El dólar paralelo se mantiene en $150, alejado casi 100% de la cotización oficial de la divisa norteamericana y fomenta el consumo de bienes dolarizados. Uno de esos consumos que se abaratan para aquellos que están líquidos en moneda extranjera son los automóviles. Ya sea porque son fabricados en la Argentina y tienen un alto porcentaje de piezas importados y dolarizadas o porque son importados en su totalidad, son una clásica demanda en tiempos en los que se “desdobla” el tipo de cambio y la brecha entre uno y otro se empieza ampliar. Y en un momento en donde esa diferencia toca un récord, los 0 km se vuelven cada vez más atractivos.
Hoy, mientras el Gobierno impuso cupos para un sector que demanda dólares pero que es deficitario en su balanza comercial, se podría encontrar cierta escasez de unidades en algunos modelos pero esto también tiene que ver con que aún se puede conseguir unidades que están entre las más vendidas y que se ofrecen por sólo 7.000 dólares.
Con el dólar paralelo en $ 150 por unidad y la cotización oficial en el Banco Nación en $ 81,75, la diferencia entre uno y otro hacen que hoy un comprador necesite poco menos de la mitad en dólares de lo que necesitaría si las unidades se venderían en dólar billete o si cambiaría sus billetes en el mercado oficial.
Así, por ejemplo, un automóvil un Volskwagen Gol Trend en su versión de entrada (5P 1,6 TRENDLINE 2019) que hoy tiene un precio de lista de 1.178287 pesos, esto se traduce en que hacen falta contar con USD 7855 si se toma el tipo de cambio paralelo y al oficial un 83,49% más de dólares: USD 14.413.
En la mayoría de los modelos lo que se observa también es que los incrementos de las listas de precios no fueron tan importantes. Así, por ejemplo, este mismo automóvil que a mediados de agosto figuraba en la lista de precios de la Cámara del Comercio Automotor con un valor de 1.134.693,00 pesos, hoy, casi dos meses más tarde, se ofrece a 1.178.287 pesos, apenas 44.000 pesos de diferencia.
Tomando la cantidad de dólares que se necesitaban el 18 de agosto pasado cuando la divisa cotizaba en el Banco Nación a $ 73 y en el paralelo a $ 132, eran necesario 8.596,16 dólares como mínimo. Hoy la brecha apenas se amplió un 3% pero los 0 km no ajustaron tanto y el comprador que no tomó la decisión en ese momento y la quiere tomar ahora, se ahorró casi cuatro meses del cupo de compra de dólares.
El poco ajuste en los precios también se debe a la vigencia de los impuestos internos lo que hace que los precios de los 0 km estén “topeados” para que no caigan dentro del tributo. Hoy, pasando la línea de los $2.000.042, los 0 km que no sean de trabajo tienen que pagar el impuesto interno del 20% que en términos reales significa una presión del 25% en el precio final.
Esta presión impositiva sobre los 0 km junto a la brecha cambiaria están haciendo que en el ránking de los modelos más vendidos aparezcan cada vez más pick ups y menos compactos. Como estas unidades no pagan el impuesto porque son material de trabajo se volvieron más accesibles para el bolsillo del consumidor, tanto que hay muy poca diferencia -en dólares a la cotización paralela- entre el valor de una SUV y una pick up. Mientras para la primera hacen falta poco más de 10.000 dólares, para la segunda hacen falta unos 1.000 dólares extra.
En su último informe de ventas, el titular de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara) Rubén Salomé, señaló que la coyuntura "ha llevado a que mucha gente concrete la decisión de adquirir un vehículo, aprovechando oportunidades muy convenientes que aún están disponibles.
En septiembre pasado el número de vehículos patentados durante septiembre de 2020 ascendió a 34.705 unidades, lo que representa una suba del 13,3% contra su antecesor mes de agosto, donde se habían registrado 30.630.
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