A poco de cumplirse siete meses de suspensión de los vuelos comerciales regulares, el sector está listo para volver a la actividad, aunque con algunas restricciones: los viajes no estarán habilitados para motivos turísticos. Este jueves, las autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) se reunirán con las empresas para conocer los cronogramas y luego presentarlos a los gobernadores que deberán autorizarlos. Infobae dialogó con Paola Tamburelli, titular de la Anac, sobre los detalles de la reapertura de las operaciones regulares:
—¿La decisión de la reapertura de vuelos regulares se demoró demasiado? No hubo, en estos meses, un descenso de los casos.
—Fue una decisión que excedió el marco de la autoridad aeronáutica. Venimos trabajando hace mucho tiempo para un reinicio de operaciones regulares. La autoridad sanitaria tenía que estar segura que el reinicio de vuelos no iba a convertirse en un vector de contagio que disparara los números por encima de lo esperado. Además, operaciones aéreas en la Argentina siempre hubo. Tuvimos más de 600 vuelos internacionales y casi 250 vuelos de cabotaje. El sistema nunca dejó de funcionar. Si uno compara ese número de vuelos y la cantidad de rutas con otros países, que habían hecho anuncios más temprano de reapertura de vuelos, nosotros estamos volando mucho más. Hasta qué punto se puede decir que se demoró el anuncio, cuando la actividad se fue flexibilizando y teníamos más operaciones que otros países que decían haber abierto sus vuelos.
—¿Quiénes pueden viajar en esta primera etapa?
—Se reanudaron los vuelos para los trabajadores esenciales y para aquellas personas que están habilitadas para circular porque están dentro de las actividades incluidas en la decisión administrativa de Jefatura de Gabinete. También para los que tienen que hacer tratamientos médicos y los que los acompañan, reencuentros familiares de personas que quedaron varadas en las provincias. Se está ampliando cada vez más el número de personas que pueden volar, pero no está habilitado el turismo por el momento.
—¿Los que llegan del exterior y deben viajar a alguna provincia?
—Sí. Los que tiene que viajar a alguna provincia porque tienen residencia, un trabajo o una actividad que requiere su presencia. Acreditándolo pueden perfectamente sacar el pasaje y hacer el check in. El mayor porcentaje de gente que hoy está viajando es por motivos laborales.
—¿Estiman qué demanda y qué cantidad de vuelos puede haber?
—Venimos operando unos 200 vuelos en cabotaje por actividades absolutamente esenciales como minería, traslado de médicos, pero no lo sabemos todavía. Son los gobernadores los que demandan operaciones y en el caso de las empresas depende si hay demanda suficiente de vuelos. Los vuelos que hubo fueron aprobados por excepción y con una autorización especial del Ministerio de Salud y de las autoridades provinciales, con un procedimiento bastante engorroso. De a poco va a haber una conectividad que se reponga en todo el territorio nacional.
—¿Cuándo se podrían habilitar vuelos para turismo?
—Va a depender del análisis de la autoridad sanitaria sobre cómo podría impactar la mayor circulación proveniente de turismo. Estamos reponiendo el modo aéreo de transporte, pero no nos estamos metiendo con quiénes pueden subir a esos aviones.
—Si la situación sanitaria es aun más complicada que la actual, ¿se puede dar marcha atrás?
—Todos querríamos que no tuviera vuelta atrás. Pero somos conscientes que, por lo que estamos viendo en Europa, la dinámica del virus es absolutamente errática, tiene curvas de subidas y bajadas. Estamos planificando una apertura de vuelos que permita a los gobernadores definir en función de la pandemia cuando quieren tener operaciones y cuando estiman que no serían convenientes vinculado a la situación sanitaria local. Le damos la posibilidad a los gobernadores de tener el control de su situación local.
—¿Los gobernadores ya aceptaron recibir los vuelos?
—Por el momento, todas las consultas informales fueron positivas. También hay una situación productiva y económica que atender, que se beneficiará con el restablecimiento de los vuelos. Hay provincias con una situación complicada por la pandemia, pero ninguno informó a la autoridad aeronáutica, por el momento, que no estaba dispuesto a recibir vuelos.
—¿Cuándo estiman la reapertura de los vuelos internacionales regulares?
—Tenemos más de 16 empresas operando vuelos internacionales, no los llamamos regulares porque hasta el lunes pasado había un decreto suspendiendo las operaciones regulares del exterior. En el transcurso de esta semana, se restablecería la no limitación de la capacidad de frecuencias ni de rutas para los vuelos internacionales. Pero va a depender también de las restricciones de otros países con los vuelos internaciones y los pasajeros que vienen de nuestro país.
—Por las obras en aeroparque, Ezeiza recibirá vuelos locales e internacionales, ¿cómo van a controlar que no haya aglomeraciones?
—Cada organismo y cada empresa tiene un protocolo de funcionamiento y, en forma conjunta, nosotros integramos a todos con un protocolo unificado que establece entre otras cuestiones la separación de tiempo entre vuelo y vuelo para que no haya congestiones en el check in, aduana, migraciones o retirando equipajes. Estamos estableciendo un vuelo por hora para que todos los organismos tengan tiempo para realizar los controles que se hacen en un aeropuerto.
—¿Cuándo estiman que saldrán los primeros vuelos con el nuevo esquema?
—A partir de que la publicación de la Resolución del ministerio de Transporte en el Boletín Oficial, las empresas ya pueden presentar sus programaciones y nosotros, previo consentimiento de los gobernadores, de aprobarla.
—¿Cuánto demorará una normalización del sistema aerocomercial?
—La pandemia tuvo un impacto muy fuerte en esta actividad y las previsiones a nivel mundial hablan de tres años para recuperarse. En ANAC estimamos en cabotaje podría ser menos por la extension del país y las necesidades que tienen las localiedas en el interior, productivas y de traslado de gente. Ojalá se reponga antes, pero la aviación no va a ser la misma. No va a ser a corto ni a mediano plazo, lo que conocimos antes de marzo.
—El mercado local además tendrá menos empresas, con la salida de Latam y la situación de Andes. ¿Cómo impactará?
—No tenemos antecedentes de una crisis de este tipo. No tenemos ninguna previsión de cómo el mercado funciona después de una pandemia. Si uno mira países que ya pasaron por eso, en principio hay una demanda contenida, de gente que apenas se abren los vuelos se sube a un avión. Ese pico de demanda inicial va bajando por distintos motivos, hay pasajeros que realmente tiene dudas sobre la seguridad sanitaria y hay actividades que no reiniciaron, como los viajes de negocios. Las operaciones de las empresas se van a dar en función de la demanda.
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