Alerta entre las empresas de turismo por el pedido de quiebra de la operadora mayorista Solways

La noticia generó aún más incertidumbre en el sector, que viene de seis meses de virtual inactividad. Hay riesgo de que la quiebra impacte también en agencias pequeñas

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La empresa que pidió la quiebra era una operadora mayorista del sector turismo
La empresa que pidió la quiebra era una operadora mayorista del sector turismo

El sector del turismo fue uno de los más golpeados por crisis económica generada por la cuarentena y la pandemia. La semana pasada, se anunció el cierre de la operadora turística Solways, una empresa mayorista.

Bajo la razón social Gestión y Turismo, la compañía formalizó un pedido de quiebra ante el Juzgado 29 Secretaría 57. De esta forma, se suma a una importante de lista de pequeñas y medianas agencias del sector que tuvieron que dar de baja sus actividades en los últimos meses.

La noticia generó más incertidumbre en el sector, ya que afectaría a varias agencias pequeñas. Según el sitio especializado La Agencia de Viajes (Ladevi), hay unas 30 denuncias contra Solways y las agencias de viajes damnificadas podrían presentar alguna demanda colectiva. Entre los reclamos, hay operaciones pendientes de devolución anteriores a la cuarentena que no fueron resueltas.

Desde el Foro Argentino de Consultores de Viajes (Facve) expresaron su preocupación por la profundización de la crisis de la industria del turismo. “El impacto de esta lamentable noticia, no termina allí si no que pone en una situación muy delicada a otras agencias y pymes argentinas. La situación de crisis se profundiza cada día, seis meses de inactividad y cierre de actividades turísticas, ponen a las agencias y a todos los actores del sector en riesgo de supervivencia”, expresaron en un comunicado.

La industria del turismo protestó por la presión fiscal que recibe el sector
La industria del turismo protestó por la presión fiscal que recibe el sector

“Al escenario de emergencia que impuso la pandemia, se le suma la incertidumbre respecto al rumbo para su recuperación y la falta de atención y apoyo de las autoridades para dar respuesta a un sector que lucha por su supervivencia”, agregaron. Además, señalaron la presión fiscal que recibe la industria, lo que pone genera más riesgo para las agencias y los trabajadores del sector.

A fines de septiembre, representantes de las empresas de viajes y turismo marcharon al Banco Central, en el microcentro porteño, para reclamar por el impacto de las medidas cambiarias en el sector.

“Los años 2018 y 2019 no fueron buenos para nuestro sector, las fuertes devaluaciones y la caída del consumo generaron una importante baja en la facturación de las empresas de viajes y turismo. A finales del 2019 pensábamos que el impuesto PAIS sería la medida más dura que debería atravesar nuestra actividad para poner a prueba su capacidad de subsistencia, no imaginábamos todo lo que podría pasar durante el año 2020”, explicaron en un comunicado que entregaron a las autoridades del BCRA.

Según estimaron desde las cámaras que agrupan a las empresas, más de 26.000 familias viven exclusivamente del sector de agencias de viajes y turismo

Según estimaron desde las cámaras que agrupan a las empresas, más de 26.000 familias viven exclusivamente del sector de agencias de viajes y turismo. “Desde ya, agradecemos al Gobierno las medidas que se pusieron a disposición, pero no hay duda de que no han sido suficientes. Ahora, mientras atravesamos la peor crisis histórica de nuestro sector, el golpe de gracia para terminar de devastar nuestra industria vino de la mano de la implementación de un nuevo recargo para los pasajes y servicios turísticos acumulativo a los ya existentes”, señalaron.

Las agencias de turismo detallaron que los costos de los pasajes y servicios turísticos en el exterior cuentan con el recargo del 30% del Impuesto PAIS, un 7% del DNT (impuesto a los pasajes) y el 5% para los pagos en efectivo, ahora le deben sumar el 35% de adelanto del impuesto a las Ganancias. Con estos impuestos, un pasaje internacional emitido en efectivo en pesos tiene un recargo del 77% en impuestos, según explicaron.

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