En materia de decisiones de inversión, el 2020 va a quedar en la memoria como el de despegue de una alternativa en pesos que hasta hace poco era marginal en comparación con otras colocaciones tradicionales como bonos, acciones y fondos comunes de inversión. De la mano de las trabas cambiarias y de la escalada de los dólares paralelos, la inversión en Cedear tuvo su despegue de la mano de la pandemia y la tensión monetaria y cambiaria que dominaron a este año.
Presente en casi toda recomendación de inversión para quienes quieren cubrirse frente a los vaivenes cambiarios, al menos como destino para una parte de los ahorros, los Certificados de Depósitos Argentinos -ese es el significado de la sigla- encontraron su momento de apogeo de la mano del crecimiento de la brecha cambiaria. El jueves operaron cerca de $3.000 millones, mientras que las acciones tradicionales movieron $1.200 millones. Hoy, el mercado es de los Cedear.
El mercado de los Cedear aparece en toda recomendación de inversión de cobertura frente a los vaivenes cambiarios
Aunque buena parte de los inversores y ahorristas que se aventuran por primera vez a la Bolsa los vean exclusivamente como una cobertura frente al avance del dólar contado con liquidación y otras cotizaciones alternativas de la divisa, son algo más que eso. Y, si bien cumplen su rol como instrumento para cubrirse de la inestabilidad local, tiene como plus -o como contra, para los inversores más conservadores- el hecho de que se trate de colocaciones de “renta variable”, como se conoce en la jerga a la inversión en acciones.
Se trata de certificados que cotizan en la Bolsa local en pesos pero que representan acciones que cotizan fuera del país, mayormente de Wall Street y San Pablo. Sus precios en pesos se establecen a través de un tipo de cambio implícito que replica el valor en dólares al que cotiza la acción en su mercado de origen, a un ratio de conversión específico.
Dicho más sencillo, por cada acción extranjera que cotiza en Buenos Aires se emiten uno o varios Cedear. Por ejemplo, Bradesco de Brasil tiene un ratio de conversión 1 a 1: hay un Cedear por cada acción. Alphabet, la empresa madre de Google, tiene emitidos 29 certificados por cada acción, es decir que para equiparar una acción de esa empresa habría que comprar 29 certificados.
Lo interesante está en el tipo de cambio implícito. Si se divide el valor de los 29 Cedear de Alphabet en pesos por el valor de la acción de esa empresa en Nueva York, lo que se obtiene es el dólar contado con liquidación del día. Un tipo de cambio alternativo.
Así, una disparada de la brecha cambiaria en la Argentina se traduce en una suba del valor en pesos del Cedear, aunque ese día la acción de la empresa de referencia no se mueva ni un centavo en Wall Street. De ahí que sea visto como una buena forma de cubrirse en pesos ante escaladas de los tipos de cambio implícitos en las operaciones bursátiles.
Una disparada de la brecha cambiaria en la Argentina se traduce en una suba del valor en pesos del Cedear, aunque ese día la acción de la empresa de referencia no se mueva ni un centavo en Wall Street
Con el acceso al cupo mensual de USD 200 de dólar para ahorro dificultado y la imposibilidad de comprar cifras en moneda extranjera mayores a esa, probablemente el refugio favorito de los ahorristas argentinos, los Cedear gozan de su popularidad actual como una forma de dolarizarse sin tener que ir al mercado informal del dólar, quedar sometido a 5 días de parking para la compra de dólar MEP ni entrar en las dificultades que surgen de tratar de invertir fuera del país.
Pero más allá de que sean vehículos para proteger ahorros en pesos de la escalada de los dólares paralelos, son en el fondo acciones. Y la inversión en papeles privados es considerada por los especialistas como una opción de riesgo, eso dicho en el mejor sentido de la palabra.
Tomar riesgo en acciones de empresas, con parte de los ahorros, es una forma de tratar de hacer crecer el capital. Esto es porque en el mercado financiero el riesgo es el mal necesario para exponerse a la posibilidad de tener ganancias. Pero en el peor sentido de la palabra, también su significado es el más sencillo: a veces las acciones bajan. Se gana y se pierde.
Entonces, no se trata exclusivamente de una cobertura. Además, es una inversión.
No se trata exclusivamente de una cobertura. Además, es una inversión, en la que se puede ganar o perder
“Requiere estar al tanto del negocio de la empresa o las empresas que se eligen para invertir, es exactamente igual que una acción. Y así como el valor en dólares de un título privado puede bajar porque presenta un balance con resultados peores a lo esperado o por una baja del mercado, también en algún momento las medidas que toma el Gobierno para frenar la suba de la cotización del dólar contado con liquidación pueden tener algún éxito y hacer bajar al dólar, lo que también resultaría en una baja del valor en pesos”, dijo Giselle Colasurdo, especialista en mercados de capitales y creadora del canal de Youtube “Aprendé a Invertir”.
En esa línea, los especialistas están a la búsqueda del Cedear perfecto. Cuentan que llegan nuevos clientes sin experiencia en inversiones en la Bolsa que buscan estos instrumentos como forma de colocar pesos que no pudieron destinar a dólares, tratando de encontrar alguno tan estable que funcione, prácticamente, como cobertura cambiaria y no mucho más.
La búsqueda, si embargo, no rindió frutos. “Este año, por ejemplo, el índice S&P 500 de Wall Street cayó 30% por la pandemia y recuperó hasta superar su nivel previo. No hay una cobertura perfecta, además de la cobertura, estás en acciones”, explicó José Bano de Invertir Online.
Sin embargo, ante el interés cada vez mayor de los ahorristas sí lograron identificar cuáles son los Cedear más estables. Los que más cerca están de cumplir el rol de cobertura cambiaria perfecta. “Hay una medida en el mercado que se usa que es el beta, la volatilidad de la acción en relación al total del mercado. Si el beta es 1, el activo cotiza exactamente igual que el resto del mercado. Por ejemplo, igual que el S&P 500. El que quiere cobertura cambiaria lo que quiere es que la acción no se mueva”, dice Bano.
“Pero no hay, lo mejor que podemos hacer es encontrar acciones con un beta bajo”, agregó.
En esa búsqueda, entre los 40 Cedear más operados del mercado local, Bano identifica a dos como los más estables (dentro de todo). Se trata de los Cedear de Barrick Gold y de Harmony Gold, con betas del orden del 0,3. Realmente estables.
“Quiere decir que si el S&P 500 sube 1%, estas acciones tienden a subir 0,3%. Y al revés, si el S&P 500 baja 1%, a bajar 0,3%”, detalla.
Se trata, claro, de dos acciones asociadas a la minería y el oro que aunque acompañó los vaivenes del mercado y el coronacrash de este año, logró encontrar bastante estabilidad luego del rebote.
Otro de los más elegidos es el de Wal-mart. Una acción que está entre las más estables, aunque lejos de las asociadas al oro, y que tiene mucho de expectativa de suba. Orientada a consumos esenciales, la empresa no sufrió el efecto del COVID-19 tanto como otras. Y, además, encaró una fuerte transformación digital para competir con Amazon que tiene a varios de sus inversores entusiasmados.
Para principiantes que llegan a este mercado asustados por las noticias que salen del mercado cambiario otro papel tradicional para empezar es el de Coca-Cola. “Es una de las acciones más tradicionales, también entre las más estables y de una empresa reconocida”, explica Colasurdo, que la tiene entre las más atractivas según su opinión.
Disney, Nike y otros grandes jugadores están en la lista de empresas que se pueden operar en pesos en el país y tienen el voto positivo de los más conservadores.
Pero, para quienes no teman algo de riesgo –y aspiren a algo del potencial de ganancia que ese riesgo implica– el menú es variado. Apple, Amazon, Bank of America, JP Morgan, Johnson & Johnson o Kimbelry Clark son alternativas posibles. Entre más de 200 distintas.
La inversión mínima depende del valor de los Cedear. El más barato en la actualidad cotiza en torno a los 2.000 pesos. Pero, a modo de recomendación, se aconseja destinar cifras a partir de 50.000 pesos.
“Son de operación muy sencilla, apenas abrir una cuenta en una sociedad de Bolsa y transferir el dinero para empezar a operar. También se puede hacer desde bancos, pero no es recomendable por los mayores costos”, dijo Colasurdo.
De acuerdo al tipo de inversor, los plazos recomendados para invertir son variados. Se puede apostar a una suba parcial de unas pocas horas. Pero para un ahorrista conservador que da sus primeros pasos, el tiempo recomendado para mantener una acción en cartera es alrededor de un año.
Las comisiones, por otro lado, varían. Pero rondan en torno al 0,5% para los minoristas. Algunas sociedades de Bolsa cobran comisiones fijas mínimas y luego una alícuota. Lo mejor es evitarlas, sobre todo si se invierten montos chicos.
Las comisiones varían, pero rondan en torno al 0,5% para los inversores minoristas
A la hora de declararse satisfecho por la inversión hecha, llega la hora de vender. Lo que implica otra comisión. Y, además, que si bien el ahorrista vio como sus tenencias seguían a los vaivenes del dólar contado con liquidación, recibe pesos a cambio de sus Cedear.
Una opción para transformarlos en dólares es pedir a la sociedad de Bolsa la conversión a la acción en el exterior. Para ello se necesita tener cuenta afuera, comprar el equivalente a todas las porciones que componen a un Cedear –en el caso ya mencionado de Apple, 29 Cedears que equivalen a una acción afuera– y pagar una comisión que puede rondar el 0,3% en dólares y, además, alguna comisión mínima.
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