El Banco Central necesita esforzarse cada día más ya no para bajar al dólar, sino para evitar que suba. El esfuerzo de vender bonos se acentuó en los 20 minutos finales porque el contado con liquidación y el dólar Bolsa no cedían y estaban entre 2% y 3% arriba.
La intervención fue tan notable, que el monto de negocios del dólar contado con liquidación creció USD 30 millones y terminó en USD 106 millones. En los minutos finales lograron que el precio quedará igual que la rueda anterior en $ 145,39. Con el dólar MEP tuvieron mejor suerte porque es un mercado más reducido. Los negocios fueron de USD 36 millones y la divisa cedió 48 centavos, a $ 139,75.
Por supuesto, que en el mercado se tomó debida nota de que este movimiento a la baja parece haberse detenido a pesar de que siguen controlando a los operadores más grandes pidiendo que no compensen . Las que desistieron de colaborar fueron algunas de las grandes empresas porque no pueden suspender más las operaciones que tienen pendientes. Por eso, el Banco Central siguió “quemando” bonos del Anses y de otros organismos para calmar a la demanda.
El “blue” o dólar libre, tiene vida propia y su suerte hoy está en manos de los compradores de dólar ahorro. En estos primeros días del mes es cuando más operan y se abalanzan sobre el cupo de USD 200 mensuales. Por eso, la plaza marginal tiene la oferta asegurada por unos días más. Ayer perdió $ 4 y cerró en $ 161 y en el post cierre bajó a $ 160 y quedó ahí sin muestras de subir para hoy. Pero esta plaza negocia apenas USD 4 millones por día, por lo que el precio no marca tendencia en la inflación. Los alternativos son los que ponen en peligro el equilibrio de la economía.
En la plaza oficial, el dólar mayorista negoció tan solo USD 181 millones con algunas liquidaciones de los exportadores que hizo que el Banco Central satisfaga la demanda de los importadores, que estuvo muy acotada, y le quedara un saldo a favor de USD 9 millones.
Pero la compra de divisas no incidió en las reservas que, después de crecer durante tres ruedas, perdieron USD 63 millones y quedaron en 39.820 millones. En las tres ruedas anteriores habían ganado 56 millones, es decir perdieron todo y algo más. La caída se debió a que el dólar recuperó una pequeña parte del terreno perdido el día anterior frente a las principales monedas del mundo y a que el oro tuvo una caída de 0,70%.
Los bonos de la deuda emitidos tras el default, rebotaron porque estaban en un nivel atractivo. La suba de los títulos no fue importante, pero hizo que el riesgo país bajara 4 unidades (-0,3%) a 1.431 puntos básicos. De no haber sido por la fuerte reacción de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, que son la referencia para calcular este indicador, la caída del riesgo local hubiera sido más notable. Los bonos norteamericanos a 10 años el martes rendían 0,87% y por la fuerte subas de ayer esa renta bajo a 0,77%. Como se sabe, la renta baja cuando sube el precio del título y viceversa.
La Bolsa perdió una parte de lo que había ganado con esfuerzo durante cinco ruedas. Con negocios por $ 737 millones, que representan una caída de algo más de 30% respecto de lo que se venía operando en la plaza, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cedió 1,95%. Estuvo toda la rueda en baja y fracasó un repunte efímero sobre el final.
Solo tres papeles subieron. El de mejor comportamiento fue Pampa Energía (+2,74%). Los otros dos, la cementera Holcim y Transportadora Gas del Norte aumentaron menos de 1%. Las caídas más importantes fueron las de Transportadora Gas del Sur (-5,01%), Ternium (-4,72%) y BYMA (-4,57%).
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street- tuvieron una rueda mixta. Lo mejor pasó por MercadoLibre (+6,62%) y Globant (+6,11%). La contracara estuvo en BBVA (-4,36%), Cresud (-2,70%) y Banco Macro (-2,58%). La gente de Pampa Energía (+0,16%) tocó la campana de apertura de la sesión en Wall Street porque hace 15 años debutaba en esa plaza su empresa Edenor. El aniversario no fue el ideal ya que el ADR’s de Edenor perdió 0,59%.
Paras hoy se espera otra rueda de confrontación entre el Gobierno y el mercado para impedir que los dólares alternativos reaccionen. La munición para controlarlos parece estar agotada y lo único que lograron en este tiempo es abaratar el costo de fugar capitales, al bajar el precio del contado con liquidación. El mercado sabe que va a haber rebote. No tienen la fecha exacta, pero creen que no está lejos.
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