Manuel Tagle, de la Bolsa de Comercio de Córdoba: “Convalidar usurpaciones y darle vía libre a Grabois es muy peligroso”

El también titular de G6 provincial dijo en diálogo con Infobae que la convocatoria al diálogo solo serviría si el Gobierno cambiara de rumbo político y económico; afirmó que si la política no hace el ajuste, lo hará el mercado en forma más desordenada y “cruel”

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Fuertes críticas al Gobierno de
Fuertes críticas al Gobierno de Manuel Tagle, presidente de la Bolsa de Comercio de Córdoba

El presidente de la Bolsa de Comercio de Córdoba y titular del G6 de esa provincia, Manuel Tagle, sostuvo que hay un claro avasallamiento a la propiedad privada que cuenta con la complicidad del Gobierno.

En una entrevista telefónica, Tagle, de 70 años, dijo que la convocatoria al diálogo por parte de la vicepresidenta Cristina Kirchner no suena sincero por sus ideas y la contradicción con el rumbo que debería retomar el país para recuperar la prosperidad.

Tagle es contador, empresario y, además de liderar la bolsa, preside la Fundación para el Progreso de la Medicina y es miembro del consejo empresario asesor de la Fundación Internacional para la Libertad que preside el escritor Mario Vargas Llosa.

- ¿Qué opina de la convocatoria al diálogo que lanzó la vicepresidenta Cristina Kirchner?

-Todas las convocatorias tienen un viso de racionalidad. ¿Quién puede oponerse al diálogo? Pero soy muy escéptico porque un diálogo entre este Gobierno y la oposición y los sectores moderados del país es difícil porque todos sabemos cómo piensa Cristina Kirchner. Lo único que podría generar algo sincero es un reconocimiento de los errores del rumbo y una predisposición a modificarlo, como por ejemplo respetar las instituciones, la Constitución Nacional, aceptar una férrea disciplina fiscal, que el país se integre de nuevo al mundo y tenga financiamiento. Eso es lo único que puede traer prosperidad. Si no logramos eso, será peor, porque el diálogo generará ambigüedad y más desconfianza, que es la base de esta crisis, por errores en la política económica e institucional que eligió el Gobierno. Si eligen el camino de políticas de impunidad, el Nodio para interferir en la libertad de expresión, desarticular la Oficina Anticorrupción y sacarlo al Procurador Casal, es muy difícil pensar en un cambio. En la economía, los errores son las intervenciones reiteradas, los congelamientos de las tarifas de los servicios públicos, una emisión de moneda descontrolada, que es entendible en la pandemia, pero no como moneda corriente. El país debe recuperar la moneda y para eso se necesita disciplina fiscal. Pero si los problemas políticos siguen ahí, es posible que, por más que mejore la economía en el corto plazo, los problemas de raíz no se vayan.

Si eligen el camino de las políticas de impunidad, es muy difícil pensar en un cambio

- ¿Qué desenlace prevé?

- Lo único que debe entender la clase política es que el mercado hará el ajuste cuando los desajustes sean muy grandes; y siempre el ajuste que hace el mercado es más desordenado, cruel e imprevisible que si el gobierno lo hiciera en forma gradual, pero con convicción, para evitar el choque.

Duras críticas a Cristina Kirchner
Duras críticas a Cristina Kirchner

- ¿Eso no está ocurriendo ya?

- Sí, ya está pasando, aunque el dólar blue esté bajando estos últimos dos días, pero es con bonos de un gobierno en el que no hay confianza. Y hay una brecha cambiaria que se refleja en falta de stock por falta de divisas; al no haber precios, no hay previsibilidad y la economía se paraliza, empieza a haber más inflación y estamos muy cerca del choque, aunque no quiero ser apocalíptico.

- ¿Cómo frena esto el Gobierno?

- Cambiando el rumbo político y económico, con lineamientos basados en la libertad. Si el gobierno reconoce que ese es el camino, habrá un shock de confianza que suavizará los efectos nocivos de los cambios que hay que introducir. Por supuesto que habrá costos, pero mucho peor es pensar que los haga el mercado.

- ¿El blanqueo lanzado para la construcción es positivo en este contexto?

- Son paliativos que no cambian la causa de la desconfianza ni de la sociedad, del sector productivo o los inversores internacionales. El Gobierno debe cambiar el rumbo, que está desgastado y está en una tensión cada vez peor. Y es una tarea casi imposible con tantas contradicciones permanentes; no sabemos si cambia cuánto va a creer en estos cambios. Es casi imposible.

El Gobierno debe cambiar el rumbo, que está desgastado y en una tensión cada vez peor

- El peronismo ha demostrado pragmatismo para cambiar en situaciones de crisis

- Si, pero el kirchnerismo no; en 2013 y 2014 no lo hizo. Ya lo vimos en aquel entonces: las fábricas tenían pesos, pero no dólares, porque el Banco Central no se los daba y las casas matrices no le giraban entonces más fondos. Todo eso significa subas de precios. Empieza a romperse la cadena de la producción.

- El Gobierno explica que este cuadro se debe a la herencia recibida del gobierno de Mauricio Macri y a la pandemia. ¿Coincide?

- Son artilugios para deslindar responsabilidades. Justamente Macri dejó colchones en base a políticas bastante sensatas como reducir el déficit fiscal casi al cero por ciento y reducir la emisión, las tarifas se recuperaron en forma notable respecto del costo de generación, el déficit energético quedó atrás y pasó a tener autoabastecimiento y a exportar gas. Pero esos colchones ya fueron dilapidados porque se los gastó este gobierno con decisiones que van a contramano de la racionalidad.

- ¿Y la pandemia?

- Por supuesto que la pandemia agravó la situación, pero otros países de la región no van a caer como nosotros, ni tienen inflación como la Argentina, y pueden acceder al mercado. Acá se estuvo negociando ocho meses con los bonistas.

- ¿La toma de tierras en varias provincias es otro elemento de preocupación?

-Sí, porque muestra inseguridad jurídica y afecta uno de los derechos capitalistas, que es la propiedad privada; si no se respeta y se convalidan las usurpaciones y le dan vía libre a una persona como Juan Grabois, es muy peligroso. Y lo otro que va a contramano es el nuevo impuesto solidario, que va a una gran parte del sector productivo del país: el campo, pymes, que tiene activos en estos bienes. Y las empresas deberán venderlos para pagarlo. Acá en Córdoba le caerá el impuesto a varias empresas que están en procedimiento de crisis. Es un despropósito, cuando ningún país sube impuestos en este contexto.

La toma de tierras muestra inseguridad jurídica y afecta uno de los derechos capitalistas, que es la propiedad privada

- ¿Habrá más liquidación de divisas?

- El campo tiene necesidad y liquidará, pero los que puedan esperar, lo harán con un dólar a 50 y pico. El superávit comercial en agosto llegó a 1.500 millones de dólares, pero en septiembre bajó a 600 millones por la brecha cambiaria. Esto muestra que hay un agotamiento de este sistema.

- ¿Le plantearon este tema al gobernador Juan Schiaretti?

- Hablamos por el impuesto nuevo y a un diputado nacional le transmitimos, de parte de 12 entidades, el G6 y el campo, nuestra preocupación por el tema. Les pedimos que no dieran quorum; sabemos que el gobernador está de acuerdo con estos principios, pero también que tiene las debilidades de todas las provincias que deben negociar acuerdos que son los que cuentan al final del día.

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