La decisión del Gobierno de comenzar a descongelar el programa Precios Máximos, que mantuvo casi sin cambios los valores de todos los productos que se comercializan en los supermercados, tiene una contracara bien clara: reforzar el programa Precios Cuidados, que la actual administración relanzó en enero, al mes de asumir, y cuyo objetivo apunta a tener valores de referencia en cada una de las categorías.
Había sido una propuesta de los empresarios para intentar convencer a las autoridades de que ya era hora de liberar el control de todos los precios. Y aunque la idea tuvo buena receptividad, pasaron los meses y los productos sólo tuvieron dos ajustes de entre 3% y 5%, que estuvieron lejos de cubrir los aumentos de costos que tuvieron las compañías (de 26% promedio).
A ocho meses de iniciada la pandemia, y de tener los precios congelados, el Gobierno decidió ir liberando de a poco Precios Máximos, pero a cambio pedirles a las empresas que lleguen a la mesa de negociación con sugerencias de nuevos productos que puedan incluir en “Precios cuidados”. El objetivo será sumar 2.000 artículos y que los consumidores puedan comprar una canasta completa dentro del programa. A diferencia del programa en el gobierno de Mauricio Macri, con la actual administración pasó a duplicar su participación en las ventas de los supermercados (subió del 3% al 6%).
“La idea es la de siempre: tener productos de referencia que sean los más vendidos de su categoría. El gobierno anterior había sacado las primeras marcas. Nosotros apuntamos a sumar a las primeras marcas, pero no en detrimento de las segundas o terceras, que también están en el programa”, dijeron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo.
Las reuniones con las empresas comenzarán la semana próxima, les adelantó el ministro Matías Kulfas y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, a los proveedores, mayoristas, almacenes y grandes cadenas de supermercados en un encuentro que mantuvieron por zoom ayer por la mañana. En este encuentro, el Gobierno les blanqueó la decisión de ir deslistando productos de Precios Máximos y reforzar Precios Cuidados, pero no les adelantó detalles. Lo que sí quedó claro es que las empresas que deseen quedar fuera de esa lista deberán hacer su aporte patriótico. Un “reperfilamiento” de Máximos a Cuidados, como lo graficó el presidente de la Copal, Daniel Funes de Rioja.
Según dijo el directivo en la multitudinaria reunión, cada empresa analizará qué puede aportar, pero se focalizó en el principal objetivo de las compañías hoy: lograr el descongelamiento. Las firmas irán a las reuniones con Comercio Interior en busca de un compromiso firme para que algunos de sus productos sean deslistados, en tanto que el Gobierno buscará comprometerlos con más productos en Precios Cuidados.
Si avanza el plan tal cual prometen los funcionarios, que incluye además un nuevo ajuste de precios de todos los productos durante este mes -para atravesar la transición con menos tensiones-, las empresas aceptarían incluir productos en Precios Cuidados. “Habrá que ver bien cómo viene la salida y qué proponen, pero puede ser una posibilidad a evaluar. Es un programa que sirve y al menos los aumentos que dieron fueron un poco más ordenados. Si bien están por debajo de los costos, lo importante es que haya revisión de acuerdo a lo pautado”, dijeron en una firma líder de consumo masivo.
“Nosotros no tenemos problemas. Cuando arrancó Precios Cuidados, les ofrecimos 4 o 5 productos, pero nos los rechazaron. Querían pocos, pero marcas representativas. Tenemos algunas categorías en las que somos pequeños y nos dijeron que no lo querían, que preferían al líder de la categoría", afirmaron desde una compañía láctea.
Respecto del descongelamiento, el plan del Gobierno es comenzar con productos premium, como por ejemplo los whiskies, los vinos de alta gama, o los fideos importados, pero la salida será “administrada, ordenada y consensuada”, según le adelantó Kulfas al sector. Esto quiere decir que los artículos que salgan del freezer lo harán gradualmente; las empresas no tendrán libertad para aumentar, sino que el esquema de incrementos será conversado con Comercio Interior, anticiparon fuentes oficiales.
Las sucesivas prórrogas de este congelamiento fueron generando, además de un fuerte malestar en el sector, problemas con las entregas de algunos productos -los más críticos por la dependencia del valor dólar, como la harina o el aceite-, cuotificaciones y eliminación de beneficios de los proveedores a los supermercados. También hizo que las empresas lancen nuevos productos para poder fijar un nuevo precio, y que dejaran de producir algunos otros con escaso o nulo margen de rentabilidad. Todos problemas reconocidos por el Gobierno, que buscará una salida lo menos costosa en términos inflacionarios.
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