“Yo soy hijo de inmigrantes que llegaron a un país que los adoptó. Quiero como padre que mis hijos y mis nietos sientan nuevamente que tenemos un proyecto, y que este es el lugar donde quieran desarrollarse. Que si un joven se va al exterior, sea para tener una experiencia y volver, no porque no tiene confianza en nuestras capacidades. No quiero una Argentina cancelada”, disparó el presidente del 56° Coloquio de IDEA, Roberto Alexander, durante el discurso de inauguración de este evento titulado “El país que queremos ser” y que, por primera vez, se está realizando de manera virtual.
El empresario, presidente de IBM, enfatizó además: “El país que queremos ser necesita abrir posibilidades, tener calidad institucional, justicia eficiente e independiente, competitividad, integración social y una mejora educativa realmente federal, para que el lugar en donde nos toque nacer, no determine nuestro presente y sobre todo, nuestro futuro”. Si bien, según dijo, no son temas fáciles, se mostró convencido de que estos desafíos potenciarán a todos los argentinos para seguir aportando al desarrollo nacional.
Tras hacer un repaso de lo que implicó la pandemia y los cambios que generó, Alexander dijo que es optimista a largo plazo, pero a la vez, realista: “Hoy no quisiera que nos engañemos, todos sabemos que se puede estar peor”, dijo, en un contexto altamente recesivo, agravado por el coronavirus, y con un gran nivel de incertidumbre en materia económica.
“Este es el momento de quebrar la inercia y empezar a actuar en conjunto. Cambiar la mirada sectorial, para tener un proyecto común, donde nuestros hijos puedan pensarse creciendo e invirtiendo su futuro. Un país que reciba y dé oportunidades, como la que recibieron nuestros padres”, manifestó el director de IDEA, quien realizó la apertura del evento desde el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires.
Según Alexander, no se trata de refundar el país, ni empezar todo de nuevo, sino de lograr construir con reglas claras, sobre la base de lo que ya existe. Tampoco se necesita estar de acuerdo en todo para convivir y crecer, dijo. “Lo que necesitamos es evitar que el hecho de pensar distinto sea una excusa para destruir valor, degradar lo que hicieron otras generaciones. Tenemos que lograr, en la diferencia, actuar por el bien del conjunto”, sostuvo el directivo de la entidad.
En este escenario, en el que “la pandemia funcionó como un gran catalizador del cambio", Alexander se preguntó: “¿Qué más necesitamos que suceda para que nos movilice a construir el país que queremos?”. Y llamó a todos los actores sociales que formarán parte del coloquio durante los próximos tres días a pensar, escuchar y debatir cuáles son las mejores ideas para el país. “Es verdad, no es vinculante. Pero como dice la frase: no hay nada más poderoso que una idea a la cual le llega su tiempo”, planteó el presidente de IBM.
El presidente del coloquio agregó que los empresarios aportan una mirada, que se construye a su vez de muchas miradas diferentes, pero que en su variedad se potencian y se unen en un lugar. “Queremos un país con empresas que innoven, que creen riqueza de una forma sustentable, que den trabajo, que nutran socialmente. Y queremos compartir nuestra visión y pensar con otros. Yo sé que hay mucha desconfianza hacia los empresarios. Pero les puedo asegurar que somos muchos, diría la mayoría, los que ponemos toda nuestra energía y vocación para que nuestro país crezca”, dijo Alexander, al tiempo que afirmó que “ese país que queremos ser necesita que en algunos puntos todos cedamos en nuestros intereses”.
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