El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que a pesar de que distintos sectores pidan rebajas de impuestos no se pueden conceder si las cuentas no cierran. “Hay que marcar esto como punto de partida: el déficit hay que bajarlo, los ingresos fiscales no pueden disminuir y hay que trabajar sobre esa base”, dijo. También se refirió a una reciente reunión con dirigentes empresarios, a la que calificó como positiva y valoró al diálogo siempre y cuando se entienda que “la conducción la tenemos nosotros”. También celebró la baja de los dólares paralelos, dijo que el déficit de este año va a estar debajo de los 7 puntos del PBI y adelantó que los datos de octubre de inflación “van a ser los más complicados”.
En declaraciones a radio AM 750 Guzmán dijo que la recuperación de la economía no depende de que haya una vacuna contra el covid-19, que puede darse igual, pero que sin dudas aportaría a un repunte más sólido. “Si hay vacuna, hay un mundo distinto; sería un golpe fuerte de certidumbre y de confianza en el mundo y eso beneficiaría mucho al país... pero aún sin vacuna, están dadas las condiciones para que transitemos la senda de la recuperación”, dijo.
El ministro también se refirió a los pedidos de sectores económicos de rebajas de impuestos para estimular la actividad, pero dijo que eso no es posible en este momento.
El déficit hay que bajarlo, los ingresos fiscales no pueden disminuir y hay que trabajar sobre esa base
“Hay que entender que para ordenar la economía hay que mantener equilibrios y que todos piden que ordenemos el déficit, pero al mismo tiempo que haya rebaja de impuestos para cada sector, sin baja de subsidios; y cuando hacemos las cuentas uno por uno, las cuentas no cierran”, dijo Guzmán. “Hay que marcar esto como punto de partida: el déficit hay que bajarlo, los ingresos fiscales no pueden disminuir y hay que trabajar sobre esa base”.
Respecto de la reciente reunión que sostuvo el funcionario con dirigentes de la Asociación Empresaria Argentina, dijo que “es valioso que haya diálogo con todos los sectores empresariales del país; la reunión con AEA fue muy buena”.
“Puede haber diferencias de visiones, pero hoy la conducción la tenemos nosotros; el diálogo ayuda mucho, tomando la responsabilidad de aceptar que el pueblo argentino eligió a Alberto Fernández como presidente para avanzar en un sentido de país que es distinto al que tenía el gobierno anterior”, agregó.
Por otro lado, el funcionario adelantó que espera cerrar el año con un déficit por debajo de lo que espera el mercado, que estima un 7,3% del producto.
“Cuando enviamos, pasando mediados de año, una enmienda presupuestaria, quisimos guardarnos la máxima flexibilidad posible”, dijo en referencia al 8,3% de déficit primario que figura en el texto del proyecto de Le de Presupuesto. “El déficit presupuestario de este año va a ser menor al 7%”, agregó.
Por otro lado, consultado sobre el frente cambiario, Guzmán celebró la caída de los tipos de cambio paralelos de las últimas semanas.
El déficit presupuestario de este año va a ser menor al 7% del producto
“En cuanto a las presiones devaluatoriashoy contamos con los instrumentos para continuar con la política cambiaria que nosotros consideramos sana para Argentina, que es que el dólar vaya de la mano con la inflación en lo que es el tipo de cambio oficial", dijo. “En los últimos días ha habido una mejora. Se ha reducido fuertemente la brecha, que era un tema que preocupaba”, dijo.
“Hoy tenemos una situación en la cual, primero, hay superávit comercial. No tenemos pagos de deuda externa, porque se reestructuró. Además hay controles de capitales, que están ahí para contener las presiones devaluatorias en un tiempo de dificultad”, dijo Guzmán.
“Se cambió algo que se había hecho, son medidas consensuadas por todo el Gabinete económico, porque las medidas para el contado con liquidación no había funcionado. Todos aceleraron para querer salir y eso aumenta el valor del dólar. Se buscó generar cierta calma, se tomaron otras medidas, y nosotros buscamos seguir manejando esa brecha, seguir reduciéndola. Ahora estamos construyendo un puente de estabilidad de unos 60 o 90 días mientras se trabaja en lo que es un programa de estabilización económica plurianual que se va a presentar al Congreso", comentó.
Explicó que en ese programa “se define cómo se van a poner en orden las cuentas de la economía, la parte externa, la acumulación de reservas, la parte fiscal, al mismo tiempo que la economía se va recuperando”.
El titular del palacio de Hacienda se refirió también al proyecto de presupuesto 2021, al que definió como “para la recuperación y el desarrollo”.
“Esto no es un ajuste, lo que tuvimos que hacer en 2020 fue afrontar gastos extraordinarios de una situación de pandemia sin precedentes (...). Hacia 2021 hay gastos que se están corrigiendo porque esperamos estar en una situación distinta. El presupuesto del año que viene es un presupuesto para la recuperación porque no hay forma de estabilizar a la economía si no se recupera. Esto estuvo en el centro del error del Gobierno anterior, pensar que primero venía el ajuste después la confianza. De ninguna manera”, comento.
En cuanto al avance de los precios, Guzmán reconoció que los números de inflación de octubre mostrarán una aceleración.
“El mes que va a ser más complicado para la inflación es el mes de octubre, parte de los precios que estaban regulados se fueron actualizando, cuestiones estacionales y semanas muy malas con la brecha cambiaria que empezaron a generar expectativas devaluatorias causaron este.. Octubre va a ser el más complicado aunque estamos viendo que en noviembre se vuelve al sendero anterior”, dijo.
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