Paolo Rocca y la economía que viene: “Estamos frente a una oportunidad histórica”

“América latina ha tenido un déficit muy impresionante y a pesar de tener hoy crisis estructural importante, una falta de capacidad de exportación de producto industrial, una debilidad de su cadena de valor, tiene hoy una oportunidad histórica”, aseguró hoy Paolo Rocca, el CEO y presidente del Grupo Techint, en Alacero, el encuentro regional de la industria del acero, que este año se realizó de manera virtual.

En la últimas semana, Rocca se reunió primero con Alberto Fernández, en Olivos, y luego fue parte del encuentro de la cúpula de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) con el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Rocca aseguró que la oportunidad regional se da un momento en el que China, potencia emergente, se está enfrentando a EEUU, potencia todavía dominante. “Este conflicto, o esta competencia o guerra fría, marca nuestro siglo. Pero en este contexto, la redefinición de nuestra cadena de valor, la redefinición del espacio, ofrece a América latina una oportunidad de convocar a un desarrollo industrial y desarrollo de su cadena de valor integrada en una parte dinámica importante, algo ineludible para cualquier país”.

“La prueba más evidente del atraso industrial es posiblemente el consumo de acero per capita, en los países de América Latina entre los 90 y 100 kilos por habitante cuando en los países desarrollados en una fase de industrialización están en el orden de los 250, este atraso sin comparar con China que está en los 600/ 650, es la muestra de hacia dónde podemos construir si logramos llenar este vacío. El empleo industrial es fundamental para la movilidad social. A su vez necesita confianza, necesita solidez en la calidad institucional de nuestros países”, aseguró.

El titular de Techint moderó un panel “La Reindustrialización de América Latina, una oportunidad para el escenario postpandemia” en el que hablaron Dani Rodrik, economista del Harvard, el politólogo Andrés Malamud y el analista y periodista Andrés Oppenheimer.

“El futuro de la globalización y la estrategia de desarrollo”, fue el título de la charla de Rodrik. “El reto de Covid amplió modelos que ya estaban en tensión en el mundo. Este modelo económico está llegando a sus límites, vamos a necesitar un nuevo modelo de desarrollo y crecimiento”, aseguró y habló de los tres modelos de globalización hasta momento: patrón oro, Bretton Woods y las hiperglobalizaciones post 1990.

“Los países de la región tendrán que usar estrategias más allá de las exportaciones para generar empleo y tienen que prestarle atención a las clases medias”, detalló y dijo que habrá una “recalibración necesaria en el mundo”.

Malamud habló de “América Latina ante el ‘Gran Desacople’: ¿integración o fragmentación?”. “El mundo se reregionaliza, pero hay partes que quedan afuera”, dijo y destacó que la potencia desafiante es China, aunque espera ver cómo evoluciona frente al desafío de la post pandemia. Malamud habló de la región luego del virus y del crecimiento de los pobres en medio de un contexto de desigualdad que ya había mostrado signos el año pasado, con estallidos en Chile y otros países, por caso.

“Hay desacoples entre incluidos y excluidos; y los excluidos están movilizados. Creen que la situación es injusta y que está empeorando”, aseguró el argentino desde Portugal, donde vive.

Andrés Oppenheimer, en tanto, se refirió a “Los desafíos de México y América Latina en la nueva coyuntura internacional y el futuro del trabajo”. Primero realizó un repaso por la situación de EEUU y la posibilidad de que Donald Trump se resista a irse de la Casa Blanca en medio de rumores de fraude. “Son demandas frívolas que no llegarán a ningún lugar. Las levanta Trump de las redes sociales. Podría haber recuento de votos en algún estado, pero mi experiencia dice que nunca cambian el resultado de una elección”, explicó. “Trump puede hacer un show mediático, pero no más. Quiere fundar su propia cadena de televisión”.

Primero realizó un repaso por la situación de EEUU y la posibilidad de que Donald Trump se resista a irse de la Casa Blanca en medio de rumores de fraude. “Son demandas frívolas que no llegarán a ningún lugar. Las levanta Trump de las redes sociales. Podría haber recuento de votos en algún estado, pero mi experiencia dice que nunca cambian el resultado de una elección”, explicó. “Trump puede hacer un show mediático, pero no más. Quiere fundar su propia cadena de televisión”.

El analista es optimista con respecto a “Biden presidente” y su impacto en la región, al menos en el corto plazo. “Hay varias cosas positivas para la región con Biden: relaciones más institucionales, previsibles y menos erráticas; Biden prometió un paquete de estímulo de USD 3 billones y eso hará crecer a la economía de EEUU y crecerán las importaciones y el precio de las materias primas; se prometió una reforma migratoria que impactaría en 11 millones de latinos; habrá agenda regional y de cooperación global y jugará un rol mucho más cooperativo con la región con el tema del Covid, por caso. Y quinto, la victoria algo apretada de Biden, no afectará cuestiones vinculadas a los derechos laborales ni ambientales, una preocupación de algunos empresarios”, aseguró.

Si habló de preocupaciones para el mediano plazo porque la región se “quedó dormida” frente a avances en cuestiones como automatización laboral y el acceso a la educación de calidad.

“Tenemos que promover un nuevo iluminismo en el que la razón tenga un predominio claro, que sostenga la voluntad. Pero también, como es la tradición de nuestra industria, que la excelencia y la acción sean el componente principal para dar los resultados concretos y prácticos que tanto necesitamos e nuestros países”, cerró el panel Paolo Rocca.

La región

Alacero afirma que el mercado regional del acero está mostrando señales de una recuperación gradual. “En algunos países la reactivación se visualiza en formato de ‘V’, aunque se está lejos de volver a los niveles previos a la crisis del Covid-19. En este escenario, las cifras de producción de acero crudo del mes de agosto mantuvieron una tendencia positiva, sumando un total de 4,807 millones de toneladas (Mt), que representa un aumento de 7,9% en comparación con el mes anterior. Pese al aumento de la producción del mes, impulsado por Brasil, México y Argentina, el resultado quedó un 2,4% por debajo de agosto del año pasado. En cuanto a productos laminados, la producción de aceros largos creció un 9,5% durante el mes, frente al 15,9% de planos”, dijo la asociación.

Otros números: la producción de tubos sin costura sigue deprimida, con una baja interanual de 62,9% en agosto (con suba mensual de 17,9 por ciento) y “el consumo de acero latinoamericano creció en julio un 2,9% en comparación con el mes anterior, principalmente por el desempeño de Argentina, Colombia, México y Brasil, que registró su mejor mes del año”.

“Para mantenerse al día con la mayor demanda, la industria se está recuperando con una mayor producción, reiniciando altos hornos y aumentando la producción de acero”, dijo Francisco Leal, director general de Alacero.

Industria argentina del acero

Según detalló hoy en un informe Acero Argentino, la asociación que nuclea a las empresas del sector en el país, “crecen la producción de laminados y acero crudo por el impulso de la construcción y bienes durables”.

Desde Acero Argentino se destaca que “la producción de laminados de octubre fue de 392.500 toneladas, un crecimiento del 21,4% respecto de septiembre (323.300) y apenas un -1,7% respecto al mismo mes del año 2019 (399.500). La producción de acero crudo fue de 382.200 toneladas, un 6,9% mayor respecto de septiembre pasado (357.600 toneladas), siendo un 0,1% superior que en octubre de 2019 (381.800 toneladas)”.

“La demanda de acero para la construcción privada continúa a muy buen ritmo, incrementada no solo por obras en ejecución, sino además por un generalizado acopio de materiales de obra motorizado por la percepción del bajo costo del metro cuadrado, situación que ha generado algunos faltantes en determinados eslabones de la cadena de distribución a pesar del sostenido aumento de producción y entregas de acero por parte de todos los productores”, se destacó en un comunicado.

A nivel de rubros puntuales, la industria automotriz registró un descenso de producción del 10,7% con relación a septiembre y una baja del 9,8% respecto al mismo mes del año anterior; pero desde el lado de la recuperación se mencionan a la agroindustria y maquinaria agrícola, el sector de electrodomésticos y la producción de hidrocarburos.

“En el marco de los efectos del COVID-19, las plantas productoras de acero argentinas continúan aumentando de manera sostenida su producción y despacho, trabajando a su máxima capacidad disponible, de acuerdo con los correspondientes protocolos de operación segura, e implementando los aislamientos de grupos de riesgo, de contagiados y los aislamientos preventivos de grupos de trabajo por contacto estrecho, producto de lo cual se ha ido produciendo contrataciones de personal adicional para permitir cumplir con los compromisos asumidos”, aseguró Acero Argentino.

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