Una parte de la inflación de 2020 fue contenida a través de congelamientos de tarifas y acuerdos de precios. Pero con varios aumentos ya autorizados por el Gobierno, la expectativa es que comience a acelerarse en los próximos meses. En las últimas semanas se confirmaron los aumentos en las tarifas de los servicios públicos -como electricidad y gas-, prepagas, colegios privados y también se acercan las fechas de “descongelamiento” para los precios de los alquileres y los productos incluidos en el programa de Precios Máximos.
En el Gran Buenos Aires, los servicios públicos y las prepagas no han movido en absoluto sus tarifas en lo que va del año, el transporte público aumentó solo 6%, los combustibles 8%, telecomunicaciones 9% y los alquileres de vivienda poco más de un 12%, cuando el acumulado de inflación del año hasta octubre será de alrededor de un 22%, repasó Pablo Besmedrisnik, director de la consultora Invenómica.
“Todos estos sectores virtualmente anclados a precios de fines 2019 representan un quinto de la canasta de consumo y por lo tanto hay una inflación reprimida que el Gobierno tendrá que administrar. A este impacto se le debe agregar sectores no regulados, pero sin embargo por la crisis no han podido ajustar plenamente sus valores y están agazapados a la espera de una reactivación que las habilite a recomponer márgenes subiendo sus precios”, alertó el economista.
¿Qué aumentos se vienen?
Tarifas de servicios públicos
El Gobierno ya anunció que habrá una actualización de las tarifas de electricidad y gas, que permanecen congeladas desde marzo y abril de 2019. En diciembre del año pasado, la Ley de Solidaridad Social estableció el congelamiento de tarifas por 180 días, que luego fue extendido por 180 días más, que vencen a fin de este año.
Desde la Secretaría de Energía detallaron que analizan implementar aumentos diferenciados y una opción es dividir a los usuarios en tres grupos: un 15% que puede pagar el costo real de la energía; 45% que pagaría por los servicios siempre el mismo porcentaje de sus ingresos, ya que la intención es que no dejen de adquirir otros bienes y servicios para pagar la energía; y el 40% restante, que no puede pagar el costo y hacia donde se apuntarán especialmente los subsidios.
Combustibles
Durante 2020, a pesar de la caída en los precios internacionales, hubo varios aumentos en los precios de los combustibles, en parte por una actualización de impuestos que se aplica cada tres meses de acuerdo a la inflación, pero que se había suspendido en varias oportunidades, una medida que venía desde el Gobierno de Mauricio Macri. El próximo ajuste, salvo que el Gobierno decrete una nueva suspensión, será el 1 de diciembre.
De acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor de septiembre, la actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) sería del 13,4%. Según un análisis de la consultora Energy Consilium, esa actualización se podría traducir en aumentos de 4,5% y 3% sobre los precios de venta al público de naftas y gasoil para la ciudad de Buenos Aires.
Alquileres
Desde marzo de este año, en el marco de la pandemia, se congelaron los precios de los alquileres y se prorrogaron los contratos. La medida vencía en septiembre, pero fue extendida por un nuevo decreto hasta el 31 de enero de 2021. A partir de febrero, los inquilinos tendrán que pagar el ajuste que estaba previsto en los contratos y que no se aplicó. Esa diferencia -entre el monto pactado y el congelamiento- deberá ser abonada en al menos tres cuotas o como máximo seis cuotas mensuales, iguales y consecutivas. La primera de esas cuotas deberá pagarse en febrero de 2021.
A partir de febrero, los inquilinos tendrán que pagar el ajuste que estaba previsto en los contratos y que no se aplicó
Prepagas
Luego de varias idas y vueltas, el Gobierno autorizó una suba del 10% en las cuotas de las empresas de medicina prepaga, a partir del próximo 1º de diciembre. Finalmente, el aumento, publicado en el Boletín Oficial, fue cinco puntos porcentuales menor al que se había anunciado, que era de 15% en diciembre y 10% en febrero. Ese último tramo no fue confirmado oficialmente.
Colegios privados
Los colegios privados comenzaron a informar a las familias los aumentos en las cuotas que tendrán que afrontar a partir del próximo año. En general, según varias fuentes del sector, rondan entre 15% y 20%, para el caso de los establecimientos que no cuentan con subvención del Estado.
En la ciudad de Buenos Aires, en tanto, el Gobierno porteño autorizó un aumento de 14,5% para los colegios privados con subvención estatal, que se aplicará a partir de marzo de 2021. Este porcentaje se aplica sobre los topes arancelarios que tiene cada escuela, por eso que dependen del nivel de aporte que reciben (que va desde el 40% hasta 100 por ciento).
Precios Máximos
Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo confirmaron que están negociando con las empresas de alimentos, de higiene y de supermercados para definir cómo continuará el programa de Precio Máximos. Matías Kulfas, al frente de la cartera, aseguró esta semana que no permitirán “aumentos muy significativos”.
El programa de Precios Máximos se inició el 19 de marzo de este año, a partir de una resolución que congeló los valores de unos 300 productos y obligó a retrotraerlos al 6 de marzo. En julio y en setiembre se autorizaron aumentos de entre 2% y 6% en promedio.
La idea de la Secretaría de Comercio Interior es desactivar el programa de Precios Máximos y reforzar el de Precios Cuidados
La idea de la Secretaría de Comercio Interior es desactivar el programa de Precios Máximos y reforzar el de Precios Cuidados, “de manera progresiva, consensuada y ordenada". De esta forma, se van a “deslistar” de a poco los productos de Precios Máximos.
Celulares, Internet y TV paga
En agosto de este año el Gobierno declaró a la telefonía celular y fija, a los servicios de internet y a la TV paga como un “servicio público y esencial” y congeló sus tarifas hasta el 31 de diciembre. Fue pocos días después de que las empresas anunciaran a sus clientes aumentos de entre 6% y 15%, que luego fueron cancelados. Aunque aun no hay confirmación oficial, esos porcentajes podrían aplicarse a partir de 2021.
Para los economistas, la inflación que se contuvo durante este año, a través de los congelamientos de tarifas y los acuerdos de precios, se irá desatando a partir del año que viene. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que realiza todos los meses el Banco Central (BCRA) entre más de 40 consultoras, se proyecta una inflación de 35,8% para este año y de 48,9% para 2021.
Inflación contenida
“Siempre una aceleración de la inflación es una mala noticia, en un contexto donde los ingresos difícilmente se actualizan debido a la recesión, genera pobreza. No obstante, los aumentos puntuales de prepagas, colegios y rubros como gimnasios, tienen efecto de una vez. Los que preocupan son los combustibles, porque generan los efectos de segunda ronda, influyen en un mes, pero dejan persistencia para los meses siguientes. Y el descongelamiento de tarifas, que también genera estos efectos permanentes”, explicó el economista Guido Lorenzo, de la consultora LCG.
Según el economista, a lo largo de este año, el Gobierno no tuvo una política anti-inflacionaria, más allá del congelamiento de precios. “No la tiene ahora tampoco y no hay indicios. Creo que hay un riesgo muy alto en relación al Presupuesto 2021, que tiene una pauta del 29%. Si la inflación empieza en niveles por encima del 3%, será muy difícil alcanzar y el mismo queda desactualizado muy pronto, en los primeros meses del año”, agregó. Y destacó que, más allá de la dinámica del tipo de cambio, la inflación del 2021 será superior a la de 2020.
Más allá de la dinámica del tipo de cambio, la inflación del 2021 será superior a la de 2020
De acuerdo a las experiencias anteriores, en la Argentina el descongelamiento de precios siempre es traumático. “En un contexto donde hay que retirar estímulos fiscales y el sector privado no actualiza ingresos, podría demorar la recuperación”, comentó Lorenzo.
Por otro lado, la devaluación persistente del peso y la incertidumbre sobre los costos de reposición, como de las restricciones a la importación, tienen su impacto directo sobre la inflación. “Difícilmente se vea un ajuste pleno en los precios regulados en los próximos meses, sino que habrá ajustes parciales, y compensaciones vía subsidios para los casos de tarifas de servicios públicos y combustibles. No es poca cosa que un 20% de los precios estén relativamente pisados, en un contexto de abundancia de pesos y con otras fuentes de inflación adicional que también están comenzando a operar”, concluyó Besmedrisnik.
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