Cuáles son los barrios porteños que más perdieron en su actividad comercial por la pandemia y cuáles se beneficiaron

Los más afectados son los asociados al movimiento propio de la vida de las oficinas, mientras que otros más residenciales y periféricos incluso crecen respecto del año pasado

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Microcentro es de los barrios
Microcentro es de los barrios más afectados en la actividad comercial por la pandemia, mientras que Agronomía es el que más crece

Al caminar por el microcentro, la imagen es todavía de desolación. La escasa actividad que existe en las oficinas aún en un contexto de reapertura de la mayor parte de las actividades y las perspectivas que esbozan en el sector privado acerca del lento regreso y de que el trabajo remoto llegó para quedarse para muchos trabajadores, golpearon fuerte a los barrios porteños que vivían de este movimiento cotidiano. Pero así como los comercios de estas zonas se vieron afectados, los de los barrios más periféricos recobraron impulso y, en algunos casos, hasta están mejor que el año pasado.

“Hay una redistribución barrial de la actividad económica muy alta. La pandemia produjo un cambio barrial y las zonas de casas bajas son los ganadores relativos en términos territoriales”, afirmaron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo.

También se produjo un cambio en los patrones de consumo durante todos los meses de pandemia, que aún se sostienen. Los consumidores están gastando menos en servicios y más en bienes, muy ligados a la vida en pandemia, como son los materiales de la construcción (para refaccionar el hogar) o los muebles. Según los datos oficiales, mientras que los servicios tales como el turismo, el teatro, cine, gimnasio, entre otros, antes implicaba el 17% del total de los gastos de una familia, ese porcentaje bajó al 7%, dijeron las fuentes.

Respecto de la redistribución barrial de la actividad económica, las zonas más afectadas son las que dependen de las oficinas y de la movilidad. Todavía el transporte público está limitado al personal esencial, por lo que el movimiento hacia esos barrios donde se concentran los lugares de trabajo aún es bajo. Los más afectados son San Nicolás, San Telmo, Monserrat, Retiro y Balvanera. En estos lugares, la facturación cayó en septiembre 26% en términos reales, con San Nicolás a la cabeza, con una baja del 27%. Recoleta, en tanto, registra una contracción del 22 por ciento.

En Palermo, la actividad comercial
En Palermo, la actividad comercial aún sigue 14% abajo que en septiembre del 2019

Por el contrario, los ganadores fueron los barrios más residenciales, con Agronomía al tope de la lista. Esta zona tuvo un repunte en las ventas comerciales del 14% en términos reales versus septiembre del año pasado, mientras que le siguieron Paternal y Villa Luro, con 7% de suba, y Villa Soldati, con 3%. “La gente trabaja más en las casas, entonces dinamiza más su propio barrio”, explicaron en Desarrollo Productivo, que recopiló esta información del sector comercial formal vía la AFIP.

En el caso de Villa Lugano, se ubicó en los mismos niveles que hace un año, mientras que barrios como Villa General Mitre, Mataderos, Colegiales o Coghlan se ubicaron 4% por debajo de septiembre de 2019. En tanto, la actividad en Caballito se encontraba ese mes 5% más baja en términos reales que en el mismo mes del año pasado.

A su vez, Nuñez y Belgrano aún permanecían en septiembre 10% por debajo de un año atrás, mientras que en abril la contracción en estos barrios trepaba al 60%. En Palermo, a su vez, la baja es del 14%, porcentaje que en octubre seguramente fue mejor debido a la reapertura del shopping Alto Palermo, que tracciona fuertemente, además de que el mes pasado fue nuevamente un buen mes en términos de actividad económica, aseguraron las fuentes oficiales, quienes aclararon que, de todos modos, es una zona con mucho turismo, actividad está restringida por el Covid-19.

Si se analizan estos datos en comparación con el resto del país, aunque repuntó mucho, la ciudad de Buenos Aires es de las jurisdicciones más afectadas por la pandemia, al igual que varias provincias patagónicas producto del cese del turismo y el freno de la actividad petrolera, en el caso de Neuquén por Vaca Muerta. Las provincias que durante casi todos los meses de pandemia mostraron buena performance fueron Misiones, Formosa, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos, todas agroindustriales.

La recuperación económica respecto de abril es innegable porque ese mes fue muy complicado. Septiembre fue un buen mes, al igual que octubre, y lo que va de noviembre nos muestra que la industria viene creciendo al 3% interanual. Tras la desaceleración de julio y agosto, septiembre y octubre la actividad volvió a cobrar impulso. Hay más circulación, más aperturas y el nuevo programa Ahora 12 -que comenzó el 1° de octubre-, que mostró un crecimiento del 30% en las ventas a precios constantes frente a septiembre”, dijo la fuente oficial consultada.

Los barrios más afectados son
Los barrios más afectados son San Nicolás, San Telmo, Monserrat, Retiro y Balvanera, donde la facturación de los comercios cayó en septiembre 26% en términos reales

En septiembre, la actividad manufacturera creció por primera vez en el año en términos interanuales (3,4%) y se debió a que ese mes todas las fábricas del AMBA estuvieron habilitadas. Y la situación fue similar en octubre, con casi ningún lugar del país en fase I. El consumo de bienes durables está mostrando un sólido crecimiento. En el caso de materiales para la construcción, los datos de facturación del programa Ahora 12 muestran que en la segunda quince de octubre el crecimiento versus la primera quincena de marzo era de 123% en términos reales. A su vez, el índice Construya tuvo el mejor octubre desde 2002, cuando comenzó a medirse el indicador, con un alza del 15,8% interanual.

Otro rubro que está mostrando un gran dinamismo, según explicaron las fuentes oficiales, es la producción y venta de muebles. Las fábricas tienen un promedio de 70 días de demora para entregar los pedidos y las ventas ya más que duplican las que tenían antes de la cuarentena. El turismo, que venía muy afectado, comenzó a traccionar a partir del programa Previaje y la posibilidad de pagarlo en 12 y 18 cuotas.

El rubro textil se vio fuertemente apalancado con las nuevas condiciones del programa de cuotas oficial, pero aún se ubica por debajo de los niveles de la prepandemia, y ello se asocia a la escasa vida social que todavía hay por el temor al contagio, además del efecto del teletrabajo.

Otro de los cambios que se dieron durante la pandemia fue el crecimiento de la demanda de autos, motos y bicicletas, en gran parte, ayudado por la brecha cambiaria que redujo mucho los costos en dólares, como el resto de los bienes durables. Las ventas de motos treparon 49% interanual en septiembre y 27% en octubre; las de autos subieron 13% en octubre, y lo mismo sucedió con las bicicletas.

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