Acompañado por todos sus compañeros del bloque en la cámara Alta, el senador nacional de Juntos por el Cambio, Pablo Daniel Blanco, presentó esta mañana un proyecto de ley para eliminar el impuesto a las ganancias para los trabajadores en relación de dependencia, una promesa que había realizado el gobierno de Mauricio Macri pero que finalmente no concretó.
“Eliminar este impuesto podría mejorar la calidad de vida de los empleados, y a su vez daría un impulso a la economía y al progreso del país”, dijo el legislador, quien presentó la iniciativa, acompañado por Luis Naidenoff; Mario Fiad; Stella Maris Olalla; Claudio Poggi; Silvia Elías de Pérez; Pedro Braillard Poccard; Silvia del Rosario Giacoppo; María Belén Tapia; Alfredo De Angeli; Víctor Zimmermann; Juan Carlos Marino y Eduardo Costa.
El proyecto ingresó por mesa de entradas y será la Dirección General de Comisiones la que defina a qué comisión se destinará, pero fuentes cercanas al legislador afirmaron que seguramente será despachado a la comisión de Presupuesto y Hacienda.
En el marco de la presentación, Blanco afirmó además que la Argentina "está atravesando el peor momento económico de su historia, con índices de pobreza, según cifras oficiales del INDEC, de 40,9%, una economía que se desplomó un 19% y se perdieron tres millones y medio de puestos de trabajo”.
En 2020, pagan Ganancias los empleados solteros cuyo salario neto mensual supere los $55.261, mientras que en el caso de los casados, el tope es de $64.145, y para casados con dos hijos se eleva a 73.104 pesos. Para pagar menos impuesto, el trabajador puede informar, mediante el formulario 572 web, datos de los conceptos que pretenda deducir en el régimen de retención del gravamen, las percepciones que le hubieren practicado, así como también informar otros ingresos obtenidos en caso de pluriempleo.
La distancia entre el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias se achicó de la mano del aumento del costo de la vida y la estabilidad del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Así, la diferencia entre ser pobre y estar sujeto a un impuesto que afecta a los ingresos más altos para el Estado es de apenas 1,6 veces el ingreso familiar.
“El gobierno nacional repite una y otra vez que hay que apostar al consumo interno, y para ello es necesario que los trabajadores cuenten con los fondos necesarios para impulsarlo. La realidad es que un trabajador en relación de dependencia sufre este impuesto a su salario desde 1974, año en que quedó para siempre y los sucesivos gobiernos nunca la eliminaron”, agregó el senador por Tierra del Fuego.
Blanco también planteó que si bien todos los gobiernos repiten hasta el hartazgo que el impuesto no puede ser eliminado porque la caída de la recaudación haría un daño muy grande a las finanzas estatales, eso es un error, ya que, según aseguró, "esa porción de impuesto retenido ingresaría de todos modos a las arcas del Estado por otras vías, como impuesto al valor agregado, como ganancias de otras categorías, a través de otros gravámenes, e inclusive directamente a las provincias por ingresos brutos, ya que la población traduciría esa porción no retenida en consumo”, detalló el legislador.
“El Frente de Todos sostuvo en campaña que la solución para poner en marcha al país era darle impulso al mercado interno mejorando la capacidad de consumo de la gente metiéndole plata en el bolsillo. Este proyecto le da al gobierno una herramienta importante para ayudar a levantar al país en este gravísimo contexto de crisis. Esperemos alcanzar el consenso necesario para implementar esta medida que favorecerá a 2,2 millones de personas y así contribuir a reconstruir la economía”, añadió Blanco.
"Eliminar este impuesto que ha sido fuente de protestas e incansables reclamos de la gente, de sindicatos, podría traducirse en una mejora de la calidad de vida de los empleados, y por consiguiente un beneficio a su entorno y este a su vez en otros empujando la economía hacia adelante e impulsando el país al progreso”, finalizó el senador Blanco en la presentación.
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