Hasta el 31 de agosto pasado la Dirección General de Aduanas (DGA) de la Argentina había desarticulado operaciones de contrabando por màs de 750 millones de pesos, informó ayer la repartición, dependiente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Los principales artículos incautados fueron cigarrillos, indumentaria, artículos electrónicos y repuestos de autos durante durante los controles y fiscalizaciones que realizó el organismo que encabeza Silvia Traverso, una funcionaria largamente ligada a la director de la AFIP, Mercedes Marcò del Pont, durante cuya gestión como como titular del Banco Nación fue directora de Nación Servicios SA, desde donde realizó gestiones para el lanzamiento de la tarjeta SUBE. Cuando la actual titular de la AFIP pasó a presidir el Banco Central, Traverso ocupó la Subgerencia General de Servicios Centrales, a cargo de la administración de la entidad, incluyendo contrataciones y el área de Recursos Humano. Justamente en esa circunstancia estuvo vinculada al controvertido contrato para la impresión de billetes con la ex Ciccone Calcográfica. Finalmente, cuando Marcò del Pont dejó la presidencia del Banco Central, Traverso también se alejó de la entidad.
Agentes del organismo también secuestraron relojes, anteojos, perfumes y maquillajes, mayormente por delitos como el fraude marcario o contrabando.
En un comunicado, la Aduana recordó que su objetivo es “proteger a los consumidores, al entramado productivo local, resguardar la salud pública y la defensa nacional”. Y precisó que en los primeros ocho meses del año secuestró “más de 600.000 paquetes de cigarrillos y otros 20.000 cigarrillos electrónicos”.
Además, se incautaron “más de 100.000 unidades” de teléfonos celulares y accesorios como pantallas, cables o baterías.
Destino
Cuando la Aduana incauta mercadería, esta tiene tres destinos posibles: donación, subasta o destrucción.
Si la mercadería sirve para cubrir necesidades básicas o resulta a útil para el cumplimiento de políticas pùblicas, es puesta a disposición de la secretaría General de Presidencia de la Nación, que debe decidir el destino de cada donación.
Cuando la mercadería incautada es de importación permitida en el país, pero no es un bien de primera necesidad ni tiene utilidad para las políticas públicas, se procede a subastarla en remates públicos.
Y si los productos incautados son por delitos de fraude marcario deben ser destruidos.
La agencia destacó algunos de los operativos más relevantes hasta fines de agosto:
En Santa Cruz, en un operativo en el aeropuerto se incautaron 9 motocicletas de alta gama marca Triumph, una camioneta y un trailer para motos, que habían sido ingresados al país de manera irregular. Las motos eran de origen brasileño y habían sido declaradas para uso personal, a efectos de viajes e turismo, pero la investigación de la Aduana determinó que en realidad tenían uso comercial por parte de personas provenientes de Brasil y que realizaban recorridos turísticos en el sur de la Argentina y de Chile. Las motos eran recogidas en el Aeropuerto de El Calafate.
En Uspallata, Mendoza, en el Paso Cristo Redentor, se secuestraron 119 mil paquetes de cigarrillos ocultos en un camión que intentaba salir del país hacia Chile. La mercadería estaba oculta en un camión que transportaba fideos secos y fue detectada cuando el personal aduanero advirtiò que el precinto estaba vulnerado, por lo que se procedió a escanear la carga y se halló la mercadería.
En el puerto de Rosario, oficiales aduaneros secuestraron repuestos y partes de motocicletas no declarados, por un valor estimado de $29 millones. Estaban ocultos en un contenedor proveniente de China que transportaba 240 puertas, marcos metálicos y 2000 envases de poliuretano. La mercadería secuestrada incluyó también 500 cilindros para motor de motos, 200 tableros digitales, 40 tanques de combustible metálicos, 120 motores eléctricos de 500 cilindradas y 9500 neumáticos para bicicletas.
La agencia informó también que “una parte significativa” de los procedimientos se realizaron en el noreste argentino, màs precisamente en las aduanas emplazadas en Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa, un área que abarca 61 de los 154 pasos fronterizos en donde tiene presencia el organismo aduanero.
Seguí leyendo: