Tras los peores meses de la cuarentena preventiva del covid-19, la actividad comenzó a reactivarse, aunque lentamente y de forma muy heterogénea, en el último tiempo. Pero las empresas que volvieron a abrir sus puertas lo hicieron más endeudadas, con un alto grado de incertidumbre respecto del virus y su desenlace -alentada además por la segunda ola en Europa- y con mucha preocupación sobre las consecuencias que la pandemia generó en la economía en términos de déficit, emisión monetaria, brecha cambiaria, pérdida de reservas e inflación.
En este contexto, y con creciente volatilidad, las empresas están volviendo de a poco a buscar niveles de producción pre pandemia, y el crédito resulta clave para motorizar la recuperación. ¿Con qué alternativas se encuentran hoy las pequeñas y medianas empresas que desean endeudarse para capital de trabajo o la compra de alguna maquinaria? ¿Y la demanda? ¿Qué evalúa la pyme a la hora de tomar un préstamo?
El Banco Central (BCRA) dispuso a mediados de octubre que los bancos debían colocar en créditos productivos el equivalente al 7,5% del total de los depósitos que cada entidad tenía, en promedio, en septiembre. Ya lo había hecho en los meses anteriores, con una línea al 24% anual que muchas empresas tomaron para pagar sueldos en momentos de escasa o nula actividad, y ahora no sólo subió la tasa de ese préstamo para capital de trabajo, sino que sumó otra línea de más largo plazo para proyectos de inversión.
Bajo los parámetros generales que estableció la entidad monetaria, cada banco luego lo adaptó a sus necesidades y estrategias, aunque cumpliendo con las tasas máximas, de 30% anual en el caso de inversión, y 35% anual para descuento de cheque y préstamos para capital de trabajo. Según un relevamiento en varias entidades realizado por Infobae, la mayoría ofrece estas dos líneas, ya que en marzo próximo tienen que haber cumplido con la exigencia del BCRA para evitar sanciones. Pero algunos, especialmente la banca pública, tiene otras opciones crediticias a un costo incluso más conveniente.
Las líneas que obligó a otorgar el Central a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) tienen las siguientes características:
- Capital de trabajo: Son préstamos a corto plazo (hasta 12 meses) y tienen una tasa máxima del 35% anual. Como su nombre lo indica, es para el giro del negocio, es decir que puede utilizarse para compra de mercadería, pago de sueldos, gastos de corrientes, y cualquier otra necesidad de corto plazo que tenga la empresa. Abarca desde líneas como descuento de cheques, en lo que los bancos están siendo muy agresivos con tasas menores a la sugerida para colocar los fondos y cumplir con la exigencia oficial. En este caso, las tasas son menores al 30% en algunas entidades.
- Inversiones: El plazo mínimo impuesto es de 36 meses, pero la vida promedio del préstamo tiene que ser de 24 meses, por lo que la mayoría de los bancos ofrece 48 meses o 36 meses con uno año de gracia. En este caso, la tasa es del 30% anual, más conveniente frente a la expectativa de una inflación a doce meses que, según las proyecciones privadas, no bajaría del 40%. Puede utilizarse para financiar proyectos destinados a la adquisición de bienes de capital y/o a la construcción de instalaciones necesarias para la producción y comercialización de bienes y servicios.
¿Quiénes califican para estos créditos?
Pueden acceder todas las Mipyme que tengan el certificado otorgado por el Ministerio de Desarrollo Productivo; los prestadores de salud con internación, que pueden acceder para la capital de trabajo o para la adquisición de equipos médicos; y los que, sin ser mipyme, adquieran una máquina localmente a una pyme. En esta oportunidad, se excluyó a los productores agropecuarios que tengan en stock más del 5% de su cosecha de trigo y soja. También habían dejado afuera a los importadores de bienes finales, pero una nueva norma del BCRA del jueves los incluyó.
Se excluyó los productores agropecuarios que tengan en stock más del 5% de su cosecha de trigo y soja. También habían dejado afuera a los importadores de bienes finales, pero una nueva norma del jueves pasado los incluyó
A casi un mes de su lanzamiento, desde las entidades financieras perciben bajo interés por parte de las empresas de endeudarse. La línea más atractiva en términos de tasa resulta la de inversión productiva, pero la actividad recién está comenzando a reactivarse y la mayoría de las empresas no está en condiciones de tomar un crédito para ampliarse o comprar una maquinaria. Lo que hoy aparece como atractivo es la compra de un vehículo utilitario, que mantiene su precio al dólar oficial, pero el problema en este caso es el stock, que escasea.
“Tuvimos demanda por ese lado en los últimos días, para compra de maquinaria, camiones, camionetas. Y además tuvimos 4 o 5 consultas por parte de clínicas para adquirir tomógrafos”, dijeron fuentes ejecutivas del Banco Hipotecario, aunque se mostraron igualmente preocupados por la colocación de esta línea debido a que “se está produciendo una reactivación muy lenta”. Con respecto a la de capital de trabajo, “la tasa se encareció, por lo que la empresa lo analiza mucho más”.
En el caso del Hipotecario, está descontando cheques a 180 días a una tasa del 27% anual. Y lo mismo están haciendo otras entidades. El Banco Ciudad, por ejemplo, descuenta al 29%, mientras que en el Galicia la tasa es del 33%. En el Santander, varían entre 24% y 26% en función de si la mipyme es o no cliente de la entidad. El Nación ofrece tasas del 26% para los clientes y del 33% para las empresas sin paquete en la entidad; y en el Banco Provincia, varía entre 29,50% para descuento de cheques electrónicos, y 34% el resto, ambos a 180 días.
Desde otro banco privado afirmaron a Infobae que perciben más necesidad de corto plazo de las pyme, pero “no hay tanta demanda porque la actividad no está consolidada aún”. En el caso de la línea de inversión, la fuente sostuvo que si bien hay interés por comprar maquinaria, los productos no están.
El aumento de tasas tampoco ayuda: con el 24% anual hubo más demanda, pero ahora con el 35% anual , hay que pensarlo bien (Marcelo Fernández -Cgera-)
“Estamos esperando más medidas de reactivación del mercado interno. Si bien hay una recuperación en algunos sectores, todavía no está plasmado como quisiéramos. El interior, que venía siendo el motor, ahora se frenó debido a las mayores restricciones que pusieron en algunas provincias. Es decir, se recuperó un poco el AMBA, pero bajó el interior. Estos vaivenes hacen que todavía no tengamos regularizada la demanda y, por ende, no tomemos crédito”, aseguró a Infobae el titular de la Confederación General Empresaria (Cgera), Marcelo Fernández. El empresario agregó que el aumento de tasas tampoco ayuda: “Con el 24% anual hubo más demanda, pero ahora con el 35% anual, hay que pensarlo bien”.
La escasa demanda es interpretada también por los bancos como un reflejo del temor que tienen las pyme a tener luego restringidas algunas operatorias. Por ejemplo, hacer plazos fijos, comprar dólares en el contado con liquidación, o girar dividendos. Las que sacaron los créditos al 24% anual tuvieron esta experiencia, por lo que ahora están más cuidadosas.
“También hay falta de interés en generar nuevos proyectos por el contexto actual. Para que te otorguen una línea de inversión, tenés que tener armado un proyecto, y hay bajas expectativas. Las líneas tienen plazos de 36 a 48 meses y hoy lo que prima es la incertidumbre”, manifestaron en otro banco de primera línea.
Fuentes del Banco Ciudad se mostraron expectantes respecto de la demanda que puede aparecer en las próximas semanas, ya que estacionalmente diciembre es un mes de alto requerimiento de pesos por parte de las empresas para cumplir con distintas obligaciones propias del fin de año. “Las empresas están requiriendo pesos y el descuento de cheques se les había ido al 35% anual. Esta línea viene a corregir eso. Se había planchado mucho la demanda crédito, pero ahora podría reactivarse”, afirmaron desde la entidad, al tiempo que agregaron que mantienen las líneas de emergencia al 12% para los sectores no esenciales. Se trata de préstamos para capital de trabajo por hasta $500.000 a 24 meses, que el banco acaba de renovar y mantendrá hasta diciembre.
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