El Banco Credicoop se vio envuelto esta semana en una tormenta que no esperaba, a raíz de una campaña por parte de productores autoconvocados, asociaciones y rurales de diferentes partes del país para dejar de operar con la entidad bancaria en protesta por el impulso del denominado Impuesto a la Riqueza por parte de su presidente y diputado del Frente de Todos (FdT) Carlos Heller.
Este nuevo potencial impuesto, que lleva el nombre de “Aporte Solidario y Extraordinario", con el objetivo de ayudar a morigerar los efectos de la Pandemia, fue presentado por Heller y Máximo Kirchner en la Cámara de Diputados y levantó las críticas del campo, que aduce que el tributo tendrá un fuerte impacto en la actividad agropecuaria. Fue el disparador para que un sector de la actividad emprendiera una campaña para el cierre de cuentas de los productores en la entidad bancaria que preside el diputado oficialista.
Si bien la denominada Red Nacional de Productores Autoconvocados, en conjunto con algunas rurales del norte bonaerense y asociaciones del norte argentino instaron a sus pares a responder de este modo al Credicoop, por ser Heller un “detractor constante” del sector productivo, la Mesa de Enlace a nivel nacional no tiene una posición uniforme al respecto, aunque sí rechaza el proyecto.
Por caso, en una conferencia de prensa brindada el pasado viernes por los presidentes de las cuatro entidades de la entente rural, el titular de Coninagro, Carlos Iannizzotto, rescató “la función social que siempre ha tenido el Credicoop con los productores y con todo el sector cooperativo. Hay que distinguir entre una entidad que lleva años y con la que hemos logrado diferentes beneficios desde todo punto de vista y, por otro lado, la iniciativa de Carlos Heller”, dijo.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, opinó que “los productores tienen libertad para elegir las entidades que brindarán sus servicios. Nosotros entendemos el malestar que existe y los productores están promoviendo un mecanismo que es lícito”. Mientras que Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentinas, consideró que “lo ideal sería no mezclar las cosas, pero hay que entender que el malestar es muy grande”.
Los productores
Ante este panorama, Infobae consultó a productores que ya tomaron la decisión de abandonar el banco sobre los motivos de la misma. Las respuestas más recurrentes hicieron eje en el impuesto que está impulsando Carlos Heller y el supuesto maltrato del legislador hacia el sector.
Osvaldo Martín, presidente de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), quien apoyó a través de la entidad el cierre de cuentas, respondió que, a raíz de esta situación, decidió abrir una nueva cuenta en otro banco para su SRL y que la semana que viene transferirá los fondos y dejará de operar con el Credicoop. “Esto lo hago en disconformidad en base al impulso que le está dando Heller (al impuesto a la riqueza). Ese impuesto afecta toda la inversión que hiciste durante toda tu vida productiva. Sumar cualquier carga tributaria a cualquier actividad en este contexto de pandemia y en medio de esta crisis económica no resiste ningún análisis”, indicó Martín.
A partir de este razonamiento, sostuvo que “no hay una manera más democrática de que, si no te sentís bien en un lugar por la política que desarrolla o diga el presidente de esa entidad, estamos en la libertad de no seguir trabajando con ese banco. No creo que sea un boicot. Uno tiene la libertad de elegir con quién trabajar, desde un banco hasta la marca de insumos”.
Iván Castellaro es un productor de 52 años de la localidad santafesina de Cañada de Gómez, aunque también trabaja en establecimientos rurales del centro de Entre Ríos y confió a este medio que “el lunes me acerco a la sucursal y cierro la cuenta”.
“Lo que me impulsa a hacer esto es el cansancio de un personaje como Heller que hace muchos años, desde que tuvo un puesto político, le está pegando al campo y al final él vive de la gente del interior. Lo menos que podemos hacer los productores es, no solamente cerrar la cuenta, sino tampoco recibir ningún cheque que venga del Credicoop. Lamentablemente, pagan el pato muchos empleados y familias que dependen de la entidad. Hoy Carlos Heller deja mucho que desear y golpea sistemáticamente al sector. No nos queda otra opción”, sostuvo indignado Castellaro.
Para el productor autoconvocado, esta “es una buena manera de demostrar que el sector agropecuario es fuerte y cuando las cosas no van, no van”. Castellaro aseguró que “este impuesto a la riqueza le pega al productor de lleno, porque nosotros el capital que tenemos lo tenemos como capital de trabajo, no como riqueza. Es un mal llamado impuesto a la riqueza, porque eso sería al que le sobra como ganancia, pero nosotros contamos con mucho capital en maquinaria y la utilizamos para producir, no para negocios financieros como Heller dentro de su banco”.
Francisco Ayala es un productor ganadero de Tucumán y también ingeniero agrónomo. Tuvo que dejar la actividad agrícola hace algunos años por falta de rentabilidad y duras sequías. En la charla con Infobae contó que si bien no puede cerrar la cuenta en la entidad bancaria por tener un crédito, dejará de operar con ese banco.
El productor tucumano dijo que la decisión fue tomada "por el atropello que estamos teniendo constantemente” y subrayó que “esto no es contra los empleados del banco”, pero que “hay que poner un freno” y agregó: “Si al presidente del Credicoop no le interesa la producción o la gente que está salvando el país ¿Qué sentido tiene que yo siga trabajando con ellos? Ya le dije esto al gerente del banco”.
Para Ayala, el proyecto de Ley que impulsa Carlos Heller “es un impuesto injusto porque un productor que tenga 250 hectáreas está en los valores que lo alcanza. Esa gente no es rica: tienen un campo que no venderían nunca porque es su vida y su manera de trabajar. Están apostando a producir y le van a poner un impuesto a la riqueza, pero no son terratenientes que viven de rentas”.
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