El FMI le pedirá al Gobierno que lleve rápidamente el dólar oficial 136 pesos, según un ex funcionario del organismo

Claudio Loser afirmó que el Fondo quiere que haya una devaluación acompañada por un programa económico que funcione y destacó que el organismo puede aportar unos USD 3000 millones para ayudar a frenar la corrida

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Claudio Loser anticipó los ejes
Claudio Loser anticipó los ejes de la negociación con el FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) le pedirá al Gobierno que lleve el dólar en el mercado oficial rápidamente a unos $ 136, aceptará que desdoble el tipo de cambio y podría aportar cerca de USD 3000 millones si la Argentina los solicita para enfrentar la corrida cambiaria.

Así lo señaló este martes el ex director del Fondo para el Hemisferio Occidental, Claudio Loser, en una conversación que mantuvo con el ex secretario de Finanzas, Miguel Kiguel, organizada por la firma Megainver.

Loser destacó que, en términos de política exterior, para lograr que el FMI apruebe el próximo programa de la Argentina, “es importante el llamado del secretario del Tesoro y de algunos de los países importantes de América latina” a la directora gerente, Kristalina Georgieva, quien ayer dialogó en buenos términos con el ministro Martín Guzmán para elogiar las medidas adoptadas en torno de los dólares financieros.

Desde su casa en las afueras de la ciudad de Washington, Loser dijo que, si bien “la Argentina es el principal acreedor del FMI, el Fondo puede vivir inclusive si la Argentina fuera al default porque la capacidad de financiación del FMI es 1 billón de dólares, o sea que le debe el 4% de lo que puede prestar”.

“La situación es más difícil para la Argentina que para el FMI, porque si el país dice que no le paga, el castigo es que el país quedará afuera del mundo financiero oficial: no hay Club de París, Banco Mundial, BID y no sé qué haría la CAF”, advirtió.

De inmediato, el economista mendocino también cuestionó el programa firmado entre la Argentina y el organismo en 2018. “El FMI cometió algunos errores en el gobierno de Macri, porque le pidió cosas esotéricas en la política monetaria, como inflation targeting y el programa quedó muy flojo en la parte financiera, aunque en la parte fiscal se trabajó muy bien. En situaciones complicadas no se puede usar un Maserati, sino un tractor”, afirmó.

En el contexto del covid-19 y con una de las mayores caídas de la región en términos de PBI, “el Fondo no puede pedir un ajuste inmediato”, aclaró.

En este sentido, Kiguel también opinó que “el FMI va a querer colaborar, pero el mayor esfuerzo lo va a tener que hacer la Argentina. El país hizo un gran esfuerzo para salir del default y no va a querer entrar en default con el Fondo”.

“Si uno toma el programa de Macri con el FMI fue de mucha flotación cambiaria, con alguna banda. Si hubiera un nuevo programa, la Argentina no está lista para flotar”, dijo Kiguel.

Miguel Kiguel dijo que el
Miguel Kiguel dijo que el FMI no le exigirá a la Argentina que deje flotar su tipo de cambio oficial

Además, recordó que “el FMI tiene dos obsesiones: lo fiscal y lo cambiario, mientras que la Argentina está en una situación muy delicada, sin financiamiento del sector privado, inflación alta y un tipo de cambio bajo presión”.

Loser introdujo un matiz: “La Argentina tiene una situación poco común en América latina, porque tiene superávit en cuenta corriente, así que el ajuste en parte ya ocurrió. Desde el punto de vista de la caja es otra cosa”.

En términos cambiarios, afirmó el actual titular de la consultora Centennial Group, el FMI dejará de lado su “visión purista” y aceptará un “tipo de cambio desdoblado y relativamente simple, ya que hoy hay decenas de tipos de cambio en la Argentina”.

El staff que lidera Julie Kozack “insistirá mucho en que el tipo de cambio para los exportadores está fuera de línea y que deben hacer algo para que sea mejor. El Fondo va a pedir que lo ponga en el valor total del dólar ahorro y que luego lo vaya modificando de a poco”. De este modo, se iría a unos 136 pesos, por su actual cotización de $ 82,5 más el impuesto PAIS y la retención de Ganancias.

El Fondo le va a pedir al Gobierno que ponga al dólar en el valor total del dólar ahorro y que luego lo vaya modificando de a poco (Claudio Loser)

De inmediato aclaró que “devaluar y pensar que con eso solamente se soluciona el problema es insostenible”.

“En la Argentina nunca funcionó. Solo con un programa que no se vea como algo impuesto por el FMI funcionará, porque si no la tentación de quebrarlo será altísima”, explicó.

Además, detalló que “el FMI viviría con un sistema dual bastante fácil, aunque el departamento que mira el tipo de cambio sobre todo se quejará, pero lo aceptará a la larga”.

En la parte fiscal, “el FMI va a decir el déficit fiscal es del 8% del PBI y saquemos el componente del covid de eso, para ver cuál es el plan no para los próximos seis meses, sino para que, desde mediados de 2021 haya una reducción muy importante en el déficit primario”.

Al respecto, recordó que en el informe de perspectivas económicas la proyección de déficit fiscal “dice que llegará al 4% en 2021 y al 0% en el 2022; eso es la imaginación de los economistas del Fondo, no refleja los números, pero si la intención de que hay que corregir después de 2021”.

Y en lo monetario, agregó, “dirá que deben reducir la expansión de emisión, porque es insostenible más allá de este momento de gran recesión. Ahora somos keynesianos, pero después pedirán reducir esa circulación”.

Más allá de las metas cuantitativas, según Loser, el Fondo pedirá “hacer algo estructural, no con los jubilados de hoy, pero sí reformular el sistema previsional, flexibilizar la capacidad de contratar gente que es un anatema para la coalición de gobierno y limpiar el sistema impositivo”.

A cambio, indicó, el país podrá lograr un acuerdo de facilidades extendidas (EFF según su sigla en inglés) para pagar la deuda de unos USD 45 mil millones, que al país le sirve más que un stand by, “porque se paga en un período de 3 a 5 años y le pasa el problema al próximo presidente. Ambos programas tienen tasas de interés bajas, de un máximo del 3 por ciento anual”.

En el corto plazo, aclaró, el Fondo “le puede pedir que emita en el mercado local y algo puede venir del FMI por la línea del Fondo para el covid, unos 3000 millones de dólares, más el Banco Mundial”.

“Hay una facilidad que se le dio a muchos países de emergencia por el Covid y que puede darse sin mucha condicionalidad”, agregó.

Por su parte, Kiguel dijo que, si se observa en tipo de cambio real multilateral de largo plazo, “no parece atrasado; no es obvio que el país esté caro en dólares, pero sin dólares ni financiamiento, hay una brecha enorme”.

“Hoy no se puede ir a un mercado único de inmediato, pero la brecha está fuera de control. Pero devaluar sin programa también es un riesgo”, aclaró.

La brecha cambiaria está fuera de control, pero devaluar sin programa también es un riesgo (Miguel Kiguel)

A la vez, aclaró que “el cuadro es complejo, pero mejor que en otros momentos de crisis. Por lo menos no hay crisis bancaria y el atraso tarifario no es el del 2015; el problema es cómo hacer para aumentar las reservas” del Banco Central.

En este sentido, Loser dijo que la clave es “es cambiar las expectativas, no solo agarrar un cuadro excel, debe haber un grado de convencimiento”

“No conozco al ministro, pero estoy seguro de que él entiende las cosas, aunque yo pueda estar en desacuerdo con algunas cuestiones teóricas. Pero también debe haber entendimiento entre empresarios y sindicatos sobre los precios”, indicó Loser.

Acerca del dúo que negocia con el Gobierno, de Julie Kozack y Luis Cubeddu, detalló que la vicejefa del Fondo para el Departamento del Hemisferio Occidental “tiene más la experiencia en países desarrollados y por eso puede entender que debe haber espacio antes de ajustar”. En tanto, el jefe de la misión para el país, “es pragmático, conoce la Argentina económica, tiene bastante en claro qué es lo que está pasando”, tal como se reflejó en el comunicado que emitió la misión luego de pasar por Buenos Aires hace 10 días.

Por otra parte, aclaró que, mientras renegocia un nuevo acuerdo, el país deberá seguir pagando los intereses por la deuda que contrajo en 2018.

“Los intereses hay que pagarlos, el capital se puede reprogramar. Creo que debe pagar entre 350 y 400 millones de dólares, es algo grande pero no son dimensiones terribles. Para un país como la Argentina que está empobrecido, pero no es pobre, no se los van a perdonar”, aclaró.

Según Loser, el problema más serio de la Argentina “no es económico, porque el tipo de cambio no está mal, el déficit sin covid no está mal; el problema es la economía política, por la pelea dentro de la coalición de gobierno entre el kirchnerismo y el albertismo. Ahí debe haber un grado de consenso interno sobre cómo enfrentar las cosas”.

“Los precios internacionales no son un desastre, aunque se perdió algo. Realmente debe haber una visión razonable de arreglo financiero, de lo contrario esto será muy difícil de arreglar”, concluyó, con una serie de pinturas de su autoría que se podían observar detrás de su escritorio.

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