O Wall Street es muy volátil o Donald Trump no era el candidato de los mercados. La verdad está en la mitad. El sector de las nuevas tecnologías aguardaba la victoria de Joe Biden a diferencia del sector industrial. En las operaciones de futuro que se realizan en el mercado overnite, los índices de Wall Street apostaban a una apertura en alza de las Bolsas. El Nasdaq, el índice que contiene a las acciones de nueva tecnología, subía 2,15% contra 1,26% del Dow Jones y de 1,50% del S&P 500.
Europa, estaba dividida. El Ibex de Madrid, el CAC 40 de París e Italia 40, perdían menos de 0,5%. En cambio, Londres avanzaba 1,11% y Frankfurt 1,41%. El Euro Stoxx 50, que promedia las 50 acciones de mayor movimiento de la Unión europea, anotaba aumentos de 1,50%.
Las bolsas asiáticas, que ya estaban operando en tiempo real, abrieron en alza. El Nikkei de Japón mostraba un avance de 2%, el Hang Seng de Hong Kong estaba 1,05% arriba y las Bolsas Chinas promediaban crecimientos de alrededor de 0,75% promedio.
Las materias primas también reaccionaron favorablemente. El petróleo WTI, de referencia en Estados Unidos, recuperaba 3% y el Brent de Europa que sirve de referencia a la Argentina, 2,07%. La soja sigue dando buenas noticias a la Argentina y las apuestas la hacían ubicarse 0,50% arriba del viernes lo mismo que el trigo. El maíz, avanzaba apenas 0,18%.
Lo que resta saber es si el buen humor del mundo se contagiará a la Argentina que parece un vagón que se desenganchó del tren y que opera por su cuenta. Pero es difícil que la Bolsa local se abstraiga de estos mejores índices bursátiles.
La atención del mercado va a estar concentrada en la licitación de bonos por USD 750 millones de dólares para que los fondos que quedaron atrapados por el cepo los puedan comprar y quitarle presión al mercado contado con liquidación donde se abastecían de dólares para girar al exterior y resarcirse de las pérdidas que les trajo la mala jugada de apostar a los bonos en pesos.
El dólar contado con liquidación el viernes subió 0,12 centavos a $ 146,90. El otro dólar alternativo, el MEP o Bolsa, perdió 0,30 centavos y cerró en 141,58. El dólar libre siguió en $157.
La novedad de los bonos fue que subieron el viernes y pudieron mejorar el riesgo país que bajó 11 unidades (-0,6%) lo suficiente para perforar el piso de 1.400 puntos básicos y cerrar en 1.391.
La semana comienza con tensión sobre el dólar y con dudas porque la baja del precio del billete, conseguida con el sacrificio de reservas y venta de bonos de Anses, ha hecho que quede más lejos la posibilidad de una devaluación.
Los dólares alternativos parecen haber llegado a un piso y están en un precio de expectativa para ver qué sucede con el plan de Martín Guzmán, el Ministro de Economía, de bajar el déficit fiscal sin tocar el gasto público. Hay demasiadas dudas y la brecha sigue siendo muy amplia como para confiar en que la tendencia a la baja seguirá.
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