Luego de la habilitación de mesas en espacios abiertos, como veredas y terrazas, los empresarios gastronómicos de la ciudad de Buenos Aires piden que en las próximas semanas se permita la atención a los clientes dentro de los locales, con medidas de distanciamiento social.
La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc) ya realizó gestiones ante el Gobierno porteño que bares y restaurantes puedan volver a atender dentro de los salones. Y esta semana volverán a tener un encuentro con las autoridades. El plan del sector es que se habiliten el uso de mesas en el interior de los establecimientos durante octubre, sobre todo en los restaurantes que tienen espacios de grandes dimensiones.
En un principio, la propuesta del sector es que se habilite el uso de un 50% de las mesas con el correspondiente distanciamiento
En un principio, la propuesta del sector es que se habilite el uso de un 50% de las mesas con el correspondiente distanciamiento. Otra alternativa es que se permitan mesas junto a las ventanas, especialmente los locales que tienen ventanas con dos hojas con apertura corrediza vertical, que pueden generar el paso constante de aire para disminuir posibilidad de los contagios.
“La apertura que se hizo fue buena. Al principio fue desordenada pero pudimos modificar eso. Pero en un restaurante tradicional, las mesas afuera no funcionan. Además el tema de las mesas en el exterior está muy condicionado por el clima. Este fin de semana, como frío y lloviznas, no funcionó”, dijo a Infobae Ariel Amoroso, presidente de la Ahrcc.
Desde que comenzó la cuarentena, en marzo pasado, se estima que cerraron unos 1.500 establecimientos gastronómicos en la ciudad de Buenos Aires, sobre un total de 10.000. “Hasta marzo tenemos que apoyar al sector. Creemos que el año que viene puede haber una segunda oleada de quiebres. La reapertura de los locales hoy es a pérdida”, señaló Amoroso.
Desde el Gobierno porteño aseguraron que el tema está en análisis, pero no es una de las prioridades para la próxima etapa.
Un local gastronómico requiere una ocupación de al menos el 70 por ciento de sus mesas para salvar los costos
Según detallaron desde la cámara, la modalidad de atención con mesas en la vereda favorece más a bares, cervecerías, hamburgueserías y locales de gastronomía al paso. Pero no a los restaurantes más tradicionales, donde ser requiere una cantidad mínima de comensales que justifiquen el funcionamiento.
“Un local gastronómico requiere una ocupación de al menos el 70 por ciento de sus mesas para salvar los costos. La posibilidad de sacar mesas o usar espacios abiertos, en combinación con el delivery, apenas significa una facturación del 30 por ciento”, detallaron.
El 20 de agosto pasado, el Gobierno porteño permitió la habilitación de las mesas en la vía pública y luego en las terrazas y los patios de los locales. Sin embargo, desde la cámara señalaron que la recuperación de la actividad “va a tardar” porque el daño generado por un cierre prolongado no puede ser subsanado ni siquiera con la reapertura total.
Para que un local gastronómico llegue al punto de equilibrio —de acuerdo a las estimaciones del sector— se requiere una explotación promedio de un 70% por ciento de su capacidad.
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