a Formosa.
Buryaile durante su exposición describió el contexto de país en el cual se está debatiendo el impuesto a la riqueza: “La Argentina necesita recuperar sustentabilidad económica y credibilidad a nivel internacional. Hoy estamos en un país con una alta tasa de desempleo, con una pobreza que aumentó al 41% y en el próximo semestre seguramente rondará el 47%, y con una caída del 12% del PBI. No podemos negar la situación de la pandemia, pero tampoco podemos negar la administración de la pandemia que es la consecuencia de la cuarentena”.
En su discurso durante la sesión, Torello también se refirió a la situación de la Argentina: "Con el impuesto a la riqueza se va a provocar una desaceleración de la economía, se alejarán las inversiones, habrá menor producción y empleo y va a disminuir el ingreso de los dólares que tanto necesitamos. Para mejorar el crecimiento tenemos que bajar la economía informal, mejorar el acceso al crédito, entre otras medidas”.
Un contratista rural que ha comprado tres cosechadoras a un valor de USD 700.000 cada una y más sus equipos, llega perfectamente a los 200 millones de pesos que contempla el proyecto oficial y va a tener que vender capital para pagar el impuesto (Pablo Torello)
“A las dificultades que trajo la pandemia, los argentinos sumamos todos los días una mala noticia que nos anuncia el gobierno nacional, con una plan que tiene una constante improvisación, con el empobrecimiento generalizado de la sociedad y el desincentivo y ataque a los que producen y trabajan. Hoy esa mala noticia la damos desde el Congreso Nacional, creando otro impuesto después de un año de profunda crisis económica, y ya tenemos casi 170 impuestos”, agregó el diputado y productor agropecuario la provincia de Buenos Aires.
Y además sostuvo: “No es congruente pensar que incrementando los impuestos y acrecentando la presión fiscal sobre las empresas y la sociedad, mejorará la situación del país. Eso habla de un enorme desconocimiento sobre el funcionamiento de la economía. No es oportuno pensar que se puede aumentar la recaudación y de extraer mas recursos de las empresas, cuando está en juego su competitividad y supervivencia”.
“Este gobierno parece tener un en ensañamiento con el sector productivo y empresario. Desde que asumieron decidieron ir en contra del desarrollo y crecimiento del país. Hay que fomentar el trabajo y la inversión, y dejar de castigar al sector productivo para seguir haciendo crecer un Estado enorme, que si hay algo que ya demostró es un nivel de inoperancia”, concluyó Torello.
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