El hombre del mercado financiero más cercano al Gobierno sugirió pedirle recursos al FMI y cuestionó la estrategia oficial frente al dólar

Javier Timerman, director de AdCap, dijo a Infobae que si se retrasa una solución, habrá más restricciones y distorsiones; aseguró que “el endeudamiento responsable es indispensable”

Javier Timerman cuestionó la estrategia del Gobierno frente al dólar

El director de AdCap, Javier Timerman, afirmó que el Gobierno debería pedirle nuevos recursos al Fondo Monetario Internacional (FMI). “El endeudamiento responsable es indispensable”, afirmó en una entrevista con Infobae este ejecutivo de amplia experiencia en Wall Street y de muy buen vínculo con el oficialismo.

Timerman elogió la convocatoria al diálogo de la vicepresidente Cristina Kirchner, pero consideró que la estrategia del Gobierno frente al dólar consiste en aguantar, lo cual genera “distorsiones y costos económicos cada vez más grandes que se traducen en crecientes presiones políticas”.

"No está claro hasta donde el gobierno está en condiciones de resistir sin verse forzado a una salida, que no solo abarque la devaluación del tipo de cambio oficial sino un cambio de enfoque mucho más amplio, advirtió este ejecutivo que pasó por Bear Stearns y Lehman Brothers, entre otras firmas de Manhattan.

Con 59 años, tiene maestrías en Ciencias Políticas de la Universidad de Tel Aviv, otra en Columbia y una en Finanzas Internacionales también de Columbia. Pasó el exilio durante la dictadura en Israel y Estados Unidos.

- ¿Cómo observa la estrategia del Gobierno frente al dólar; deberá ceder en algún momento y devaluar en el mercado oficial?

- La estrategia del Gobierno frente al dólar es tratar de durar como sea hasta llegar a algo, que permita generar un cambio de expectativas o al menos cerrar el desequilibrio entre oferta y demanda, sea un acuerdo satisfactorio con el FMI, sea la próxima cosecha, sea alguna soga de China. Mientras tanto, la dinámica actual de presión constante sobre las reservas en un contexto en que las reservas netas se aproximan a cero, implica que para poder seguir soportando van a tener que restringir aún más el acceso al mercado oficial a importadores y empresas deudoras en dólares, lo que seguramente seguirá impulsando la brecha al alza. Todo esto genera distorsiones y costos económicos cada vez más grandes que se traducen en crecientes presiones políticas, que no está claro hasta donde el gobierno está en condiciones de resistir sin verse forzado a una salida, que no solo abarque la devaluación del tipo de cambio oficial sino un cambio de enfoque mucho más amplio. Estoy de acuerdo con el gobierno en que una devaluación desordenada no le conviene a nadie y confío en la capacidad política de Alberto para evitarla

Para seguir soportando van a tener que restringir aún más el acceso al mercado oficial a importadores y empresas, lo que seguirá impulsando la brecha; todo esto genera distorsiones cada vez más grandes

- ¿Qué opina de la convocatoria al diálogo de la vicepresidenta Cristina Kirchner para debatir este y otros problemas. Puede sumar?

- Me pareció muy inteligente y sensata la carta de Cristina Kirchner. Es inconcebible que dada la gravedad de la situación no se haya pensado seriamente en un gabinete con figuras de todo el arco político. En Estados Unidos es costumbre que haya opositores en los gabinetes del Presidente. Clinton tuvo un jefe de gabinete y un ministro de defensa republicano y Bush un secretario de estado demócrata. Los gabinetes de consenso se hacen entre adversarios y son una piedra fundamental para establecer consensos y políticas de estado. ¿Se imaginan un presupuesto presentado en el congreso por Martín Guzmán, Rogelio Frigerio y Hernán Lacunza?

Timerman pidió un presupuesto apoyado por Hernan Lacunza y Martin Guzmán

- ¿Cree que los bonos argentinos van a seguir cayendo; cómo se explica semejante derrape después del canje?

- La deuda argentina no tiene sponsor y los que entraron al canje no quieren saber nada de Argentina, están atrapados y solo piensan en salir, por lo que pueden seguir cayendo. El único argumento a favor es que en todo el mundo los bonos no rinden nada, pero no alcanza, menos con la estructura de los bonos casi sin cupones para cobrar por varios años y vencimientos largos, casi que ni parecen instrumentos de ‘renta fija’. El acuerdo de Guzmán privilegió los cashflows inmediatos y no generó la confianza de los inversores. Es obvio ya que tanto Argentina como Ecuador reestructuraron al mismo tiempo con exit yields del 10 por ciento y la Argentina está por arriba de 16 por ciento. Yo creo que el gobierno va a terminar elaborando un plan sustentable y si logra un acuerdo político que lo convalide Argentina tiene muchísimo upside. Si le mostrás una foto a un inversor de los números argentinos sin decirle de que país son no creo que exija 16 por ciento de tasa. Es la política y nuestra historia de falta de credibilidad lo que nos cuesta 1000 puntos básicos mínimo.

- ¿Debería pedirle recursos al FMI el Gobierno para enfrentar la corrida cambiaria?

- No veo por qué no apuntalar el plan económico y el acuerdo con el Fondo con recursos nuevos. El endeudamiento responsable es indispensable. El sobreendeudamiento es peligrosísimo. Hoy en día hay que generar confianza y si el Fondo compromete capital adicional ante el compromiso del gobierno de implementar ciertas reformas estructurales debería ayudar al gobierno y a sus empresas a abaratar el crédito y generar confianza.

No veo por qué no apuntalar el plan económico y el acuerdo con el Fondo con recursos nuevos; el endeudamiento responsable es indispensable

- ¿Qué otras señales espera el mercado?

- El mercado no quiere señales. El mercado quiere políticas claras que estén apoyadas por todo el arco político. Se puede publicar un plan de 10 años con proyecciones fiscales especificas mostrando que el país se va a un superávit de 5% del PBI y no lo cree nadie. Al día siguiente la dinámica de dolarización va a continuar. Por eso, la solución es un programa fiscal coordinado con otras fuerza políticas; que haya una demostración que es un proyecto de país que no va a cambiar si las medidas tienen cierto costo político. Este proyecto de país debe incluir a todos los sectores y el sector privado debe tener los incentivos para ser parte del mismo. Así se hizo en muchos lugares donde funcionó. Esta crisis es política y no económica. Así hicieron Israel en 1990, Brasil en 1993 e Islandia 2008.

- ¿Coincide con los bonistas que la semana pasada expresaron que el país podría tener que volver a renegociar la deuda en el corto plazo si no cambia la situación local?

- El comunicado de los bonistas refleja muchísima frustración. Yo no creo que Argentina tenga que reestructurar nuevamente su deuda. El contexto internacional a pesar de la pandemia es extraordinario, la mayoría del mundo desarrollado sigue con tasas negativas y despejada la elección de Estados Unidos los flujos a los países emergentes van a incrementarse. Hay que aprovechar esos flujos.

El contexto internacional a pesar de la pandemia es extraordinario; la mayoría del mundo desarrollado sigue con tasas negativas y, despejada la elección en Estados Unidos, los flujos a los países emergentes van a incrementarse

- ¿Cómo puede impactar sobre la situación local el hecho de que siga Trump o gane Biden?

- No creo que la elección impacte demasiado la política americana hacia la Argentina. Va a depender mucho de los funcionarios que se nombren. De todas maneras, Biden va a cambiar las formas tan agresivas de relacionarse de Trump y le va a dar mucha más trascendencia a los foros internacionales como el G20 y otros organismos internacionales donde la Argentina es miembro activo y podría aprovechar para generar apoyos.

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