La Comisión Nacional de Valores (CNV) dispuso que los agentes del mercado financiero deberán informarle en tiempo real todos los datos referidos a las operaciones de dólar Bolsa o MEP y de dólar contado con liquidación, incluyendo quiénes son sus clientes que las hicieron y, al cierre de la rueda, cuáles fueron las ofertas de compra y venta realizadas.
Según la Resolución General 864 de la CNV, “los Mercados deberán remitir a la Comisión, al sistema de monitoreo, en tiempo real, los datos completos de cada una de las operaciones que se registren en sus sistemas informáticos de negociación, incluyendo la identidad de los agentes registrantes y de los clientes (compradores y vendedores) intervinientes en las mismas, como también remitir los datos completos de los comitentes y sus condóminos, debiendo para ello cumplir con todas y cada una de las especificaciones técnicas dispuestas por esta Comisión”.
“Asimismo, al cierre de mercado, los Mercados deberán remitir los datos completos de todas las ofertas de compra y venta que se cursen en los respectivos mercados, detallando por lo tanto las órdenes recibidas de sus comitentes en todas las especies y operatorias vigentes, tal como se registran en sus respectivos sistemas de negociación”, agregó la resolución.
La normativa del organismo regulador de la actividad bursátil estableció además que “los Mercados deberán comunicar a la Comisión cualquier modificación que decidan efectuar en los contenidos de los mensajes que remiten, no pudiendo en ningún caso alterar su formato, el cual se encuentra establecido por esta Comisión, como mínimo, con 30 días corridos previos a su implementación”.
La disposición se conoció en días en que la tensión cambiaria reinante en el mercado financiero no se limita al dólar libre sino que impactó fuerte sobre la cotización de los dólares financieros, tanto el dólar Bolsa como el contado con liquidación. Este último, que hoy cerró a $152,57, llegó a superar los $180 el jueves pasado. Según fuentes del mercado consultadas por Infobae, el motivo de la baja no fue otro que el pedido por parte de la CNV a los operadores, por vía informal, que dejen de hacer transacciones en esos dos segmentos como una vía para frenar la suba de las cotizaciones.
Fuentes oficiales señalaron que la resolución de la CNV “apunta a perfeccionar elementos técnicos del sistema de monitoreo que ya existía” y que la incorporación del tiempo real en el registro de los datos “fue consensuada con la industria”. Explicaron además que la Comisión ya recibía los datos de las operaciones, incluyendo la identidad de los agentes registrantes y de los clientes, “pero la información llegaba con algo de delay”.
De este modo, el control formalizado y en tiempo real se sumará a los llamados telefónicos sobre los cuales las fuentes oficiales consultadas no opinan pero todos los operadores dicen haber recibido en los últimos días.
Los mercados deberán remitir al sistema de monitoreo de la CNV, en tiempo real, los datos completos de cada una de las operaciones que se registren en sus sistemas informáticos de negociación, incluyendo la identidad de los agentes registrantes y de los clientes
Desde que se conocieron esas gestiones informales, los dólares financieros comenzaron a caer, al punto que en las primeras tres ruedas de la semana el dólar contado con liquidación acumuló una baja del 11%. Y esa baja se atribuye también a la acción del gobierno, en este caso a través de las ventas de organismos públicos. “Se siguen desinflando los dólares financieros, posiblemente por intervenciones oficiales que apuntan de dicha manera a reducir la ‘brecha’ -que actúa como fuente de desestabilización de corto plazo- a fin de ganar tiempo para resolver las causas de fondo”, señaló el analista Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.
En la jornada también impactó favorablemente para los dólares financieros la exitosa colocación de deuda en pesos efectuada ayer, con la que el ministerio de Economía captó $255.000 millones, equivalentes a unos USD 1.600 millones. Más de la mitad de ese monto correspondió a la emisión de un bono dollar-linked, es decir, atado a la evolución del tipo de cambio oficial, instrumento que cubre a los inversores de una eventual volatilidad cambiaria.
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