Semana financiera: el desplome del dólar libre y las elecciones en EEUU marcaron el pulso del mercado

La divisa informal acumuló una baja de 20% en dos semanas. Los ADR argentinos subieron hasta 24% en Wall Street

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Las bolsas mundiales subieron, con
Las bolsas mundiales subieron, con la atención puesta en las elecciones presidenciales en los EEUU. (EFE)

Dos directrices rigieron a los mercados financieros la última semana.

En el exterior, el resultado de las elecciones en los EEUU, que dejó al candidato demócrata Joe Biden al borde del triunfo, pero con una composición dividida en el Congreso, motivó un sensible repunte de las cotizaciones bursátiles, que también abonó la recuperación de acciones y títulos públicos argentinos.

Y en el plano local, el descenso continuo del precio del dólar libre contribuyó calmar la tensión que venía deteriorando las expectativas sobre la economía y llevó a buscar otras alternativas de inversión más rentables, como los bonos del Tesoro.

El dólar libre terminó ofrecido a $157 para la venta, con un descenso de doce pesos o 7,1% en la semana. La divisa informal mantiene un incremento de 108,6% en lo que va de 2020, aunque acusó una caída de 19,5%, en una serie de nueve bajas consecutivas.

Desde el récord de $195 para la venta, alcanzado el pasado 23 de octubre, el dólar libre retrocedió 38 pesos o 19,5%, mientras que la brecha con el oficial mayorista cedió del 150%, para quedar debajo del 100%, aún en el rango más elevado desde 1989, cuando se registró una histórica hiperinflación.

Con la tendencia de las últimas dos semanas, tanto el valor del dólar libre como la brecha cambiaria con el oficial se retrotrajeron a los niveles del pasado 6 de octubre, aunque la crisis cambiaria continúa: el Banco Central sigue perdiendo reservas y la salida de depósitos no cesó.

Wall Street apostó a ganador

Las bolsas de Nueva York acumularon grandes beneficios en la semana, debido a que los operadores financieros trazaron una evaluación positiva del resultado electoral en EEUU, puesto que anticipan una continuidad de las políticas expansivas en el plano fiscal y monetario, una enorme liquidez de dólares que seguirá alimentando la evolución positiva de las valuaciones financieras.

Por eso, Wall Street emprendió un camino alcista esta semana, con ganancias que llegaron al 9,4% en el caso del índice tecnológico Nasdaq, sustentadas en la confianza generada por el resultado de las elecciones presidenciales en los EEUU.

El índice Nasdaq, donde operan los actuales gigantes corporativos Google, Apple, Microsoft, Amazon y Facebook, plasma una ganancia en 2020 del 38%, un beneficio extraordinario en el que no se percibe el impacto negativo que el coronavirus causó a la economía global.

La mejora se extendió a los papeles representativos de la actividad real: el Dow Jones avanzó 7% en la semana y el S&P 500 subió 7,2%, aunque en el balance anual la evolución de estos indicadores todavía puja por ser positiva.

A la vista del resultado electoral en los EEUU, los agentes bursátiles descuentan la continuidad de la “híper liquidez” que sostiene el valor de los activos

Este impulso también benefició a la Argentina. Aún con los condicionantes que mantienen deprimida a la economía doméstica, los ADR de compañías argentinas promediaron en las cinco ruedas operativas de noviembre una mejora de 9% en su promedio en dólares. YPF redondeó una recuperación de 16% en cinco sesiones, mientras que permanece 68% abajo de su precio de inicios del año. Grupo Galicia subió 21% y Tenaris, un 24% desde el 30 de octubre.

Los bonos argentinos también aprovecharon el envión. Las emisiones en dólares con ley extranjera mejoraron un 6% en el promedio semanal, mientras que el riesgo país de Argentina recortó cerca de 100 unidades, para quedar debajo de los 1.400 puntos básicos.

El panel S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires también salió favorecido en la semana: ganó 7,2% en pesos, unos 3.000 puntos, para recuperar el piso de las 48.000 unidades.

El movimiento de las bolsas globales parece escapar a los razonamientos más lógicos, pues la contienda entre los candidatos Donald Trump y Joe Biden no cambia las bases sobre las que se desenvuelven los distintos sectores de la economía de EEUU, en un año recesivo como consecuencia del Covid-19. ¿Qué ponderan los agentes del mercado?

1 - Un candidato se posiciona como claro ganador. El recuento de votos enfrentó obstáculos y el presidente Trump acudió a la Justicia para pelear los resultados. Pero masivamente los operadores del mercado ven al demócrata Joe Biden como el próximo mandatario hasta enero de 2025.

“Hay un ganador; falta confirmarlo. Lo que falta es una definición en algunos estados que le den a Biden los electores y, por otro lado, está el lío que quiere armar Trump desde el punto de vista legal en dos o tres estados, donde está pidiendo el recuento de los votos”, explicó Gustavo Neffa, director de Research for Traders.

Los demócratas van a insistir con un nuevo paquete fiscal. Y los mercados están tranquilos, porque saben que la Fed también está de su lado (Gustavo Neffa)

Germán Fermo, director de MacroFinance, comentó a Infobae que “parece excesivo lo que ha subido Wall Street con la incertidumbre que hay y se necesitarán unos días para entender qué se está celebrando. Los mercados emergentes vienen subiendo, se puede pensar que Biden va a ser más ‘pro China’. Y la baja en las tasas de interés de los bonos de EEUU a 10 y 30 años también me tiene sorprendido”.

2 - Equilibrio de poderes. Biden puede consagrarse presidente, pero el Congreso norteamericano seguirá dividido y las iniciativas legislativas demandarán de consensos. El Senado permanecerá bajo control de los republicanos y en Diputados resta dirimirlo. Las propuestas más radicales del candidato demócrata encontrarán aquí un obstáculo y deberán someterse a un proceso de negociación, instancia que tranquiliza a los agentes económicos, afectos a la previsibilidad en la toma de decisiones.

Los mercados emergentes vienen subiendo también, se puede pensar que Biden va a ser más ‘pro China’ (Germán Fermo)

“Lo más importante es que el Congreso le va a poner un poco de freno a todas las ‘locuras’ que pueda tener un presidente demócrata. Aunque está demasiado ‘inflado’ lo que quiere hacer Biden, como ponerle precios regulados a los medicamentos o regular la actividad de hidrocarburos. Hasta los conteos de hoy -esto puede cambiar-, el Senado va a mantenerse en manos republicanas y posiblemente se queden los demócratas con Diputados, pero con una cámara muy dividida. Entonces, el mercado está descontando que esto no fue ninguna ‘ola azul’, ni un avasallamiento de ocho o diez puntos por parte de Biden, si no un triunfo muy escueto, que incluso todavía no se confirmó”, señaló Neffa.

Fermo evaluó que “al quedar dividido ahora el Congreso –los demócratas en la Cámara de Representantes y los republicanos en el Senado– se entiende que todo paquete fiscal va a ser limitado en su origen y por eso se va a necesitar más de la política monetaria y no de la fiscal”.

3 - Continuidad de estímulos. Este jueves, la Reserva Federal de los EEUU comunicó que mantendrá las tasas de interés de referencia cercanas a cero, como era descontado por el mercado. También adelantó que no cambiará el ritmo de expansión de la hoja de balance, es decir la compra de activos financieros, que son un puntal de sus precios sostenidos.

Estas definiciones del banco central norteamericano respaldan las previsiones de que se podría aumentar la inyección de liquidez si es que el próximo gobierno no alcanza las adhesiones necesarias para lanzar un paquete de estímulo fiscal contundente.

Viene un período súper prolongado, de tres o cinco años, con tasas de interés en cero (Kanczuk)

Fabio Kanczuk, director de Política Económica del Banco Central de Brasil, pronosticó “un período súper prolongado, de tres o cinco años, con tasas de interés en cero, en momentos en que se atraviesa en el mundo una segunda ola de coronavirus, que lleva a los países a aplicar distintos estímulos monetarios”.

“Es impresionante el papel importante de los estímulos, que explica el desempeño reciente de los países. Cuando fueron retirados, apareció el problema fiscal y la inflación”, evaluó Kanczuk, durante el evento Macro Visión 2020 organizado por Banco Itaú.

Las consecuencias de la laxitud monetaria se hicieron evidentes en las últimas ruedas, por el repunte del valor de acciones y bonos, y también por la apreciación de monedas emergentes y de las materias primas, como la soja, que recuperó el nivel de USD 400 por tonelada después de cuatro años.

El estímulo monetario en los EEUU y un dólar más débil ayudan a Argentina: sube la soja y las tasas siguen en mínimos

“Si obtienen mayoría los demócratas, la normativa de estímulo va a salir, pero en caso contrario se va a retrasar y a la economía norteamericana le costará salir más de los efectos negativos de la pandemia”, advirtió el analista financiero Luis Palma Cané.

“Los demócratas, ni bien termine el recuento de votos, van a insistir con la emisión de un paquete fiscal. Y los mercados están tranquilos, porque saben que Jerome Powell y la Reserva Federal están de su lado. El presidente de la Fed viene hace meses reclamando un nuevo paquete de estímulo. La cantidad de activos de la hoja de balance de la Reserva Federal va a seguir en aumento y obviamente esto está sosteniendo los precios bursátiles”, comentó Neffa.

“Pasada la elección, que siempre es un evento binario y en el que había una probabilidad de estancamiento en el resultado, el panorama se está definiendo y hay un control futuro por parte del Congreso de lo que quiera o pueda hacer el Gobierno (de EEUU). Eso aleja un poco las medidas heterodoxas y el sesgo de política económica hacia adelante se vuelve más ortodoxo. Creo que esos son los puntos principales por los que el mercado está en rally alcista”, resumió el director de Research for Traders.

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