Qué va a pasar con el dólar y la inflación en 2021 según el pronóstico del Gobierno y de las consultoras

El detalle de los cálculos oficiales y privados de suba de precios, tipo de cambio y crecimiento económico, entre otras variables; duro diagnóstico en un informe internacional sobre la situación argentina

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Qué cálculo de devaluación hacen
Qué cálculo de devaluación hacen el Gobierno y las consultoras y bancos

El dólar llegaría a $ 179,7 y la inflación hasta 51,8% en 2021, según los pronósticos más extremos de un informe que calificó como “nefasta” la situación de la economía argentina.

Según las estimaciones de los bancos y las consultoras privadas del informe Forecast Economics, el promedio del dólar oficial -sin tomar en cuenta el impuesto PAIS ni la retención del 35% en Ganancias- será de $ 128,9 para diciembre del año próximo, frente a $ 102,4 calculado por el Gobierno.

Y aunque el Gobierno suele criticar el rigor de los cálculos privados, para diciembre de este año estimó que el dólar oficial terminaría en $ 81,4, aunque ya cotice a $ 84,7 en el Banco Nación. El Ministerio de Economía afirmó que llegará a $ 123,8 a fines de 2022 y a $ 145,4 un año después.

Sin embargo, el estudio Ferreres se estiró hasta $ 179,7 a fines de 2021, el Citi hasta $ 140 y $ 138 Banc Trust. Para fines de 2022 se prevé un promedio de $162,2 entre los privados, aunque el estudio Ferreres calculó $ 238,7 y, del otro lado, el Scotiabank 101,4 pesos.

En cuanto a la inflación, el promedio esperado para el año próximo es del 46,3%, pero el Citi se estiró hasta el 59%, seguido por Empiria con el 57,9%, Invecq 56,9% y Econométrica 56,7%, mientras que Julius Baer estimó 34,5 por ciento.

El Gobierno sostuvo que habrá una suba del 29% para el año próximo y del 32% para este año en el presupuesto que se votará este jueves en el Senado; en 2022, cree que será del 24% y en 2023 del 20 por ciento.

En cambio, en 2022 el promedio para los privados es de 40,4%, pero LCG prevé 51,8%, Empiria 50,3%, BBVA 47,4% y Ducker Frontier 31,2 por ciento.

Respecto del crecimiento económico, el consenso de los privados es del 4,5% en 2021, luego de la recesión del -12,1% prevista para este año por el Gobierno, que cree que el PBI rebotará el 5,5% en 2021, 4,5% en 2022 y 3,5% en 2023, según el presupuesto.

La situación económica siguió siendo nefasta en el tercer trimestre, después de que el PBI se desplomara en el segundo trimestre

Entre los privados, el pronóstico más pesimista para 2021 corresponde a Invecq con un 0% para el año próximo, seguido por Goldman Sachs con 1,4% y Analytica 1,9%; en cambio, BNP cree que llegará al 8,5%, Societe Genérale al 6,8% Gabriel Rubinstein y Ferreres al 6,6% y EIU al 5 por ciento.

Para el año siguiente, el promedio marca una recuperación del 2,6%, aunque Ferreres estimó una caída del 0,6% del PBI y EIU un alza del 4,5 por ciento.

En el informe se afirmó que “la situación económica siguió siendo nefasta en el tercer trimestre, después de que el PBI se desplomara en el segundo”, con un derrape del 20 por ciento. “Mientras que el ritmo de la caída de la actividad económica se suavizó en julio-agosto desde el segundo trimestre, se mantuvo considerable. Del mismo modo, la confianza del consumidor se mantuvo pesimista en el tercer trimestre, lo que apunta a un gasto familiar limitado”, indicaron los analistas que participan de este reporte.

El ministro de Economía de
El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán. EFE/ Juan Mabromata/Archivo

Además, “las exportaciones de mercancías se desplomaron, aunque esto podría deberse en parte debido a la falta de información asociada con un mercado de tipos de cambio distorsionado”. En cuanto al último trimestre, “aumentó el pesimismo de los consumidores en octubre”.

El informe destacó la llegada de la segunda misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en un mes, para negociar el nuevo acuerdo destinado a renegociar el pago de los USD 44.000 millones que tomó el gobierno de Mauricio Macri desde 2018.

La economía debería recuperarse, aunque tímidamente, en 2021 después de la fuerte contracción. Dicho esto, desequilibrios macroeconómicos prolongados, altísimos índices de inflación, los controles de capital y las políticas potencialmente hostiles al mercado pesan sobre el crecimiento”, advirtió. “El curso impredecible de la pandemia plantea un riesgo adicional a la baja para las perspectivas”, agregó.

Más allá de las medidas anunciadas en el frente fiscal y monetario, se afirmó que “una expansión sostenida de la base monetaria debido al financiamiento de los déficits fiscales alimentará la inflación”. A esto cabe sumar el descongelamiento de varios precios de la economía, tal como ya anunció el Gobierno, frente al ajuste que se comprometió a realizar ante el FMI.

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