Desde que el Gobierno adoptó, la semana pasada, el paquete de medidas para aumentar la oferta de dólares y generar una mayor tranquilidad que apunte a disminuir la brecha, los tipos de cambio paralelos escalaron y hoy el dólar libre tocó los $165, justo en la semana en la que está presente en el país una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) para avanzar en la negociación de un nuevo acuerdo financiero.
“Hay que dejar que las medidas decanten”, dicen en el Gobierno, en un intento por no desesperarse mientras buscan, de todos modos, un plan B. Entre los economistas, incluso los más cercanos a las autoridades, admiten que no hay demasiadas alternativas para aumentar la oferta de divisas y buscar frenar la incertidumbre, pero sostienen que hay mucho ruido interno y no hay un plan claro de hacia dónde se quiere ir. Más allá de los intentos oficiales por transmitir coordinación, por ejemplo, en la decisión de imponer más restricciones al cepo, las diferencias entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular del Banco Central, Miguel Pesce, salieron a la luz.
En este contexto, y tras una nueva jornada negativa para la economía, los rumores de cambios de gabinete volvieron a circular este viernes, pero fueron descartados por el Gobierno. Incluso, el presidente Alberto Fernández le dio esta tarde un fuerte aval a Guzmán durante un acto en el que anunció la entrega de viviendas del programa Procrear en las provincias de Tucumán, Santa Fe y Buenos Aires.
La directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack, dijo en un encuentro ayer con empresarios del sector agroexportador que perciben a un gobierno que ensaya medidas para ir viendo las respuestas y mostró preocupación por la marcha de la economía y las internas políticas. Pero se mostró, junto con el jefe de la misión, Luis Cubeddu, proclive a ayudar al Gobierno para evitar que esa crisis sea cada vez mayor, dijeron fuentes del sector privado. Ambos estuvieron muy alineados con la posición favorable al país de la directora gerente, Kristalina Georgieva, e incluso dijeron claramente que no es la intención del Fondo pedirle a la Argentina reformas estructurales en el marco de la negociación en marcha.
Según las fuentes, los representantes del FMI plantearon que deben buscarse medidas de corto plazo que fomenten un camino hacia un cambio de clima de a poco, para lo cual se requiere –dijeron– de un amplio consenso entre los empresarios, los sindicalistas y el Gobierno. “Ellos ven que la crisis económica se basa en una crisis de confianza”, agregaron desde el sector empresario.
El Gobierno sabe que no tiene demasiadas alternativas para generar rápidamente oferta de dólares, pero insiste en que la devaluación no es la salida por el impacto que tendría sobre la inflación y la actividad económica. Tampoco quiere pedirle más fondos frescos al Fondo y una reducción de impuestos a la exportación más agresiva y por más tiempo es inviable en el actual contexto fiscal, con un déficit primario que alcanza 8% del PBI, aseguran en Economía.
Según el sector agroexportador, la baja de tres puntos en las retenciones a la soja es una medida coyuntural. “La devaluación del mes es mayor que esta reducción baja de retención temporal. ¿Qué sentido tiene para el productor vender con la expectativa de devaluación que existe?”, se preguntó una fuente de la industria.
De todos modos, por ahora, la apuesta oficial será esperar a que las medidas adoptadas den sus frutos, aparezcan los dólares del campo y comience a desalentarse la brecha, que ya superó el 100%. “Vamos paso a paso. Vamos caminando a la normalización de la macroeconomía, las tasas de interés están más alineadas para que haya incentivos para liquidar y dejar de adelantar importaciones o cancelar deuda, y son consistentes con el fortalecimiento de la curva de instrumentos en pesos del Tesoro”, precisó una fuente del Banco Central, al ser consultada sobre el hasta ahora escaso resultado de las medidas.
Además, remarcó que las opciones de ahorro y de esterilización son cada vez más tentadoras. “Por otra parte, la demanda de dólar ahorro se tranquilizó y la problemática de las deudas con las empresas está encaminada. Hay que terminar de acomodar las presiones que generan los fondos sobre el contado con liqui para tranquilizar brecha”, agregaron las fuentes de la entidad monetaria que dirige Miguel Pesce. En este sentido, el BCRA está trabajando en nuevas medidas conjuntamente con la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Mientras tanto, los técnicos del FMI continuaron hoy con la agenda de reuniones y mantuvieron un encuentro con el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker. Según trascendió, de forma presencial participaron el representante del organismo en la Argentina, Trevor Alleyne, y el del Cono Sur en el Fondo, Sergio Chodos, mientras que hubo por zoom otros cuatro miembros de la entidad. El foco estuvo puesto en el caso Vicentín y en cómo está el balance del banco actualmente. Al respecto, Hecker les dijo que el Nación se encuentra con liquidez y que recuperó la capacidad prestable.
Seguí leyendo: