El Banco Central consiguió ayer terminar la jornada con balance positivo, al haber comprado alrededor de USD 15 millones en el mercado cambiario. La cifra es ínfima, pero al menos marcó un cambio de tendencia luego de varias semanas consecutivas de ventas. No está claro, sin embargo, si esta mejora se mantendrá en los próximos días o se trató de un dato puntual.
Desde la oficina de Miguel Pesce, titular de la institución, se sigue casi hora a hora la evolución cambiaria. El mercado pende de un hilo y al BCRA le quedan pocas reservas líquidas para intervenir. Por eso, la mayor preocupación en esta instancia es empezar a recuperar dólares y regenerar la confianza a partir de esa acumulación.
El Tesoro realizó una fuerte colocación de bonos en pesos ajustados al tipo de cambio oficial. De esta manera, bajaría la necesidad de financiamiento vía emisión monetaria, ya que habría más financiamiento voluntario en los mercados
Esta leve recuperación de reservas empezó a mostrar por primera vez el resultado de las medidas adoptadas en forma sucesiva. A mediados de septiembre se definió una fuerte restricción a la venta de dólar solidario. Además, se restringió parcialmente el acceso a las empresas al mercado oficial para el pago de deudas en el exterior. Ya en la última semana se anunció una baja temporal de retenciones para impulsar a las cerealeras a ingresar divisas de la última cosecha.
Un aspecto que sigue generando mucha preocupación es que la brecha cambiaria continúa en aumento. Ayer le tocó al dólar informal, que tocó los $ 155 y marcó un nuevo récord. Pero el contado con liquidación cayó levemente por debajo de los $ 152. De esta forma, la brecha cambiaria continúa en aumento y ya se acerca al 100%. El peligro es que siga en aumento, lo que jugaría en contra de una liquidación de las exportaciones y al mismo tiempo habría mayor impulso para las importaciones (para acceder a un tipo de cambio mucho más conveniente que "el de la calle”).
La evolución del mercado cambiario se sigue hora a hora en el Banco Central. La habilidad para empezar a recuperar reservas será fundamental para evitar devaluaciones bruscas. Por eso, la compras de ayer generaron alivió aunque el monto resultó muy bajo y no llega a marcar una tendencia definida
Además, el BCRA anunció que mantendrá una política de mayor volatilidad para el dólar. Pero luego de la suba del 1% en el precio de la divisa el viernes volvió a los incrementos en dosis mínimas en los días subsiguientes. Desde la entidad descartan totalmente la posibilidad de una devaluación brusca del tipo de cambio oficial. Claro que poder evitarla dependerá del equilibrio que se pueda conseguir en el mercado cambiario, aún cuando en el corto plazo se consiga a base de un cepo recargado.
Al mismo tiempo, desde el Gobierno buscan dar señales de moderación en términos fiscales y monetarios. Por un lado, se definió que no habrá un IFE 4, ya que un nuevo desembolso representaría un volumen de $ 90.000 millones. Y además el Tesoro realizó una fuerte colocación de bonos en pesos ajustados al tipo de cambio oficial. De esta manera, bajaría la necesidad de financiamiento vía emisión monetaria, ya que habría más financiamiento voluntario en los mercados.
Pero habrá que ver si es suficiente para evitar otra crisis, ya que en lo que va del año la emisión llegó a 1,7 billones de pesos. Para fin de año habrá necesidad de emitir otro volumen millonario por el déficit del Tesoro, lo que generaría mayor presión cambiaria e inflacionaria.
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