“Parece cerrado, nadie dice nada”, reconoció el ministro de Economía de uno de los distritos más importantes del país. “Nadie dice ni una palabra”, agrega en relación grupo de WhatsApp que comparte con el resto de los ministros de Economía, Hacienda y Finanzas de las otras 23 jurisdicciones. “Estamos esperando”, agregó.
Los ministros están esperando al resultado de la licitación de hoy para saber el nivel de credibilidad que tiene el ministro Martín Guzmán que se traducirá en la cantidad de pesos que podrá sacar del mercado.
“La situación es compleja. Tienen que bajar la cantidad de emisión”, explicó otro ministro de una provincia cordillerana. “Si no reducen la emisión esto se corrige con devaluación, pero el caos productivo y social que se genera no veo cómo se puede llegar a tolerar”.
Ese es el principal punto que observan y entienden que hay una salida a la devaluación. “El dólar no está atrasado. La salida no devaluatoria es mostrar que tomás medidas de ordenamiento del sector público. Pero si seguís emitiendo pesos no queda otra que la devaluación porque hay mucha abundancia de pesos”.
Frente a esto, la perspectiva es buena. El funcionario entiende que Guzmán puede llegar a sacar muchos pesos del mercado. “Pero lo único que hace es ganar tiempo, no resuelve el problema. Si Guzmán y Fernández no empiezan a generar confianza la devaluación terminará llegando más temprano que tarde”, explicó el cordillerano.
Un tercer ministro de Economía que tiene su despacho en el norte del país dijo que la devaluación no depende hoy de las reservas sino de la confianza. “Hoy Alberto Fernández dijo que tenemos que estar tranquilos porque tenemos herramientas para resolver esto [en referencia a los dichos del Presidente en una de las entrevistas radiales que brindó hoy], pero no tiene que ver con las herramientas, tiene que ver con la confianza que genera el mecánico y cómo la construye”.
La preocupación de los ministros de las provincias respecto de la devaluación corre por varios andariveles. Uno tiene que ver con el costo social y el impacto social que tendría en cada uno de los distritos. Pero, por otro lado, observan que la recaudación está empezando a mostrar algunos signos de vitalidad y una devaluación “sería letal para las cuentas públicas. Por un lado podríamos licuar algo pero no podrían cobrar un solo impuesto más. La producción está muy golpeada”, agregó el funcionario norteño.
La solución a esto es la billetera de la Nación. “Al principio mandaron –por el Gobierno– algo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el prestamos el Fondo Fiduciario, pero últimamente no está llegando nada”.
A partir del mayor crecimiento del IVA, las transferencias automáticas superaron las expectativas durante septiembre, al cerrar el mes con una suba del 42,5%, nuevamente positiva deflactada por IPC (+2,6% interanual). De este modo, la dinámica de crecimiento trimestral presentó un rebote en relación al período más crítico de las restricciones a la actividad económica, volviendo a niveles más cercanos a los del IT-20. Dicho esto, se advierte que la performance del tercer trimestre volvió a ser negativa ajustada por inflación (-3,2%), aunque recortando la caída respecto al 18,4% del IIT-20, no sólo por el mayor crecimiento nominal (+19,1 puntos porcentuales) sino también por la desaceleración de la dinámica de precios (-2,9).
En septiembre pasado la recaudación provincial exhibió una performance preocupante. La tasa de expansión siguió siendo negativa en moneda constante (-11.5%) y presentó una desaceleración en su crecimiento respecto al mes anterior del 25% al 21% por ciento.
Así lo explica un informe de la consultora Aerarium en donde se explicar que el acumulado de los primeros nueve meses del año presentan un incremento nominal del 24% y una caída del 14% deflactada por Índice de Precios al Consumidor (inflación). Ninguna de las jurisdicciones logró ganarle a la inflación. La más cercana fue Tucumán con una caída de 7,2% mientras que la que mostró una peor performance fue Neuquén con una baja de 27,4 por ciento.
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