A pesar de las lluvias de octubre y de los primeros días de noviembre, la producción nacional de trigo sigue sufriendo las consecuencias de la falta de precipitaciones de los últimos meses, provocando hasta el momento una pérdida de 600 mil hectáreas. Los especialistas de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señalaron que de julio en adelante, Córdoba registra un faltante de lluvias de entre 100 y 200 milímetros, y lo mismo sucede en gran parte de Santa Fe.
Si bien se registró una mayor siembra, que llegó a 6,5 millones de hectáreas, y nivel récord de fertilización por parte de los productores, la actual campaña podría derivar en la peor cosecha de los últimos 5 años. En pleno desarrollo de la cosecha, la Bolsa de Comercio de Rosario realizó un nuevo ajuste a la baja en las estimaciones de producción final. En su último informe, el ajuste es de 300 mil toneladas, y la proyección actualmente se ubica en 16,7 millones de toneladas, una cifra que estaría incluso por debajo de la cosecha del ciclo 2017/2018.
El relevamiento de la Bolsa de Rosario señaló que hasta el momento se cosecharon casi 650 mil hectáreas de trigo, con un rendimiento promedio que pasó de 28,8 a 28,4 quintales por hectárea. “El impacto no es mayor porque Buenos Aires contiene el golpe productivo y es destacable como Córdoba y el territorio bonaerense atraviesan dos situaciones totalmente diferentes”, comentaron los técnicos de la BCR.
“En Córdoba hay un desastre productivo”, agregaron los especialistas. Actualmente unas 200 mil hectáreas sembradas con el cereal se van a perder y con un rendimiento medio provincial que continúa retrocediendo: pasó de 21,6 a 18 quintales por hectárea, y se transforma en el más bajo de los últimos 10 años. Hay también un panorama complicado en Santa Fe, con 3 quintales menos de rendimiento en esta proyección en relación a la del mes pasado, y llegó a 22,8 quintales por hectárea.
Todo lo contrario sucede en la provincia de Buenos Aires, con un aumento importante de los rendimientos que llegan a 37,5 quintales por hectárea, según los datos de la BCR. “Una gran parte del centro provincial puede alcanzar rindes récord en esta campaña. El bastión triguero, el SE bonaerense, también viene afirmándose. Tiene grandes posibilidades productivas si las lluvias y las temperaturas moderadas siguen acompañando al cultivo”, agregaron.
Siembra de maíz y soja
Por su parte, la siembra de soja avanzó en una gran parte de la región central del país. Según la Bolsa de Rosario, hasta el momento se sembraron casi 3 millones de hectáreas, de las 17.200.000 hectáreas proyectadas para el presente ciclo. Hay un retraso del 5% en las tareas de siembra.
“Las lluvias sobre el oeste del país de esta semana fueron un gran empujón para largar las siembras. Pero allí, los perfiles siguen sin las reservas necesarias para encarar un ciclo con una Niña como telón de fondo que ya está instalada y actuando sobre el clima de Argentina”, explicaron desde la BCR.
Por su parte, ya se sembró el 41% del área de maíz, que la Bolsa de Comercio de Rosario proyecta en 7 millones de hectáreas y una producción total de 48 millones de toneladas, con rendimiento promedio y restando la superficie que se va a destinar a consumo animal.
El relevamiento de la entidad, sostiene que a pesar de las lluvias que se registraron a finales de octubre, hay problemas por las siembras con el agua muy justa y las bajas temperaturas en zonas de Santa fe, Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires.
“Se observa desde faltantes de plantas hasta emergencias sumamente desparejas que muestran en el mismo lote plantas con 6 hojas y otras con apenas dos”, explican los ingenieros del SIBER de Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
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