En el cierre de octubre, el Banco Central continúa con su programa de “armonización de tasas”, es decir los rendimientos que determina para sus instrumentos de deuda que, a la vez, influyen en las tasas de corto plazo de toda la economía. Estos pasivos remunerados del BCRA son emisiones de deuda a través de la cual la entidad esteriliza el excedente de pesos y también garantiza que los bancos sostengan un rendimiento real positivo para los ahorros en pesos.
El Directorio del Central elevó esta semana la tasa nominal anual de Pases pasivos a 7 días al 34,4%, desde el anterior 33%, mientras que elevó un punto la de los Pases pasivos a un día de plazo, al 31% anual. En tanto, mantiene en el 36% anual la tasa de política monetaria correspondiente a las Letras de Liquidez (Leliq), a 30 días de plazo.
Con una tasa efectiva anual que ahora promedia el 40%, estos pasivos del BCRA del orden de los $2,7 billones exigirán el pago de intereses por 1 billón de pesos en los próximos doce meses, siempre y cuando se renueven los vencimientos sin adicionar nuevas absorciones ni incremento de las tasas.
Según datos del Banco Central, el stock de Pases pasivos alcanzaba el pasado 27 de octubre $1.050.282 millones, con lo que superó por primera vez el billón de pesos, con un aumento interanual de más de $700.000 millones o 271 por ciento. En tanto, el stock de Leliq asciende a $1.631.613 millones ($1,63 billón), con un incremento interanual de unos $852.000 millones o 109 por ciento.
Así, los pasivos remunerados del BCRA alcanzaron a $2.681.895 millones ($2,68 billones), casi $400.000 millones por encima de la Base Monetaria -la cantidad de dinero con la que funciona la economía-, de $2.314.316 millones ($2,31 billones) el pasado 26 de octubre.
En el último año, la deuda cuasi-fiscal que emitió el BCRA aumentó unos $1.600.000 millones o 153%, que se utilizó para absorber parte del excedente de liquidez por la emisión monetaria ($2 billones en un año) y también por el pago de intereses de estos instrumentos, por unos $700.000 millones el último año.
Los pasivos remunerados del BCRA suman unos $2,7 billones, que demandarán un pago de intereses de $1 billón en los próximos 12 meses
Matías Carugati, director Ejecutivo de la consultora Seido, señaló que “la evolución de las Leliq y Pases empieza a ser un asunto a monitorear. Porque absorber liquidez hoy implica un costo -la tasa de interés- que potencia el problema del mañana. En otras palabras, si esterilizar vía Leliqs o Pases hoy implica más emisión en el futuro, entonces hay un crecimiento endógeno de dinero que se agrega al exceso monetario que hoy ya tiene la economía”.
Carugati indicó a Infobae que esta dinámica “puede agravar el problema de desequilibrio monetario y, lógicamente, mantener la presión sobre el mercado de cambios. Y todo esto aun cuando el costo real -neto de inflación- es negativo. No se trata de deuda explosiva, pero sí que implica una fuente más de crecimiento de la cantidad de dinero que genera otros problemas”.
Si esterilizar vía Leliqs o Pases implica más emisión en el futuro, entonces hay un crecimiento endógeno de dinero que se agrega al exceso monetario (Matías Carugati)
“Se desprende del Presupuesto que un 70% el déficit primario de 2021 será financiado con aportes transitorios del BCRA y transferencias de utilidades de dicho organismo, incrementando el piso de emisión para el año próximo al que habrá que sumar el propio crecimiento endógeno de los pasivos remunerados del BCRA, cuyo monto hoy supera a la Base Monetaria”, señaló José María Segura, economista Jefe de PwC Argentina.
Es este aspecto, hay que destacar que la deuda que el emite el Central tiene como contraparte a los bancos, que toman estos títulos y la mayor del rendimiento obtenido pagan a los depositantes por los plazos fijos.
La entidad que preside Miguel Pesce elevó la tasa mínima para plazos fijos a 30 días de personas humanas hasta un millón de pesos al 34% anual, que se transforma en una tasa efectiva anual del 39,8% en caso de renovarse mes a mes durante un año. Para el resto de los plazos fijos, se mantiene en el 32% de tasa nominal anual (37,1% efectiva anual). Esta tasa para ahorristas se mantiene por ahora sobre la inflación, que en el último año acumuló un 36,6 por ciento.
Por este motivo, tanto la colocación de Pases y Leliq como la renovación de los plazos fijos de los ahorristas son pilares para la absorción monetaria que contiene la inflación, ya que mantienen al excedente de pesos lejos del consumo de bienes y servicios, y también de la demanda de dólares por los canales oficial, bursátil e informal.
Este equilibrio es muy precario. Las dudas que despertó en el mercado la aplicación de un impuesto del 35% para la venta de dólar “solidario” a partir del 15 de septiembre, como adelanto de Ganancias, también afectó a la renovación de los plazos fijos, que venían creciendo a una tasa del 100 por ciento interanual.
Las colocaciones a plazo no ajustables por CER/UVA restaron más de $100.000 millones (-5%) desde el récord de $2.188.971 millones del 6 de octubre a los $2.080.536 millones del 23 de octubre.
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