Con la oficialización de la temporada de verano 2020-2021, las playas de la costa bonaerense se preparan para recibir a los turistas entre protocolos de seguridad y, en algunos casos, tasas de accesos.
Este es el caso de Pinamar, que definió que se le va a cobrar a cada uno de los no residentes que ingresen una tasa de $100 por persona que tendrá como destino el financiamiento del plan de lucha contra el COVID-19 que se está preparando para el verano.
No vamos a perseguir a nadie (Yeza)
Según confirmó el intendente Martín Yeza, la municipalidad definió cobrar una tasa que como tal “es obligatoria” a los turistas, pero hizo la salvedad de que si algún turista no la quiere pagar "no vamos a perseguir a nadie”.
El intendente de Cambiemos explicó que “no se va a pedir hisopado” para ingresar a la ciudad balnearia y que el cobro de esta tasa será destinado “para financiar la llegada de médicos para la temporada. Hicimos un acuerdo con el Hospital Durán y vamos a recibir médicos a los que hay que pagarles la estadía”, explicó el jefe comunal.
Es en el formulario que cada turista debe llenar para poder ingresar a Pinamar que tendrá la opción de pagar en el momento o hacerlo cuando llegue a destino. “Es obligatorio pero no vamos a volver loco a nadie, siempre en el plano de la invitación”.
Respecto de la posibilidad de que otros municipios cobren el ingreso a sus lugares, el intendente de Necochea, Arturo Rojas, explicó que lo está analizando. Lo mismo que su par de Villa Gesell, Gustavo Barrara, quien ayer ya lanzó la convocatoria para cubrir cinco cargos en el hospital de la ciudad balnearia en la previa del inicio de la temporada.
Esta medida fue tomada de la experiencia de Mar del Plata, que en septiembre pasado hizo un llamamiento para la contratación de personal. La ciudad cabecera del partido de General Pueyrredón no cobrará ningún tipo de tasa a sus visitantes porque es la que cuenta con los hospitales de mayor complejidad.
En algunos otros distritos del país se cobraron tasas municipales para financiar la pandemia.
Respecto de la temporada de verano, el gobernador Axel Kicillof realizó el lanzamiento de la temporada ampliada. La misma comenzará el 1 de diciembre y se extenderá hasta el 4 de abril, cuando el domingo de Pascuas se dé por finalizada y “enganche” con la festividad católica.
El gobierno bonaerense no centró su trabajo en generar una enorme capacidad asistencial de alta complejidad en la costa. La intención no es montar una superestructura de camas de terapia intensiva y respiradores para atender pacientes con el virus en las ciudades turísticas, sino realizar un trabajo basado en la prevención y en la detección rápida de los contagiados. Diagnóstico rápido, identificación de contactos estrechos y evacuación de los casos positivos.
Los turistas que den positivo de COVID-19 deberán regresar a sus lugares de origen. Si lo pueden hacer por sus medios –porque se encuentran en un buen estado de salud– regresarán a sus casas. Si el cuadro es más complicado, serán trasladados a otros hospitales de la provincia. Si no pueden trasladarse por una cuestión de logística, serán aislados en centros montados en los municipios. En el caso de que vivan en las localidades donde están de vacaciones o se hayan mudado allí durante la temporada, podrán cumplirla en su domicilio. Los que den negativo, podrán seguir disfrutando de las vacaciones.
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