La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) advirtió que en las últimas semanas se profundizó la crítica situación económico-financiera en las empresas de colectivos del interior del país y que, de aprobarse el Presupuesto 2021 con los niveles de subsidios establecidos, será “imposible” sostener el transporte en las provincias,
Mediante un comunicado, la FATAP señaló que será imposible sostener el servicios de colectivos urbanos e interurbanos ya que "sólo aumenta los subsidios para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero mantiene practicamente congelado el fondo compensador para el interior, a pesar de la suba del 40% de los costos internos, el aumento salarial, la caída de pasajeros por la cuarentena y la obligación de transportar gratis a los trabajadores de servicios esenciales.
Para la entidad, la suma de todos esos factores pone en riesgo la continuidad del servicio a partir del 1ro. de enero próximo.
El Presupuesto nacional que será aprobado el próximo jueves en la Cámara de Senadores establece que las partidas para subsidios al transporte público en las provincias será de $20.500 millones, frente a los $65.000 millones dispuestos para el AMBA. Inicialmente, las provincias iban a recibir $13.500 millones y se les sumó otros 7.000 millones de pesos.
La Fatap advirtió que, sin un aumento de transferencias en los fondos, el aumento de el boleto en el interior del país “debería ser superior a los $100” para cubrir los costos, frente a los $18 que se abonan en el AMBA. Además, aseguran que esta situación tendrá como emergente una caída de las empresas y un resurgimiento del transporte ilegal.
Asimismo, denuncian que “por primera vez desde 2002”, el Ministerio de Transporte dejó de transferir con regularidad los fondos para el transporte de pasajeros, trasladando el problema a provincias y municipios. Esto hizo que el sector “perdió las condiciones mínimas de sustentabilidad y tiene serias dificultades para mantener los 40.000 puestos de trabajo. Se repite la política de ajuste que en los 90´ se aplicó al sistema ferroviario, lo que terminó desguazando el sistema”.
También apuntaron a los gobernadores e intendentes a quienes acusaron de “mirar para otro lado” ya que desde la entidad entienden que a esta altura de los acontecimientos y a menos de dos meses de entrar en una paralización del transporte urbano de pasajeros, “deberían ser conscientes de las consecuencias que traerá aparejada esta situación terminal de un servicio central para la vida económica y social de sus jurisdicciones”. Y les señalan que “no deberían permitir que la Nación discrimine al interior en favor del Amba, al que le cubren el 60% de sus costos, mientras que a todo el interior le cubren tan solo el 20% de los mismos provocando las consecuencias que padecemos”.
Los empresarios dueños de las compañías de colectivos señalaron que, además de la caída en los ingresos y la discriminación en los subsidios, el transporte urbano del interno “no fue alcanzado por ninguna de las medidas dictadas a nivel nacional para paliar la crisis económica provocada por la Emergencia Sanitaria: No se ha otorgado al sector ATP, REPRO ni tampoco se le ha permitido tramitar Procedimiento Preventivo de Crisis”.
A partir de esto es que piden que se abra una mesa de diálogo para generar “de manera urgente” soluciones para el sector.
En paralelo, el jueves podrían empezar medidas de fuerza en diferentes provincias porque se termina la conciliación obligatoria entre la FATAP y la UTA. La intención de la gremial de los trabajadores era la de replicar el acuerdo alcanzado con las cámaras de Buenos Aires de y de la provincia de Buenos Aires que establece un incremento de 30% y un sueldo básico de 63.000 pesos para los choferes de colectivos, algo que los empresarios del interior se niegan a aceptar.
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