El dólar libre arrancó la semana a contramano de su cierre de la semana pasada. Después de una suba inicial de $1, el precio recortó hasta $165 al mediodía y cerró a $162, mientras que otras cotizaciones paralelas de la divisa como el contado con liquidación y el dólar MEP mostraron leves avances. La presión cambiaria no se detiene a pesar de un contexto global más amigable y de los intentos del Gobierno por recuperar la confianza del mercado a través de la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), puestos en duda este fin de semana por una carta de senadores oficialistas que critica el rol del organismo internacional. La brecha cambiaria asciende así al 110%.
En el mercado formal, el dólar mayorista terminó la primera rueda de la semana con un valor de $79,97 por unidad, 22 centavos por encima del cierre del viernes pasado. La divisa gana 2,1% en ese mercado en lo que va del mes y 33,5% en lo que va del año.
En el mercado mayorista “la oferta terminó excediendo la demanda”, por lo que el Banco Central, entre compras y ventas, “pudo quedar con un saldo positivo de 40 millones de dólares”, según un informe de ABC Mercado de Cambios. El volumen operado fue de casi USD 300 millones, cerca de un 30% por encima de lo operado el viernes.
En el tramo minorista, por otro lado, el dólar para la venta se mantiene en $85,25 por unidad en las pizarras del Banco Nación, lo que lleva al costo por dólar después del Impuesto PAIS y el recargo del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales a los $140,66, un avance del 2,1% en el mes y del 71,8% en el año.
La fuerza de la demanda, mientras tanto, se hace sentir en las cotizaciones financieras de la divisa. El Gobierno acompaña las “señales en la dirección correcta” con intervenciones agresivas en el mercado de bonos en un intento por mantener a raya al contado con liquidación y al dólar MEP, las cotizaciones que surgen de la operatoria con bonos y acciones. Con mucha volatilidad, ambas cotizar en $147,81 y $142,71, respectivamente.
En el Gobierno “están mal vendiendo bonos en dólares para pasarse a bonos en pesos para controlar el tipo de cambio”, dijo Miguel Boggiano, de la consultora Carta Financiera, en declaraciones citadas por Reuters.
“Es llamativo que se siga recurriendo a la venta del stock de bonos en divisas para abatir al CCL (dólar alternativo a través de operaciones con activos) con valores que implican una TIR superior al 16% anual, lo cual duplica aproximadamente el rendimiento de los bonos de ‘high yield’ corporativos y en especial soberanos”, estimó la consultora VatNet Research en comentarios publicados por la misma agencia.
La semana pasada Banco Central dispuso un aumento de dos puntos en la tasa de referencia, la de las Letras de Liquidez (Leliq) al 38% anual, que se transmite a su vez a un rendimiento “piso” para las colocaciones a plazo fijo menores a un millón de pesos del 37% anual, una tasa efectiva del 43% al renovar los depósitos mes a mes por un año.
Este aumento en tres puntos de los rendimientos de los plazos fijos que los bancos captan de ahorristas fue una esperada respuesta a las presiones cambiarias que presenta el mercado doméstico. Vale señalar que el stock de plazos fijos en pesos del sector privado (no ajustados por UVA/CER) cayó unos $83.000 millones (-3,9%) desde el 15 de septiembre, cuando se ajustaron las restricciones cambiarias liquidez buscó alternativas de inversión en el dólar.
En el mercado mayorista, a pesar de las restricciones, la entidad conducida por Miguel Pesce no logra sumar reservas y se ve obligada a vender divisas para conducir el deslizamiento del precio oficial de la divisa.
Las reservas internacionales del BCRA se ubicaron el jueves en USD 39.101 millones, con una pérdida de USD 91 millones de dólares en el día, en su monto más bajo desde el 27 de diciembre de 2016.
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