El sector automotriz sorprendió esta semana. Luego de dos años de caídas, la fabricación de 0 km mostró un número de crecimiento. De acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) el ensamblado de vehículos creció 16,1% interanual hasta las 32.149 unidades. La suba del mes concluido fue del 24,4% respecto agosto pasado. Sin embargo, esa suba en la fabricación no se vio reflejada en un incremento en las exportaciones. En medio de la pandemia, apuestan a que se incremente el uso individual de los vehículos que acelere las ventas externas. Daniel Herrero, titular de Adefa y de Toyota, asegura que se trabaja muy bien con el Gobierno, que el cupo genera previsibilidad, festeja la vuelta de los reintegros y aseguran que una baja en las retenciones tendría un efecto dinamizador de las exportaciones.
- ¿Cómo está viviendo el sector el contexto actual?
- Estamos recuperando los niveles de actividad. Es un proceso que lleva su tiempo, porque tenemos que tener en cuenta que durante 60 días el sector se paró, pero reaccionamos rápido y desde el principio de la crisis sanitaria trabajamos con las autoridades de las diferentes jurisdicciones, la cadena de proveedores y concesionarios y los sindicatos en protocolos muy estrictos. Ese vínculo nos permitió concentrarnos en la reactivación y hoy todas las terminales están produciendo, en camino a ritmos normales e incorporando gente. En países que han pasado antes por la pandemia, como China por ejemplo, muestran una salida con uso mayor de vehículos individuales, y esperamos que ese efecto se dé en Latinoamérica y nos permita crecer un poco más en exportaciones.
- ¿Qué fue lo que cambió para que después de dos años se lograra un indicador positivo de parte de las fábricas locales?
- Los datos de septiembre fueron positivos porque todos estamos fabricando un poco más. Está mejor el mercado interno y también vemos recuperación en Latinoamérica, especialmente Brasil. A principio de año proyectábamos una producción de 400.000 unidades, atravesando la cuarentena las proyecciones bajaron a 200.000 unidades. Pero como sector tomamos el compromiso con el Gobierno de producir 250.000 unidades para este año y estar en un mercado de ventas cercano a las 300.000, pero si se dan las condiciones, la industria va a tratar de fabricar la mayor cantidad posible.
-¿Entiende que se rompe la tendencia de caída o que es sólo un dato pasajero? ¿ por qué?
- La crisis sanitaria nos llevó a trabajar rápido sobre la urgencia. Pero la verdad es que venimos manteniendo un dialogo permanente con Gobierno, cadena de valor y sindicatos lo que demuestra una madurez necesaria que hacen pensar que el trabajo que venimos realizando y los resultados obtenidos hasta el momento no serán pasajeros. Aumentar la producción local para el mercado doméstico y trabajar seriamente en los proyectos futuros de exportación, son dos pilares que de acuerdo a la respuesta del mercado pueden contribuir a que este esfuerzo no sea pasajero.
-Las exportaciones no han tenido la misma respuesta, ¿por qué?
- Las exportaciones vienen subiendo a tasas muy altas mes a mes desde abril a la fecha, cinco meses consecutivos a tasas de más del 30%, pero claramente no estamos en los volúmenes del año anterior. Eso responde a los programas de las empresas; las demandas en los países de destino, y la competitividad de nuestros vehículos.
-¿El dólar en estos valores es competitivo para que la industria exporte?
- El tipo de cambio no es la única referencia del sector. La competitividad está formada por diversos factores como el nivel de infraestructura, logística y no podemos negar que hay temas impositivos. No hay un único factor que va a solucionar nuestros problemas y como entendemos a la exportación como la única forma de lograr niveles de producción que aseguren una industria automotriz sustentable, venimos trabajando con todos los actores del sector en ir levantando cada uno de los obstáculos y buscar alguna manera de compensar las asimetrías que tenemos. En referencia puntual al tipo de cambio hay que ver cómo se mueve el mercado. El Gobierno dio un paso fundamental con la negociación de la deuda, el próximo paso es la visita del Fondo, y si logramos trabajar desde ese lado y nosotros con un incremento de los volúmenes de exportación y contenido local, podemos llegar a minimizar ese riesgo del tipo de cambio.
-¿Genera previsibilidad o complejidad saber que cuentan con un cupo?
- El diálogo y el consenso siempre le hace muy bien a la industria. Lo que nosotros hablamos con el Gobierno es una proyección de las distintas variables del sector para el año y un acuerdo para aumentar la producción, las exportaciones para contar con la previsibilidad necesaria para abastecer parte del mercado interno con oferta de productos tanto nacionales como importados. El contar con previsibilidad y saber cuál va a ser el escenario en el cual vamos a operar es fundamental para poder definir nuestra actividad.
-¿Entienden que las automotrices deberían tener un beneficio si aumentan las exportaciones extra Mercosur?
- Todos coincidimos que es necesario aumentar exportaciones y diversificar los mercados a los que llegan los autos argentinos. A lo largo de los años se ha venido generando un aumento en la carga impositiva en el proceso de producción que afecta la competitividad, con lo cual cualquier medida que aliviana esa carga va en la dirección que señalábamos antes. Por ello es positivo que hayan aumentado el nivel de reintegros a la exportación para nuestro sector y sería una importante señal tener previsibilidad de baja en los derechos de exportación para el futuro. La nuestra es una actividad que representa el 35% de las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) y es el principal sector industrial exportador al mundo. Dado este perfil, cualquier mejora en la competitividad, tiene efecto directo en los niveles de actividad y en muy corto tiempo. En este sentido es necesario profundizar la búsqueda de nuevos mercados para los autos argentinos y lograr mejores acuerdos de intercambio para ganar volumen. Se está trabajando muy bien, el Gobierno está ayudando muchísimo, trabajando muy fuerte para profundizar acuerdos con Colombia, Ecuador, y también con América Central que tiene un gran potencial. Con Colombia se viene trabajando y funcionó, y de hecho hay vehículos que antes se importaban de Asia y hoy fueron reemplazados por vehículos de la Argentina. Hay que profundizar esos acuerdos de intercambio de automóviles comerciales livianos. El norte de África es otro destino con gran potencial. Sólo entre Túnez, Marruecos y Egipto suman 400.000 vehículos al año y tomar 3% o 4 % de ese mercado significaría para nuestra industria un 10% adicional de producción.
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