La petrolera privada con mayoría estatal YPF presentó los números del último trimestre y volvió a mostrar una caída. Según comunicó la compañía, durante los últimos tres meses la empresa perdió 35.332 millones de pesos.
Mediante un comunicado, la compañía que preside Guillermo Nielsen explicó que buena parte de esa pérdida es consecuencia de los efectos de la pandemia y hace la salvedad que, aunque se mantiene en rojo, la cifra representa “una mejora significativa en comparación con la pérdida de 85.048 millones de pesos del trimestre anterior, pero aún en territorio negativo ya que los efectos de la pandemia continuaron afectando los resultados económicos”.
Respecto al trimestre anterior, los ingresos aumentaron un 19,5% en dólares como resultado de la recuperación en las ventas de combustibles y la estabilización de la producción de petróleo y gas.
En el mismo comunicado se señala que la demanda de productos refinados se recuperó significativamente con respecto al trimestre anterior, impulsada por el aumento del 41% en los volúmenes vendidos de nafta y 22% en diésel, aunque todavía no se alcanzaron los niveles pre-pandemia. Los precios en el surtidor se ajustaron dos veces durante el trimestre, acumulando en promedio un incremento del 8% en pesos.
También hace referencia a que mejoró el nivel de procesamiento en las refinerías que alcanzaron un nivel de utilización del 73% en el trimestre frente al mínimo alcanzado en abril del 47 por ciento.
La producción total de hidrocarburos se estabilizó en 468.500 barriles de petróleo equivalente día tras la reanudación gradual de la actividad. Durante este período, se levantaron 35 equipos en las provincias de Chubut, Mendoza, Neuquén y Santa Cruz que permitió frenar la caída de la producción, aunque en niveles por debajo de la pre-pandemia y adecuados a las necesidades de mercado. “Toda esta actividad se logró en acuerdo con los sindicatos y bajo estrictas medidas de seguridad para cuidar la salud de los trabajadores”, explicaron.
Asimismo, se indicó que las inversiones “si bien se mantienen bajas respecto al mismo período del año anterior, se comenzaron a recuperar a medida que se fue retomando la actividad productiva. Trimestre contra trimestre, las inversiones expresadas en dólares aumentaron un 59,2% respecto al trimestre anterior”. Algo similar es en lo referido a los costos, en donde la empresa señala que “se mantuvieron bajo control” y que para ello llevaron adelante un “programa de eficiencia” que permitió que los gastos operativos, “excluyendo compras y regalías, disminuyan un 19% respecto del trimestre anterior”.
Rincón del Mangrullo
Hace unos días, impulsados por la puesta en marcha del Plan Gas 4, la empresa había anunciado la puesta en marcha de varios equipos de perforación en Vaca Muerta. En lo que queda de este año y 2021 se perforarán 24 pozos en el yacimiento Rincón del Mangrullo, algo más de la mitad del total que YPF planea perforar en ese período. Sólo el desarrollo de Rincón del Mangrullo generará un total de 600 puestos de trabajo en total vinculados al proceso de construcción de pozos, perforación, fractura y puesta en producción.
Rincón del Mangrullo es un bloque donde YPF realizó dos desarrollos no convencionales, uno de tight gas en la formación Mulichinco y otro de shale gas en Vaca Muerta. Se trata de un yacimiento que no tenía actividad de perforación desde febrero del año pasado y que gracias al nuevo Plan de Estímulo a la Producción de Gas podrá duplicar su producción actual, para alcanzar los 5 millones de metros cúbicos diarios en el invierno que viene.
Asimismo, hoy en un seminario virtual organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG), el director de Exploración Off Shore de la empresa, Néstor Bolatti, dijo que la compañía inició “un nuevo ciclo para detectar recursos hidrocarburíferos en el Mar Argentino".
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