13 productos y servicios que el Gobierno muestra como ejemplo de lo que considera el inicio de la reactivación tras la depresión del segundo trimestre

Por sector se limita a sólo 5: automotriz, construcción, motos, consumo de carnes y acero. Surgió del Comité de Evaluación y Monitoreo del Programa de ATP, inquieto por el gasto fiscal de ese paliativo

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El Gabinete Económico consensuó la
El Gabinete Económico consensuó la reducción del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), la cual se efectivizó a través de la Decisión Administrativa 1.954, con la firma de los ministros Santiago Cafiero y Matías Kulfas

Mientras la mayoría de los 272 diputados exponía sobre las bases del Presupuesto 2021, porque usualmente no hay debate más allá de la previa en las reuniones de comisión, con críticas de la oposición y también muchos del oficialismo al aumento de los impuestos sobre bienes esenciales como se han constituidos las computadoras y celulares, nacionales e importados, y también al transporte público de pasajeros, y que asume la eliminación de todos los programas asociados a la emergencia sanitaria desde el 1 de enero próximo, el Ministerio de Desarrollo Productivo a cargo de Matías Kulfas, difundió a través del Boletín Oficial el Informe Técnico qué forma parte del Anexo II de la Decisión Administrativa 1.954 con la firma también del Jefe de Gabinete de ministros, Santiago Cafiero, que dispone el inicio del desarme gradual de los ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción".

No sólo eso, el Gobierno asume que se avecina el inicio de una nueva etapa de recuperación del ciclo económico, aún reconociendo el grado de heterogeneidad de ese proceso, con más de 1 de cada 4 empresas en diversos sectores que aún no pudieron comenzar a facturar por no estar habilitadas, y por la imposibilidad de traslado de los trabajadores que dependen exclusivamente de la autorización del uso público de pasajeros, cuando, por el contrario, en el mundo se observa un punto de giro por el rebrote o segunda y tercera ola de la irrupción del COVID-19.

Según el análisis de los economistas del Ministerio de Desarrollo Productivo, luego de la brutal baja del 19;1% del PBI en el segundo trimestre "lo cual representa la mayor caída trimestral desde que se tenga registro, “la economía ha comenzado a recuperarse: entre abril y agosto, la actividad creció 20,4% de acuerdo a la medición desestacionalizada del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que provee el Indec”.

Los primeros indicadores productivos de septiembre dan cuenta de una mejora en la actividad económica que se mide a través de 13 indicadores adelantados

Y si bien el estudio destaca: “No obstante, la actividad permaneció en agosto 10,3% por debajo de los niveles observados en febrero (y 11,6% por debajo de agosto de 2019). Los primeros indicadores productivos de septiembre dan cuenta de una mejora en la actividad económica que se mide a través de 13 indicadores de actividad adelantados, ligados mayormente a la producción y venta de bienes”.

Simplificación

El informe oficial omite en advertir que septiembre de 2019, el primer mes pos PASO que anticipó el resultado final de la elección general de octubre que determinó el regreso al gobierno de la fuerza política que presidió la Argentina entre 2003 y 2012, fue uno de los más bajos de los dos años previos.

Pero además, para llegar a sumar los 13 indicadores que identificó Desarrollo Productivo que han mejorado su desempeño interanual respecto a los meses de julio y agosto, acudió a desagregar los datos de la industria automotriz y considerar por separado la producción de 0km; el patentamiento de 0km, la venta de usados; y las exportaciones e importaciones a y desde Brasil, las cuales tiene al sector como el principal rubro del intercambio comercial; también tomó dos de la rama de la construcción: cemento y el índice de venta de materiales; y dos globales, uno influido notablemente por esos dos rubros: el “índice adelantado de producción industrial (CEP-Cammesa), pese a que las históricas mediciones de FIEL y del Estudio Orlando Ferreres arrojaron para septiembre sendas disminuciones de 0,5% y 3,2%, respectivamente”; y la “recaudación real”, que estuvo ampliamente favorecida por el aumento de la presión tributaria sobre las exportaciones, los activos fuera del país y la compra de ahorro solidario, principalmente.

“El patentamiento de autos 0km pasó de caer a más del 30% interanual en julio y agosto a hacerlo a menos 3,9% en septiembre; los de autos usados crecieron 4,2% interanual en septiembre, tras haber permanecido en terreno negativo en julio y agosto; los patentamientos de motos 0km crecieron 48,9% interanual (tras cifras negativas en julio y agosto); la fabricación de automóviles subió 16,1% en septiembre, alcanzando el mayor volumen mensual desde febrero de 2019; los despachos de cemento subieron 10,1% interanual en septiembre (alcanzando el mayor valor mensual en 13 meses); la producción de acero crudo se contrajo 11,9% interanual en septiembre (recortando las caídas respecto a los meses previos); la recaudación real subió 4,9% interanual en septiembre, la primera del año”, resalta el informe oficial.

Más allá de la evidente recuperación económica -en particular en lo que concierne a la producción industrial y la actividad comercial-, todavía dista de haber retornado a los niveles prepandemia

Y si bien admite el informe compartido con la Jefatura de Gabinete que “más allá de esta evidente recuperación económica -en particular en lo que concierne a la producción industrial y la actividad comercial-, la actividad en su conjunto todavía dista de haber retornado a los niveles prepandemia”, donde “los datos del Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) en base a AFIP en agosto el 12,7% de las empresas empleadoras formales de la Argentina no tuvo facturación o tuvo una facturación mínima” y que “el panorama general muestra profundas heterogeneidades, con algunos sectores que todavía persisten con un elevado número de empresas sin operar (o con operaciones mínimas) y otros en donde la actividad se ha recuperado notoriamente”, se decidió limitar los ATP tomando como referencia principal los sectores, más que las empresas por su tamaño e intensidad en el uso de la mano de obra.

Y agrega: “Pese a considerar que en sus seis rondas el programa ATP ha sido una herramienta fundamental para preservar el capital organizacional de 338 mil firmas asistidas (el 60% del total) y de 2,8 millones puestos de trabajo, se sugiere la continuidad del programa, aunque con algunos cambios, según la distribución de las firmas en sectores críticos y no críticos según su variación de la facturación real, y comparar cuál era la situación en abril y cuál en agosto”.

Ese cambio se fundamentó en la necesidad de “poder concentrar los esfuerzos fiscales”. Según la información oficial el Estado destinó en los últimos seis meses más de $207.000 millones a través del ATP; más $202.000 millones a través del programa que financió el salario complementario y $5.000 millones en créditos a tasa subsidiada.

No obstante, en más de la mitad de los rubros mencionados la reactivación tuvo claramente inducida por la singular amplitud de la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial para el comercio exterior y de referencia para muchos precios de la economía y el libre o alternativos que es el que utilizan como referencia muchos consumidores que habían acumulado dólares billetes o mantienen capacidad de ahorro en pesos, y que por tanto impulsaron compras de bienes que se tornaron singularmente baratos en dólares, aunque no constituyen una referencia para el conjunto de la economía, con casi la mitad en situación de pobreza.

Y según un minucioso análisis de Jorge Day, economista de Ieral de Fundación Mediterránea, sobre 39 indicadores de ventas al público en supermercados, centros comerciales y minoristas, sólo 6, acusa mayores cantidades despachadas que en igual período del año previo.

Los nuevos criterios para acceder al ATP

1. Se atenderá de aquí en adelante a los sectores no críticos que aún presenten datos negativos de facturación (y hasta un 35% nominal positivo). Se reemplazará el actual mecanismo de subsidio salarial por un crédito subsidiado y con garantía estatal, por hasta $20.000 por trabajador/a. Recomienda que este crédito pueda ser reconvertido total o parcialmente en un aporte no reembolsable si la empresa cumple con metas de empleo; y que la tasa de interés del crédito convertible sea menor entre las empresas con variación interanual negativa en la facturación nominal que en las que tienen una variación entre 0% y 35%. Asimismo, se sugiere que las empresas de más de 800 trabajadoras/es con variación interanual negativa en la facturación nominal puedan acceder al crédito subsidiado con garantía estatal.

Para los sectores no críticos se reemplazará el mecanismo de subsidio salarial por un crédito subsidiado y con garantía estatal, por hasta $20.000 por trabajador

2. Dentro de los sectores no críticos, se recomienda además que se mantenga el beneficio de la postergación de las contribuciones patronales para las empresas con variación interanual negativa en la facturación nominal, independientemente de la cantidad de trabajadoras/es.

3. En el caso de los sectores críticos: turismo, entretenimiento, cultura y gastronomía, las empresas seguirán recibiendo un aporte del Estado para poder pagar los salarios de sus trabajadores, y se dispuso una diferenciación de beneficios entre las que tengan una variación negativa en la facturación nominal interanual respecto de aquellas que registren aumento entre 0% y 35 por ciento.

4. Dado que la inflación interanual en septiembre de 2020 fue del 36,6%, se reduce al 35% el tope de aumento nominal de la facturación en los pasados 12 meses.

La revisión del denominado ATP 7 surgió del encuentro de gabinete económico el último miércoles por la mañana en la Casa Rosada, con la participación del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la vicejefa, Cecilia Todesca; los ministros de Economía, Martín Guzmán, de Trabajo, Claudio Moroni; y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; los titulares del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, y de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; y el viceministro de Economía, Haroldo Montagú.

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