En otra señal del cambio de época y del impacto del coronavirus, el valor de mercado de Zoom Video Communications, empresa desconocida para el gran público a principios de año, sobrepasó esta semana el de ExxonMobil, uno de los titanes de la era de las grandes petroleras y empresas industriales del mundo.
El jueves, Zoom alcanzó una cotización de USD 140.000 millones, contra los 139.000 millones de ExxonMobil, que supo ser –incluso como Exxon, antes de absorber Mobil– la empresa más grande de los EEUU por capitalización de mercado (valor de la compañía según la cotización de sus acciones) y la mayor petrolera del mundo por facturación y utilidades.
La evolución de Zoom y ExxonMobil a lo largo del año no podría haber sido más dispar: mientras el precio de la acción de Zoom aumentó 658%, impulsado por la explosión del número de usuarios de su plataforma de videoconferencias, el de ExxonMobil cayó 55%, debido a la baja mundial del precio del petróleo, que en abril registró valores negativos (por problemas de almacenamiento, las petroleras pagaban para que se llevaran el crudo) y volvió a caer por debajo de USD 40 el barril, al valor más bajo desde mayo pasado y la mitad de la cotización que tenía al comenzar el año.
Mientras en el balance trimestral al 31 de agosto Zoom registró ganancias por USD 663 millones, ExxonMobil registró, por primera vez en su historia, tres trimestres consecutivos de pérdidas. Y eso a pesar de que en los últimos doce meses los ingresos de Zoom fueron apenas el 0,6% de los de ExxonMobil: USD 1.350 millones contra USD 214.000 millones de la petrolera.
En la jornada en que fue superada por Zoom, ExxonMobil anunció el despido de 1.900 empleados en sus operaciones en EEUU y que aspira a lograr una reducción de hasta 15 % en su planta global en los próximos dos años. Pero a diferencia de otras petroleras que, como BP, hacen profesión de fe “verde”, sigue apostando a que los hidrocarburos serán la fuente de energía dominante por varios años más y a que una recuperación mundial, a partir del descubrimiento de la vacuna contra el coronavirus, reimpulse la economía mundial.
Orígenes
ExxonMobil es la suma de dos de las siete empresas en que fue desembrada Standard Oil, la empresa fundada por John D. Rockefeller en 1870, mientras Zoom fue fundada en 2011 por Eric Yuan, quien egresó en 1987 de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Shandong, localidad china en la que nació. Tras varios intentos, Yuan pudo conseguir recién en 1997 la ciudadanía de EEUU y empezó a trabajar para WebEx, una empresa de software adquirida en 2007 por Cisco Systems, de la cual se retiró para fundar Zoom.
El salto llegó a principios de este año, con el coronavirus y las cuarentenas masivas: solo en las primeras tres semanas, el número de usuarios de Zoom aumentó en 100 millones. Yuan es el principal accionista de la empresa y su fortuna personal, ahora de unos USD 5.500 millones, lo llevó al ranking de ricos de Forbes 400, en tanto la CFO (gerente de Finanzas) de la compañía, Kelly Steckelberg, apareció hace dos semanas en la lista de “Richest Self Made Women” (mujeres más ricas que se hicieron a sí mismas) de la revista: su fortuna personal ya superó los USD 300 millones.
Imperio privado
El alcance internacional de Exxon hizo que en 2012 el periodista de investigación Steve Coll, ganador del premio Pulitzer, titulara “Private Empire” (Imperio Privado), un libro sobre la historia de la compañía. Consideración que tal vez estuvo detrás de la decisión de Donald Trump de elegir como su primer secretario de Estado a Rex Tillerson, ex CEO de Exxon. Las desavenencias de Tillerson con Trump, sin embargo, llevaron a su despido a principios de 2018, luego de que afirmara que “claramente” Rusia estaba detrás del envenenamiento del ex espía de inteligencia militar ruso –y “doble agente” para Gran Bretaña– Sergei Skripal.
El 2020 fue una penuria para ExxonMobil. A fines de agosto fue deslistada del Dow Jones, el índice bursátil más popular del mundo, para ser reemplazada por SalesForce, una empresa de software en la nube fundada por un ex ejecutivo de Oracle. A principios de octubre fue superada, en valor de mercado, por NextEra, la más grande empresa norteamericana de energías renovables. Y ahora por Zoom, una empresa fundada por un inmigrante chino cuyo apellido es igual al nombre de la moneda del gigante asiático, enredado en una pulseada de poder global con EEUU.
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